La advertencia de cierre de las fábricas de Stellantis en el Reino Unido por el Brexit podría beneficiar a Vigo
Lo que son malas noticias para unos, los trabajadores de Stellantis en el Reino Unido, podrían acabar siendo noticias tranquilizadoras para otros, los operarios de Stellantis Vigo. Y es que el reciente anuncio de la multinacional de que podría abandonar su producción en el Reino Unido podría provocar que Balaídos recibiera, por fin, nueva carga de trabajo.
Stellantis, propietaria de marcas como la británica Vauxhall, las francesas Peugeot y Citroen y la italiana Fiat, siembra dudas sobre la continuidad de la producción de vehículos eléctricos en el Reino Unido. La compañía critica que podría tener que lidiar con aranceles del 10% en las exportaciones a la UE debido a las reglas de origen sobres las piezas incluidas en el Brexit.
Básicamente, esas reglas establecen que solo están libres de aranceles los coches cuyas piezas fabricadas en el Reino Unido sumen el 45% del valor del vehículo. Como debido a la carestía de materiales, componentes como las baterías o los semiconductores, que proceden de Asia, son más caros, el resultado es que los vehículos producidos en el Reino Unido ya no cumplen, o están en riesgo de no cumplir, con ese porcentaje. Por lo tanto, habría que aplicarles la tasa extra del 10% al cruzar el Canal de la Mancha, haciéndolos poco o nada competitivos frente a sus rivales.
GALLEGOS TRASLADADOS AL REINO UNIDO
Se da la circunstancia que tanto Vigo como la mayor factoría del fabricante en las islas, Ellesmere Port, operan en la misma gama de vehículos, las furgonetas comerciales de tamaño medio, las conocidas como k9, ek9 las de motor eléctrico.
De hecho, en Ellesmere Port y en el Reino Unido trabajan varios ingenieros y técnicos gallegos de industrias auxiliares y de la propia Stellantis, que tuvieron que emigrar tras ayudar a desarrollar la producción de las ek9 en Balaídos -regada con importantes ayudas de I+D+i la Xunta- y después fueron trasladados al Reino Unido para modernizar las factorías británicas y hacerlas compatibles con vehículos eléctricos.
Stellantis dio ayer la campanada en la prensa británica. No es para menos, es la primera vez que un productor de coches solicita públicamente la negociación otra vez de los términos del acuerdo del Brexit, aunque sea mediante la respuesta a un documento de consulta de futuras políticas públicas. La multinacional apunta también a que otros fabricantes también han expresado preocupaciones similares al gobierno.
Stellantis advirtió que, si el costo de fabricar vehículos eléctricos en el Reino Unido se vuelve insostenible, se verán obligados a cerrar operaciones allí. La compañía instó al gobierno a llegar a un acuerdo con la UE para mantener el status quo hasta 2027. Está por ver qué postura adopta Bruselas, pero es dudoso que la UE regale a su ex-socio ninguna ventaja adicional.
El Reino Unido no ha logrado superar de todo el debate del Brexit, ante la evidencia de que su economía se ha resentido de manera notable. Por ejemplo, es el único Estado del G7 cuyo PIB todavía no ha recuperado los niveles prepandemia.
En este contexto, se entiende que el revuelo levantado por la queja de Stellantis haya sido tal que el propio primer ministro haya salido a responder en público. Rishi Sunak, el primer ministro, defendió su apoyo al Brexit, mencionando supuestos beneficios y reformas derivados de éste. Aunque no se abordaron directamente las preocupaciones de Stellantis, el gobierno afirmó estar determinado a mantener la competitividad de la industria automotriz en el Reino Unido.
El gobierno y Stellantis tuvieron una reunión virtual que el ejecutivo tildó de constructiva, asegurando que se mostraron optimistas luego de conversaciones con la UE.
CÓMO METERLE PRESIÓN A UN GOBIERNO
El anuncio de Stellantis es especialmente sorprendente porque hace poco meses movió ficha en el otro sentido, anunciando a bombo y platillo inversiones para electrificar la producción en Ellesmere Port. En un comunicado oficial, la multinacional dijo entonces que "la planta de Ellesmere Port se encuentra actualmente en una importante transformación para fabricar una furgoneta eléctrica compacta (Vauxhall/Opel Combo Electric, Peugeot e-Partner y Citroën e-Berlingo) a partir de la primavera de 2023".
No hay noticia de que Stellantis haya cumplido ese objetivo de empezar a producir furgonetas eléctricas en Ellesmere Port. Además, hay que tener en cuenta que esa fecha, "primavera de 2023", supuso ya un atraso sobre la anterior, que era 2022.
Así las cosas, es lógico que el ejecutivo y los medios británicos se muestren preocupados. Stellantis emplea a varios miles de operarios en el Reino Unido en sus plantas de fabricación de automóviles. Las principales fábricas de Stellantis allí son:
- Planta de Ellesmere Port: Esta planta, ubicada en Cheshire, emplea a alrededor de 1.000 trabajadores y se dedicaba a la producción del Vauxhall Astra antes de su modernización para producir las furgonetas eléctricas.
- Planta de Luton: Situada en Bedfordshire, esta planta emplea a aproximadamente 1.400 trabajadores y se centraba en la producción de vehículos comerciales ligeros, incluidos modelos como el Vauxhall Vivaro.
Son plantas de tamaño significativo, pero en todo caso bastante más pequeñas que Vigo-Balaídos, donde trabajan a menudo más de 5.000 personas. Con todo, un eventual cierre de esas fábricas podría suponer más carga de trabajo para la planta gallega.
Otra opción es que las declaraciones de Stellantis busquen solo meter presión política al gobierno de Londres para arrancarle concesiones si no consigue que la UE pase por el aro, lo que no parece fácil de lograr.
Hay que tener en cuenta que Stellantis lleva años aplicando una táctica similar en España, metiendo presión al gobierno de Moncloa para que le conceda más subvenciones al hilo del PERTE de la automoción. Stellantis no se prensentó a la primea edición, pero parece que el Gobierno busque que reciba ayudas a traves de un nuevo Perte, el Perte Vec para baterías.
Una de las formas para meter presión a los políticos españoles y gallegos es atrasar el anuncio del lanzamiento de la producción de nuevos modelos en Balaídos. Por el contrario, en los últimos meses la compañía sí ha anunciado inversiones en fábricas de, además del Reino Unido, Italia y Portugal.
La ausencia de anuncios similares en Vigo ha sido objeto de críticas de sindicatos como la CUT. Está por ver qué consecuencias concretas tendría para Vigo un eventual cierre de las factorías de Ellesmere Port y Luton, pero está claro que habría repercusiones, dado que el plan era para trabajar en la misma gama.
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