La lluvia afea el turismo en Galicia esta Semana Santa aunque las procesiones salvan la ocupación
La Semana Santa en Galicia arranca bajo un cielo gris que ahuyenta a los visitantes de las costas y frena las reservas hoteleras, aunque los destinos con procesiones como Ferrol y Viveiro resisten con fuerza. La meteorología adversa marca el ritmo de un período festivo clave para el sector turístico, con previsiones de más lluvias en los próximos días.
La inestabilidad atmosférica ha golpeado con fuerza las expectativas del turismo costero, especialmente en Pontevedra. En Sanxenxo, los hoteleros lamentan una ocupación que apenas alcanza el 60-70% en los días festivos, muy lejos del lleno total que anticipaban tras semanas de sol.
Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo, reconoce que la semana no será un desastre, pero está lejos de ser brillante. En A Illa de Arousa, la situación es aún más complicada, con algunos alojamientos al 30% y cancelaciones de última hora por el mal tiempo. Baiona no escapa a esta tendencia: muchos hoteles reportan reservas mínimas, de una o dos noches, o incluso ninguna.
Procesiones contra el temporal
En contraste, destinos como Ferrol y Viveiro brillan gracias a sus procesiones, reconocidas como de Interés Turístico Internacional. En Ferrol, los hoteles superan el 50% de ocupación y esperan más llegadas en los próximos días, con un flujo notable de turistas extranjeros, sobre todo europeos, y nacionales. Viveiro alcanza un 85% de ocupación hotelera, con el sector confiado en mejorar esta cifra con reservas de última hora. Los visitantes, en su mayoría nacionales y habituales, no se han dejado intimidar por las nubes, aunque los hoteleros ven un aumento de turistas foráneos.
A nivel general, las reservas hoteleras en Galicia han crecido ligeramente en los últimos días, pasando del 45% al 50% de media de martes a domingo, según datos del Clúster de Turismo de Galicia. Para los festivos, la ocupación roza el 70%, con un 67% el jueves, 66% el viernes y 64% el sábado. El precio medio por noche ha bajado a 72 euros, frente a los 74 euros de la semana pasada, y la estancia media se mantiene en tres noches. Del total de visitantes, un 61% son nacionales, un 8% internacionales y un 30% no especifica su origen.
Previsión del tiempo en lo que queda de Semana Santa
La previsión meteorológica no da tregua. Este miércoles, Galicia amanecerá con cielos nublados, lluvias moderadas y chubascos, más intensos por la mañana en el oeste, con temperaturas que oscilarán entre los 3ºC de Lugo y los 17ºC de Ourense.
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El jueves llegará con alertas amarillas por lluvias abundantes en el litoral de Pontevedra, O Barbanza y A Costa da Morte, y temperaturas en ligero ascenso, como los 18ºC de Vigo o Ferrol. El jueves es en principio el peor día de la semana santa, dado que es el único en el que AEMET o Meteogalicia han decretado alertas. En concreto, al agencia estatal ha anunciado aviso de nivel amarillo en todo el litroal y el valle del Miño de Pontevedra y en las comarcas de O Barbanza y A Costa da morte por abundantes lluvias a partir de las 21 horas. se espera un sistema frontal acercándose a Galicia.
El viernes seguirá la tónica de inestabilidad, con chubascos generalizados y posibles tormentas, mientras que el sábado mantendrá las lluvias persistentes y una cota de nieve que bajará a 900 metros, con máximas en descenso, especialmente en el noreste.
Esperanza en las reservas de última hora
A pesar del panorama, el sector no pierde la esperanza. Los hoteleros confían en que los visitantes de última hora, atraídos por la riqueza cultural y gastronómica de Galicia, compensen las cifras discretas.
En Ferrol y Viveiro, la afluencia de turistas habituales y el creciente interés de extranjeros dan un respiro al sector. Sin embargo, en la costa, la dependencia del buen tiempo sigue siendo una losa para un período que prometía ser excepcional. La Semana Santa gallega, entre nubes y devoción, espera un milagro meteorológico para cerrar con mejores números.
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