Navantia hará bases para la eólica marina de Polonia y Dinamarca que permitirán crear 450 empleos en Fene
Es el mayor pedido de monopiles de la historia del astillero público y un paso adelante en su consolidación como proveedor de la eólica marina en toda Europa. Los monopilotes son estructuras cilíndricas de gran tamaño que se utilizan en parques eólicos marinos para soportar las turbinas eólicas. Estas estructuras se instalan en el lecho marino y se fijan mediante cimentaciones sólidas para garantizar la estabilidad de las turbinas en condiciones marítimas adversas. Los monopilotes están diseñados para resistir las fuerzas del viento, las corrientes marinas y las olas, proporcionando una base segura y robusta para las turbinas. Además, también sirven como fundaciones para transmitir la energía generada por las turbinas al cableado submarino que transporta la electricidad a tierra firme.
El astillero de Navantia Fene construirá 77 monopiles para el parque de eólica marino "Báltica 2" que desarrollarán y explotarán conjuntamente la multinacional danesa Orsted y el grupo energético polaco PGE.
El contrato, firmado con el consorcio Navantia Seaenergies y Windar, supondrá 1,5 millones de horas de trabajo en la factoría fenesa durante dos años, a contar desde el próximo verano. Las previsiones del grupo naval público es que este encargo genere unos 450 empleos en Navantia, Windar e industria asociada en parte en Ferrol y su comarca. Los monopiles tendrán 110 metros de longitud máxima, más de 2.000 toneladas de peso y más de 11 metros de diámetro.
Los monopilotes son componentes esenciales de los parques eólicos marinos, ya que permiten la instalación eficiente y segura de las turbinas en aguas profundas, aprovechando el potencial de generación de energía eólica en el entorno marino.
Este es el tercer pedido (y el de mayor volumen) que recibe Navantia y Windar de este tipo de subestructuras, que son, explica la compañía pública, el producto más demandado actualmente en el mercado de cimentaciones de eólica marina.
Además, afirma que el acuerdo significa la "consolidación de los fabricantes españoles como suministradores globales y socios de referencia para los principales desarrolladores mundiales". Cabe recordar que Orsted es líder mundial en eólica marina (en 1991 levantó el primer parque eólico marino del mundo) y PGE, el mayor proveedor de electricidad de Polonia. Para Orsted, Navantia ya está ejecutando en Puerto Real un proyecto de construcción de piezas de transición para dos parques en Estados Unidos.
El parque "Báltica 2", que se construirá en la parte polaca del Mar Báltico, se pondrá en marcha en 2027 y tendrá una capacidad de generación de 1,5 gigavatios.
REACCIONES
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, aseguró que este acuerdo sitúa a la compañía "como actor de referencia en el ámbito de la eólica marina" y que "consolida nuestra apuesta, junto a Windar, por este nuevo producto, el monopile XXL y refuerza nuestra posición como suministrador global". "Estamos orgullosos", añadió, "de contribuir al desarrollo de las renovables en Europa".
Orlando Alonso, presidente ejecutivo de Windar Renovables, prevé "un fuerte incremento de la actividad en el sector", para lo que su empresa, subrayó, "trabaja en aumentar sus capacidades para mejorar los elevados estándares de calidad y de gama de fabricación que ya ofrecemos a nuestros clientes".
Por su parte, Marianne Back Hassi, de Wind Iberia, incidió en el "gran potencial" que tiene en España la eólica marina, "no sólo como fuente de energía verde propia a gran escala, sino también como industria creadora de empleo local y de oportunidades globales de exportación para proveedores españoles como Navantia Seaenergies-Windar".
FUTURO EN EUROPA
La perspectiva para la energía eólica marina en Europa en los próximos años es muy prometedora. Existe un fuerte impulso por parte de los gobiernos y la Unión Europea para aumentar la capacidad de generación de energía renovable y reducir las emisiones de carbono, lo que ha llevado a un aumento significativo en la inversión y el desarrollo de parques eólicos marinos.
Se espera que Europa continúe siendo líder en energía eólica marina, con la implementación de políticas y objetivos ambiciosos. Varios países, como Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Dinamarca, han establecido planes para incrementar significativamente su capacidad de energía eólica marina en los próximos años. Además, se están explorando nuevas áreas de desarrollo, como zonas del Mar Báltico y el Mar del Norte, para aprovechar su potencial eólico.
En España todavía no hay ningún parque eólico marino en funcionamiento aunque en los últimos meses el sector se ha revolucionado después de que el Estado publicase las zonas en las que se autorizaran las instalaciones. De hecho empresas energéticas españolas y extranjeras han solicitado ya casi una docena de parques eólicos marinos frente a las costas de Galicia. Estas centrales pueden suponer más carga de trabajo para el astillero ferrolano en una comarca muy golpeada por el desempleo y la desindustrialización.
Las mejoras tecnológicas y la reducción de costos también impulsarán el crecimiento de la energía eólica marina. La innovación en diseño de turbinas, cimentaciones y sistemas de transmisión está permitiendo la instalación de parques en aguas más profundas y alejadas de la costa, lo que aumenta el potencial de generación. Además, se espera que los avances en almacenamiento de energía y la integración de sistemas inteligentes mejoren la eficiencia y la estabilidad de la red.
En resumen, se espera un crecimiento significativo de la energía eólica marina en Europa en los próximos años, impulsado por el apoyo político, la reducción de costos y la innovación tecnológica. Esta expansión contribuirá a la transición hacia un sistema energético más sostenible y reducirá la dependencia de fuentes de energía no renovables.
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