Alivio para Stellantis Vigo: adjudicada la plataforma eléctrica STLA Small a la planta de Balaídos

Fumata blanca en Stellantis Vigo. La planta viguesa del Grupo Stellantis será una de las que se adjudiquen la plataforma eléctrica STLA Small, tal y como venían esperando desde el comité de empresa olívico y como ha confirmado hoy, por fin, la casa automobilística, que también ha anunciado la misma adquisición para la planta Figueruelas, en Zaragoza.

ESPALDARAZO PARA VIGO

El anuncio tiene lugar por la "competitividad, saber hacer y clima social" de la planta de Vigo, según destaca la empresa en el comunicado en el que confirma esta medida que supone un auténtico espaldarazo para el empleo en la ciudad, sobre todo después de las últimas noticias que comprendían a la actualidad de Stellantis, marcada en los últimos meses por la renuncia de Carlos Tavares o las iniciativas anunciadas por la empresa en plantas que dejaban fuera a Vigo de los planes de la firma. 

Así, Stellantis celebra en su comunicado que cuenta con el apoyo de las administraciones públicas, otro de los motivos por el que toman esta decisión. Sin embargo, cabe recordar que el clima en Galicia en lo tocante a la industria de la automoción no es el mejor en un momento en el que se están sucediendo las movilizaciones en toda la comunidad, con especial énfasis sobre Vigo.
 

De la STLA Small, "uno de los pilares de la estrategia de electrificación del grupo automovilístico", cabe decir que es una plataforma nativa eléctrica multienergía para la fabricación de coches del segmento B, que ofrece una autonomía de hasta 500 kilómetros. Está pensada, según subraya la firma, para facilitar una movilidad eficiente. Supone un gran avance para el compromiso de Stellantis con la ciudad viguesa.

¿CUÁNDO SE CONCRETARÁN LOS NUEVOS MODELOS?

La noticia llevaba sobrevolando la planta atlántica mucho tiempo y una vez que se ha concretado ha sido una bocanada de aire fresco para toda la plantilla, que entiende esta adjudicación como una garantía para el empleo en la fábrica, que en los últimos años ha protagonizado muchos titulares por los continuos parones provocados por la crisis de los semiconductores y no tantos por buenas noticias como esta.

Aser Sanz, portavoz de UGT en el comité de empresa de Stellantis Vigo, muestra la "satisfacción" del sindicato por esta nueva que es "un reconocimiento al trabajo bien hecho por la plantilla durante estos años, que siempre se adaptó a la exigencias que llegaban desde el grupo en cuanto a competitividad y a hacer bien las cosas que se ordenaban". "Si somos competitivos es, sobre todo, por la plantilla que tenemos", remarcó Sanz.

La adjudicación de la plataforma era uno de los compromisos que habían adquirido desde el comité de empresa durante las negociaciones para la aprobación de un nuevo convenio colectivo, a sabiendas de que solo una de las dos líneas operativas en Balaídos tenía un futuro claro. Ahora, con esta plataforma el escenario se clarifica: "Por fin está confirmado y eso garantiza que tengamos visibilidad".

Sanz no oculta el clima de cierta inquietud que se respiraba en el complejo por los continuos anuncios que nunca tenían a Vigo entre las prioridades del grupo. "La estrategia de Stellantis siempre fue no anunciar nada hasta que estuviese perfectamente definido. En ese sentido estábamos tranquilos porque teníamos el compromiso de que iba a venir a Vigo, porque cumplíamos todos los estándares y siempre se dice que es una de las fábricas punteras del grupo", recuerdan desde UGT, aunque sí reconocen que "cuando vas viendo que siempre se confirma a otras te preguntas qué ocurre con lo tuyo". 

Con todo, Sanz incide en que todos los pasos dados por la casa automovilística refrenda buenas noticias "tanto para Vigo como para Zaragoza y Madrid, por lo que nos alegramos por los compañeros y por la industria en España, donde Stellantis significa lo que significa al ser la que más produce".

El futuro de Stellantis Vigo, en cualquier caso, se perfilará en las próximas semanas, que será cuando se determine qué modelos serán los que se empiecen a producir en esta nueva plataforma. 

"Lo siguiente será saber qué modelos irán en esta plataforma, que lleva un determinado tipo de modelo del Segmento B, pero todavía no sabemos en concreto cuáles serán, porque el tipo de modelo y su aceptación en el mercado es muy relevante", razona Sanz, que espera que la visita del directivo francés Jean-Philippe Imparato, que estará mañana en Vigo, pueda descifrar un poco más el futuro inmediato de la planta. 

"UN SECRETO A VOCES"

En líneas similares se pronuncia Vítor Mariño, de la CUT, que comprende que este anuncio no deja de ser la ratificación de "un secreto a voces" que no pilla por sorpresa al sindicato, inmerso en varios procesos judiciales contra la dirección de Stellantis de los que ha salido victorioso.

"Cada uno juega sus bazas y está claro que el Grupo Stellantis las ha jugado. Mantener esa tensión obliga tanto al Gobierno de España como a la Xunta a abrir la mano con las ayudas públicas y ser condescendientes con el grupo en muchas de las políticas que ponen en prácticas", censura Mariño, que sospecha que la demora de este anuncio está condicionada por las presiones de la compañía para disponer de más inversiones públicas.

"En la última década a pesar de los resultados del grupo siempre nos acompañó un ERTE o un ERE encima de la mesa. Este año que no hemos negociado ninguno, cuando se te adjudica la plataforma quiere decir que vas a mantener la carga de trabajo o que vas a aumentarla, pero eso no nos libra de que se anuncien nuevas medidas de flexibilidad", lamentan desde la CUT, que enmarca la novedad dentro de la "política sistemática del grupo de mantener a todo el mundo siempre en tensión, algo que les sirve para pedir recortes y ajustes". 

"Los trabajadores del centro de Vigo saben que indistintamente de la situación financiera del grupo o no, de la adjudicación de una plataforma o no, de la saturación como tenemos ahora porque parece que tenemos que trabajar tres turnos consecutivos para poder decir que la fábrica de Vigo es rentable cuando antes con dos turnos de lunes a viernes ya era rentable, nos encontramos en una sobreproducción del nominal anterior", apostilla Mariño, crítico con los "dogmas" que "padecemos todos en Vigo con estas políticas regresivas", que achaca a la "representación social que en vez de defender los intereses de los trabajadores defiende los empresariales".