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Cumplido el plazo para que los trabajadores se sumaran al ERE de manera voluntaria, la empresa puede empezar a realizar despidos forzosos.

La empresa de telecomunicaciones amenazó con acometer los despidos forzosos si no alcanzaban un acuerdo con los sindicatos. 

Desde UGT, que ayer se reunió con el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, insisten en que si la empresa quiere llegar a un acuerdo necesita mejorar las condiciones tanto de las indemnizaciones como del número de afectados.

Los sindicatos califican de "ridiculas" las propuestas de la empresa, que amenaza con acometer despidos forzosos si no hay acuerdo. 

El presidente de la Xunta, preguntado por Galiciapress por el "compromiso con Galicia" del que habló en junio tras la reunión con el CEO de MasOrange, dice que demandó en una llamada con Meinrad Spenge que los contratos con la administración gallega "sean prestados en su plenitud".

Esta semana tendrá lugar un nuevo encuentro entre el comité de empresa y la dirección para pactar las condiciones del ERE. 

De los 800 empleados propuestos para el ERE, 23 serán en la firma gallega, que cuenta con una plantilla de 135 trabajadores. Desde UGT subrayaron a este diario en el inicio del proceso que en R Cable "no sobra nadie". 

R-Cable o Euskaltel forman parte del gigante de las telecomunicaciones que salió de la fusión entre MásMóvil y Orange, que dio paso a la compañía MasOrange, la más grande del sector y que viene de anunciar su intención de extinguir cerca de 800 empleos, prácticamente un 10% de su plantilla. Sin saber el alcance real del ERE en las pequeñas marcas, el portavoz de UGT en R, Javier Gómez, explica a Galiciapress la situación que se vive en Galicia, con 135 trabajadores "a ciegas": "La carga de trabajo que tenemos es elevada; todos los escenarios son posibles". 

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