"Si Rueda quiere ayudar al AVE entre Vigo y Oporto que mande callar a Díaz Ayuso", receta el Eixo Atlántico

Esta mañana se celebró en la sede de Afundación de Vigo un gran acto con representantes de Galicia y Portugal, entre los que destacan el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el presidente de la Deputación de Pontevedra, Luis López, la presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, María Borrás, o el alcalde de Oporto, Rui Moreira. En el evento se leyó un manifiesto y se firmó un documento en el que los presentes se comprometían a reivindicar el impulso del proyecto para que la alta velocidad ferroviaria conecte la segunda mayor ciudad del país vecino y la ciudad olívica, aunque el alcalde de esta segunda urbe, Abel Caballero, estaba ausente en esta cita.

Sin embargo, el acto contrasta con el hecho de que, en estos momentos, el clima parece de total tranquilidad en torno a este proyecto que tanto el Gobierno de Portugal como el de España consideran importante y sobre el que ya están trabajando sobre el terreno. En ese sentido, pocas organizaciones son conecedoras de todo cuanto sucede a un lado y otro del Miño como el Eixo Atlántico, que lleva años realizando estudios, planes y reuniones con actores de los dos países para tratar de incentivar la mejora de las infraestructuras que conectan Galicia y el Norte de Portugal. 

Con esa experiencia ganada, desde el Eixo recelan del acto del hoy y su secretario xeral, Xoán Vázquez Mao, se muestra especialmente crítico con la administración gallega, tachando el encuentro de "innecesario" y "un capítulo más de la guerra entre la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo". 

UNA POLÉMICA CON RAÍZ EN MADRID

"Esto no beneficia absolutamente en nada a lo que importa, que son las obras del tren entre Galicia y Portugal", explica Vázquez Mao, que insiste en que las informaciones que manejan desde el Eixo contemplan que todo avanza "según lo previsto" y que, según parece, "no hay ningún motivo de preocupación" en estos momentos que comprometa los plazos para que cristalice la obra. 

"En todo caso, creo que el señor Rueda se convirtió de repente en el gran defensor de la línea, si lo que quiere es hacer algo por ella no tiene que hacer actos políticos o fotografías, sino decirle a su correligionaria de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que deje de montar barullo con el tren para desviar la atención con los problemas de su entorno familiar", considera Vázquez Mao, que justifica la polémica en los meros intereses de la presidenta de la Comunidad de Madrid, usando la conexión de la Alta Velocidad entre Galicia y Portugal como una cortina de humo.

"Que le diga a Ayuso que esté callada y deje de montar barullo. Es la única ayuda que Rueda puede darle a esta obra", zanja Vázquez Mao sobre este encuentro que, en gran medida, recuerda al acto del pasado mes de julio con el viaje exprés de Rueda a Portugal.