Instalaciones del Imserso vigiladas por empleados a los que Mersant, en quiebra técnica, les adeuda 12 nóminas
Mersant Vigilancia, desaparecida desde hace meses y en quiebra, mantiene algunos de sus contratos con administraciones públicas como el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Mersant Vigilancia, desaparecida desde hace meses y en quiebra, mantiene algunos de sus contratos con administraciones públicas como el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Centros como el de Bergondo sufren este abandono, con trabajadores que llevan meses sin cobrar. La FTSP-USO reclama al Gobierno que rompa de una vez por todas sus lazos con Mersant.
Los vigilantes de seguridad atraviesan, en su conjunto, una situación muy complicada en estos momentos. A las tensiones existentes en el sector, con el tira y afloja entre sindicatos, que reclaman un nuevo convenio actualizando los salarios y mejoras en sus condiciones laborales, y la patronal, cerrada en banda a aceptar las demandas de los trabajadores, se suman los conflictos en varias empresas que acumulan retrasos en los pagos de las nóminas.
Es el caso de los trabajadores de las instalaciones del Imserso en Bergondo. El personal de seguridad del Centro de Promoción de la Autonomía del municipio coruñés, un contrato que recae sobre Mersant Vigilancia, acumulan ya 12 nóminas sin cobrar. La deuda no es exclusiva de estas instalaciones, ya que los vigilantes del Centro de Referencia Estatal de Personal con discapacidad Neurológica de Langreo viven una situación similar.
"MERSANT YA NO EXISTE"
Este episodio ha sido denunciado por la Federación de Trabajadores de la Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO), que desde hace meses invitan a todas las administraciones con contratos con Mersant que rompan su vinculación con la empresa, que “ya no existe a efectos operativos” y totalmente descabezada.
En este sentido, como ya ocurrió con los vigilantes de los hospitales de Valdeorras y Verín, los trabajadores están “abandonados a su suerte”. La empresa “se encuentra desaparecida y no se está haciendo cargo desde hace meses de sus obligaciones con los empleados”, lamenta el sindicato.
“El IMSERSO hace caso omiso a las peticiones de rescisión solicitadas por la parte social, obligando a la huelga del personal en el caso del centro de Langreo, en el que los afiliados de la FTSP-USO están recibiendo la ayuda de la Caja de Resistencia de la central sindical”, reprochan, sobre una situación que consideran “insostenible” y para la que piden una solución inmediata.
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