La Xunta devuelve el convenio colectivo a Stellantis Vigo por vulnerar normas laborales
La Administración da diez días a los sindicatos firmantes ( SIT-FSI, UGT y CC. OO) y a la empresa para adecuar el texto en numerosos aspectos, algunos muy relevantes como los avisos de cambio de jornada o el sistema de jubilaciones. La CUT, el recurrente, carga contra las otras centrales por, en su opinión, permitir la firma de un pacto por debajo de los mínimos legales.
Revés al pacto laboral firmado por algunos sindicatos y Stellantis para su factoría de Balaídos. La CUT, uno de los sindicatos con representación en Citroën, indica que la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade ha comunicado que no registra el convenio si no se adecua a las normas laborales. Los firmantes deben modificarlo porque algunas partes contravienen la legalidad en vigor, según la versión de la central crítica respaldada por una copia de la resolución de la Xunta remitida a los medios.
La CUT, que no firmó el convenio, recurrió el texto ante la autoridad laboral. Ahora, Emprego manda una serie de correcciones, algunas relevantes para la organización de la planta. Hoy se celebrará una reunión de la comisión negociadora para abordar todos los temas indicados por la Xuntas.
Por ejemplo, el convenio hace referencia a la posibilidad de ampliar la jornada con horas complementarias, notificando en el mismo día. La autoridad laboral argumenta que un aviso en el mismo día no puede considerarse como un aviso previo adecuado, ya que no permite una conciliación adecuada entre la vida laboral y familiar.
La central recurrente recuerda que ha denunciado durante mucho tiempo que los avisos previos en Citroen incumplen la legalidad. Además, el Consejo de Ministros acaba de aprobar la transposición española de directiva de la UE al respecto, que fija un aviso previo mínimo de 3 días para la realización de horas complementarias. Algo, que, por otra parte, ya está regulado así en el Estatuto del Trabajador.
La norma europea especifica que este aviso previo no puede ser reducido por convenio colectivo. La CUT aprovecha la reprimenda de la Xunta para cargar contra otras centrales porque, argumenta, resulta sorprendente que los sindicatos de ámbito estatal, que en Madrid piden la adaptación de la legislación a las diferentes directivas europeas, permitan la firma de un convenio por debajo de la legalidad en Stellantis Vigo, en su opinión vulnerando los derechos de los trabajadores.
El segundo punto destacado que debe modificarse es el Código de Conducta Laboral. En este caso, no se establecen los plazos de prescripción de las sanciones, lo que permite a la empresa utilizar hechos ocurridos incluso años atrás para aumentar la gravedad de las sanciones impuestas. La autoridad laboral insta a establecer estos plazos en el texto del código de conducta y a graduar las faltas y sanciones correspondientes.
Otro de los puntos a modificar es el relacionado con la jubilación. Hay que recordar que la empresa no contempla la jubilación mediante contrato relevo. Su preferencia para las salidas es a través de sucesivos EREs, como el recientemente firmado y el de ejercicios anteriores, que suponen, en la práctica, un recorte en la plantilla de la planta de Balaídos.
Momento delicado para el futuro de Stellantis Vigo
La noticia de que la Xunta traba el convenio llega en un período clave para la fábrica. Stellantis Vigo continua sin concretar la prometida adjudicación de la nueva plataforma de vehículos eléctricos pequeños. Algo que se sabía no iba hacer hasta tener firmado el convenio pero que se esperaba concretase tras la rúbrica, celebrada en noviembre.
La empresa sigue presionando al Gobierno de España para conseguir más subvenciones,. El problema Moncloa acaba de atrasar la resolución del nuevo PERTE al que se presentan los vigueses. Con estos ingredientes, parece que la incertidumbre sobre la carga de trabajo en los próximos años de la factoría más importante de Stellantis en la Península Ibérica continuará en los próximos meses.
Escribe tu comentario