Desazón en el Eixo Atlántico por la cumbre ibérica y otro estudio para la salida sur: "Para gobernar hay que venir estudiado de casa"
Sin avances claros. Ese es el resultado final de la Cimeira de Viana do Castelo que reunió a los gobiernos de España y Portugal y donde solo se arrancó el "compromiso" de Pedro Sánchez de apoyar las conexiones ferroviarias entre los dos países.
Sin avances claros. Ese es el resultado final de la Cimeira de Viana do Castelo que reunió a los gobiernos de España y Portugal y donde solo se arrancó el "compromiso" de Pedro Sánchez de apoyar las conexiones ferroviarias entre los dos países.
Pero ese compromiso no vino acompañado de fechas ni de inversiones, algo que para el secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, es otra muestra de un nuevo episodio de "falta de respeto" de España con su país vecino.
Vázquez Mao comenta para Galiciapress sus sensaciones tras la cumbre, de la que Portugal, al parecer, se marchó también enfadada. Las críticas de la Xunta, el "caos" existente en el Ministerio de Transportes o la necesidad de un nuevo tratado entre los dos países, ostros aspectos de la conversación.
Descontento. Esa es la tónica general del resultado de la Cumbre Hipano-Lusa celebrada en Viana do Castelo el pasado viernes, en un encuentro que protagonizaron los presidentes Pedro Sánchez y António Costa y que dejó un mal sabor de boca generalizado al no concretar proyectos capitales para la península como el plan de alta velocidad de Portugal, que pretende reducir el tiempo de viaje entre Porto y Vigo para 2030 pero para el que el país vecino necesita un compromiso serio de España.
Compromiso hay, pero no plazos ni cuentas para llevarlo a cabo. Para Xoán Vázquez Mao, secretario del Eixo Atlántico y uno de los impulsores de este proyecto fundamental para Galicia, la sensación que dejó la cumbre no pudo ser más amarga. “Dedicaron más tiempo al almuerzo que a los contenidos”, resume Vázquez Mao, que no duda a la hora de calificar el comunicado oficial posterior a la cumbre de destacar por “su pobreza y miserabilidad absoluta”. Al tiempo, critica la “gran contradicción” imperante en el Gobierno de España, ya que “mientras Sánchez dice una cosa, su ministra de Transportes dice otra”. “El nivel de caos es tremendo”, reprochan desde el Eixo.
Lo cierto es que Vázquez Mao ya enfrentaba el encuentro con escepticismo, especialmente porque mientras que a otras cumbres, como la franco-hispana o la hispano-germana, dedican días enteros con actos y reuniones de varias horas, la agenda del Gobierno de España para esta Cimeira de Viana do Castelo era de apenas una hora de duración. “Me parece una profunda falta de respeto”, lamenta Vázquez Mao, que siente que España sigue viendo a Portugal como “un hermano pequeño”.
“A Portugal se le tiende la mano cuando hace falta, pero no es el caso cuando los intereses de Portugal coinciden con los de Galicia”, reprende. Con todo, desde el Eixo recuerdan que este tipo de eventos lo que hacen es plasmar el trabajo realizado durante todo un año entre las distintas administraciones, mostrando las conclusiones y poniéndo en común los puntos clave. “Cuando lo que necesitas es hora y media queda claro que en un año no hiciste nada”, critica.
Desde Moncloa y el PSOE venden la cumbre como un éxito, pero lo cierto es que las sensaciones que llegan desde el otro lado de la frontera no son tan optimistas. El entorno del presidente Costa muestra cierto cabreo por no haber logrado dar pasos definitivos en aspectos clave como las conexiones ferroviarias, donde una vez más el Gobierno de España puso de nuevo más interés en la conexión Madrid-Lisboa que en el eje Porto-Vigo, prioritario para los intereses de Portugal. Con todo, dominó la diplomacia entre los dos gobiernos.
“Pero es que tampoco se aprobó nada en ese sentido”, recuerda Vázquez Mao sobre “el empeño de Madrid para financiar la obras del tren español hasta Extremadura”, un capítulo en el que precisa llevar la vía hasta conectarlo con otro país para optar a ayudas europeas para no tener que cargar íntegramente con esta inversión. “Pero Portugal entre Lisboa y Extremadura no tienen nada. Pero entre Porto y Vigo tiene la tercera ciudad del país, como es Braga, toda la zona del Miño, Sá Carneiro… A los gallegos nos interesa esa conexión, que es el paso previo para conectar A Coruña y Lisboa”.
LA SALIDA SUR: ¿SE VA A HACER O NO?
La mayor decepción es la relativa a la salida sur de Vigo, una infraestructura que acumula años de retraso y sobre la que España ha invertido millones de euros en distintos estudios. Ahora, las últimas informaciones advierten que preparan los estudios de demanda, rentabilidad y modelo de explotación para la salida sur. Mientras, la ministra Raquel Sánchez, en un artículo de este fin de semana en La Voz de Galicia, hablaba de “licitar el estudio informativo”.
Sobre esta información publicada en prensa, Vázquez Mao la tacha de “tremendamente desafortunada”. “Es un artículo lleno de inexactitudes, arrogante, un copia y pega. La secretaria de Estado de Transportes publicó un artículo en otro medio prácticamente idéntico, copiando párrafos enteros y cometiendo incluso el mismo error: llaman Pedro Nuno Costa al ministro de Infraestructuras Pedro Nuno Santos”.
Al tiempo, desde el Eixo cuestionan que, si había algo que anunciar, “¿por qué no lo hizo el presidente Pedro Sánchez? ¿Se va ha hacer o no?”. “Seguimos con maniobras dilatorias. Del estudio de alternativas por el que llevamos ya un año y medio de retraso nada de sabe, aunque tendría que estar publicado. ¿A qué andamos con tanto estudio? Tenemos el Gobierno más estudioso de todos, pero para gobernar hay que venir estudiado de casa”, censura.
Vázquez Mao pide “no caer en la trampa” del Gobierno de “camuflar las inversiones” porque “hay estudios suficientes” como para cometer las inversiones. “En Cataluña invierten directamente. El Corredor Mediterráneo estará en 2024. ¿Allí no tienen que estudiar?”, pregunta.
"LA DE LA XUNTA ES UNA POLÉMICA ARTIFICIAL"
Por otra banda, sobre la postura de Alfonso Rueda, descontento por no haber participado en el encuentro y crítico con los resultados, Vázquez Mao es tajante: “Es una polémica artificial. Rueda no es crítico de nada. Es un mediocre incompetente que no fue candidato a la Xunta. Cuando mandaban los suyos no hicieron nada ni por la obra ni porque hubiese público cualificado en las cumbres. Lo que buscan ahora es la foto y crear polémica para hacer publicidad”, arremete.
Vázquez Mao denuncia que la Xunta solo tiene interés en “salir en la foto” y recuerda que donde hay que estar es en la Comisión Luso-Española, donde se integran los ministerios “y donde deberíamos estar los agentes transfronterizos”. “Donde por cierto siempre defendimos que estuviese la Xunta; la Xunta nunca defendió lo mismo para el Eixo”, apostilla, sobre un Gobierno gallego “callado con el Corredor Atlántico” y que mantiene paralizado desde hace una década las inversiones en el puerto seco de Monforte de Lemos, de competencia autonómica.
SIN RENOVAR EL TRATADO ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL
Mención aparte merece la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo para un nuevo tratado entre España y Portugal, un texto que pueda dotar a las eurociudades de personalidad jurídica para evitar problemas como los derivados por el cierre de fronteras durante la crisis sanitaria. Tampoco en este apartado cristalizaron acuerdos.
“Llevamos años planteandolo. Portugal es sensible a este tema. España tuvo cierta apertura durante el gobierno de Rajoy, pero las Comunidad Autónomas no lo pusieron fácil. Parece ser que la principal oposición llegó desde la Xunta”, explica. Este documento sigue siendo “una necesidad” porque “con un tratado y un marco jurídico podemos desenvolver iniciativas”.
¿Y ahora qué? ¿Cuál es la hoja de ruta del Eixo tras esta cumbre infructuosa? La de siempre: “Haremos lo que sabemos: trabajar y presionar políticamente”. Suyo fue el proyecto de la línea de alta velocidad para conectar Galicia y el Norte de Portugal, suyo fue el planteamiento de la conexión con Sá Carneiro y suya es la defensa de infraestructuras clave como la línea A Coruña-Ferrol o la llegada del AVE a Lugo.
“Sabemos que nadie nos regala nada, y que a este lado de la frontera los procesos son más largos y complejos. No contamos con que en las cumbres se resuelvan, aunque lo agilizaría. Vamos a continuar con nuestra estrategia, adaptarnos, rentabilizarlo y seguir hablando en Bruselas”, indica Vázquez Mao, consciente de que el futuro de España pasa por las próximas elecciones municipales y autonómicas. “Dependerá de las alcaldías que haya en mayo, de los apoyos que tenga el Gobierno…”. A falta de pactos, el futuro pasa, una vez más, por las urnas.
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