Las subvenciones oscilan entre los 4.500 euros y los 9.000 en función del tipo de vehículo que se achatarre y del coche que se compre. Además, hay que recordar que la Xunta de Galicia posee su propia línea de ayudas.
Desde la creación del Grupo Stellantis la compañía ha obtenido 54.278 millones de euros de beneficios en sus últimos cuatro ejercicios. No obstante, la caída de ventas, los aranceles, la competencia de los eléctricos chinos, la crisis de los semiconductores o la polémica de los motores Puretech han lastrado a la empresa.
El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia exhibirá su vehículo eléctrico sin conductor en la feria "AI Everything Global 2025" del país del Golfo Pérsico.
El anuncio de la compañía garantiza el trabajo en la planta olívica, que veía como muchas de las inversiones del grupo iban a otras factorías. Galiciapress charla con Aser Sanz y Vítor Mariño, portavoces de UGT y CUT, sobre las impresiones del comité de empresa tras el anuncio.
La compañía subsana de forma inmediata el problema, que no ha supuesto el filtrado de datos personales, aunque sí admiten que quedaron al descubierto datos sensibles.
Stellantis y la empresa china CATL han confirmado una inversión de hasta 4.100 millones de euros para la construcción de una planta de baterías de litio hierro fosfato (LFP) en Zaragoza. Esta instalación, concebida para ser neutra en carbono, se desarrollará en varias fases y está prevista para comenzar la producción a finales de 2026. Sin embargo, no hay novedades sobre los compromisos pendientes con la planta de Vigo, a la que se le había prometido un nuevo modelo de coche eléctrico.
Hace más de un año que el CEO de la multinacional prometió que la fábrica de Balaídos construirá un nuevo vehículo eléctrico y que la capital de Aragón acogería una gigafactoría de baterías. Tras recibir las subvenciones de los fondos Next Generation, el empresario ha terminado su reunión en Moncloa sin confirmar ninguna de estas dos inversiones. Algo que aumenta el nerviosismo de los trabajadores viendo, además, los problemas que experimenta el grupo.
El CEO de la multinacional responde a los accionistas que piden su cabeza y a los sindicatos que promueven huelgas atacando. El portugués adelanta cambios organizativos profundos antes del Consejo de Administración de esta semana, en el que se pedirá su cabeza.
Las ayudas varían entre los 9.000 euros y los 700 euros en función del modelo de vehículo y del tipo de solicitante. Las personas físicas, autónomos, comunidades de propietarios y otras administraciones son las que recibirán mayores cuantías.
La decisión se tomará antes del 30 de septiembre y que la planta estará operativa en 2027.
Operarios de la planta de O Porriño alertan que su empresa les acaba de confirmar que la multinacional del automóvil rechaza su oferta para ser proveedor de los nuevos modelos eléctricos. La comunicación llega justo cuando Stellantis ya se ha garantizado 9 millones de ayudas del Perte VEC II.
A nivel nacional son ya 2.000 puntos de carga los instalados gracias a este acuerdo entre las firmas.
Despidos en Italia, en Estados Unidos y ahora un ERE extintivo en una filial del País Vasco. Si a esto le sumamos las demandas, por ahora infructuosas, de más subvenciones -sin más ayudas públicas corre peligro la supervivencia de Stellantis Vigo dejó entrever ayer su director-; el atraso en el anuncio de nuevos modelos para Balaídos y los problemas de los fabricantes europeos ante la pujanza China en el mercado de los coches eléctricos, el panorama laboral en la mayor factoría de Galicia no es, precisamente, muy halagüeño.
La resolución del Perte del Vehículo Eléctrico (Perte VEC) II es cuestión de semanas. De la cantidad de millones que reciba Stellantis para su proyecto de cadena valor de la nueva plataforma STLA Small -vehículos pequeños o compactos- dependerá en buena medida el futuro de la fábrica de Stellantis en Vigo.
La Xunta subvencionó el desarrollo de nuevos modelos eléctricos en Vigo y ahora la multinacional lleva al Reino Unido parte de la producción.
El 33% de los gallegos planea adquirir un coche eléctrico como su próximo vehículo. Es decir, la mayoría aún no tiene claro apostar por la nueva tecnología que promueven los gobiernos, pese a las notables subvenciones, según un nuevo estudio. La principal barrera es que se ve insuficiente la cantidad de puntos de carga, que no llegan a 1.000 en toda Galicia.
Lo que son malas noticias para unos, los trabajadores de Stellantis en el Reino Unido, podrían acabar siendo noticias tranquilizadoras para otros, los operarios de Stellantis Vigo. Y es que el reciente anuncio de la multinacional de que podría abandonar su producción en el Reino Unido podría provocar que Balaídos recibiera, por fin, nueva carga de trabajo.
Los vehículos eléctricos son más fiables al carecer de motor de combustión. Esto se debe, entre otros factores, a que hay menos piezas que ensamblar. Una consecuencia es que las horas necesarias para producir cada automóvil están descendiendo, lo que a su vez está impulsando recortes en las plantas de SEAT, Ford y otros fabricantes afincados en el Estado.
Por vez primera se subvencionará la compra de vehículos de segunda mano, bajo ciertos requisitos. Las ayudas tienen efectos retroactivos si la compra fue posterior al 16 de junio. La cuantía varía mucho en función del nivel de emisiones del modelo adquirido, siendo mayor para, por ejemplo, los eléctricos.
Subvencionar la compra de coches eléctricos, por ejemplo en Alemania dan hasta 6.000 euros, no tiene mucho sentido si los estados no completan una red de recarga que permita a la mayoría de los conductores recargar sus vehículos sin colas y sin alejarse demasiado de sus hogares. La inversión necesaria en el continente puede suponer el 2% del presupuesto de la UE de aquí a 2027.