Nuevo plan para la mina de Touro promete parque solar, guardería, planta de purines y patrocinios deportivos
La nueva estrategia pro-mina pasa por destacar los presuntos beneficios medio ambientales y sociales. Una estrategia ya aplicada por muchas corporaciones y que algunos ecologistas critican por ser un mero blanqueo de imagen o 'greenwashing'.
El conflicto por la mina de Touro se reactiva. Atalaya Mining acaba de anunciar un "nuevo proyecto" con "una filosofía de riesgo cero para el medio ambiente y los sistemas fluviales corriente abajo" y varias promesas sociales para así intentar superar esta vez el examen de la Xunta.
Asociación Plataforma Mineros de Touro colectivo a favor de la reapertura de la mina en una foto incluída en la presentación de Atalaya a sus accionistas
Además de este anuncio, incluido en la documentación enviada para su Junta General de Accionistas, Galiciapress ha podido confirmar una ofensiva de relaciones públicas. La Asociación Plataforma Trabajadores Mineros Touro o Pino ha estado reuniéndose con administraciones, colectivos sociales, sindicales y políticos para ponerlos a favor de la reapertura de la explotación.
¿Si la Xunta tumbó el primer proyecto con una Declaración de Impacto Ambiental, negativa qué posibilidades reales tiene la multinacional de sacarlo adelante ahora?
¿RESPONSABILIDAD SOCIAL O GREENWASHING?
La nueva estrategia pro-mina pasa por destacar los presuntos beneficios medio ambientales y sociales. Una estrategia ya aplicada por muchas corporaciones y que algunos ecologistas critican por ser un mero blanqueo de imagen o 'greenwashing'.
La documentación de promoción del nuevo plan cita un "parque solar fotovoltaico para autoconsumo" en las proximidades de la mina mediante una "planta solar fotovoltaica de 50.000 MWp".
También alude a una "planta de tratamiento de purines", una "planta de reciclado de construcción" y un "punto limpio empresa/concello" para fomentar la economía circular local.
Visto el momento de presentación y el tipo de iniciativas escogidas, es probable que la empresa intente financiar al menos parte de estas inversiones con los fondos Next Generation de la UE, que premian precisamente las inversiones en renovables y economía circular.
En lo social, la nueva táctica incluye la puesta en marcha de una guardería con 15 empleos del total de 418 que la compañía estima que generará directamente en la primera fase. Atalaya, a través de su filial Cobre San Rafael, ya venía invirtiendo en el aspecto social, por ejemplo mediante el renovado patrocinio de la SAD Compostela, el equipo de fútbol de Santiago. En sus planes figura seguir apostando por los patrocinios deportivos.
¿HAY MEJORAS TÉCNICAS REALES?
Evidentemente, todos estos aspectos son secundarios y, por si solos, no deberían bastar para que los técnicos de la Xunta cambien de criterio. La Administración confirmó esta primavera la denegación del proyecto registrado inicialmente, aludiendo a los riesgos medioambientales para el ecosistema del Ulla y de la Ría de Arousa.
Para cambiar la evaluación, Atalaya promete ahora, según informó a sus accionistas, "eliminar el agua que cubre los restos mineros para evitar cualquier 'percepción' de posible riesgo aguas abajo". También indica que la estructura de gestión de los residuos estará formada por una primera fase "totalmente revestida de plástico " dentro de la roca aguas abajo y una segunda fase en una balsa en un hoyo, también revestido de plástico.
La multinacional también promete "soluciones definitivas para los históricos problemas ambientales" de la antigua mina de cobre. Hay que recordar que Augas de Galicia sancionó varias veces al grupo Explotaciones Gallegas -propietario de los terrenos y socio local de Atalaya en la sociedad instrumental Cobre San Rafael- por problemas de contaminación en cauces como el Portapego. Atalaya también se compromete a empezar a rehabilitar los terrenos minados "desde el primer día del proyecto".
NUEVA FASE DEL CONFLICTO
Tras el fracaso final en 2021 de la primera solicitud de 2017, la presentación de una segunda solicitud todavía no se ha formalizado, según ha podido comprobar Galiciapress en el registro de la Xunta de Documentos Sometidos a Información Pública.
Con todo, Atalaya acaba de informar a sus accionistas que "está diseñando un nuevo proyecto", por lo que hay pocas dudas de que formalizará una nueva petición.
Por lo tanto, volverá a producirse un debate entre los vecinos a favor de la mina -muchos ya vinculados a la minería a través del grupo Explotaciones Gallegas- y los opositores. Críticos que lograron un gran apoyo social y político en la anterior fase de una lucha que va camino de reactivarse.
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