La plataforma ecologista busca recaudar 6.800 euros para costear el proceso legal y paralizar un polígono eólico de la compañía energética.
El pulso que mantiene con Red Eléctrica le abre una vía en Galicia, donde los varapalos del TSXG han hecho mucho daño a Greenalia y al conjunto del sector.
El secretario xeral del PSdeG considera que la postura de los socialistas sobre Altri es "responsable" y demanda a la Xunta que responda si va a financiar públicamente el proyecto.
El proyecto no superó el trámite ambiental porque la flora y fauna de hábitats naturales "se verían directamente afectados" por el cableado del parque.
La aprobación de la Xunta a la polémica pastera es imprescindible, sin su visto bueno ambiental no es viable, pero no determinante, pues es el Gobierno del Estado quien tiene la llave de los fondos europeos sin los que la industria no es viable. Tras la gran protesta del domingo, las posturas siguen siendo las mismas: el PP está a favor -aunque la Xunta guarda la apariencia de equidistancia-, el BNG totalmente en contra y el PSOE, que gobierna en Moncloa, sigue nadando entre dos aguas.
La portavoz de la Plataforma Ulloa Viva, Marta Gontá, atiende a Galiciapress en el marco de la movilización programada en Palas de Rei para este domingo 26 de mayo, donde se espera una asistencia multitudinaria para mostrar un firme rechazo ciudadano contra el proyecto de la macrofactoría de Altri, bajo la lupa de ecologistas y vecinos por su presumible impacto sobre el medioambiente y la economía de la zona.
El Tribunal Superior de Xustiza sigue tumbando la mayoría de las autorizaciones ambientales que otorgó la Xunta de Galicia. Por ahora solo han pasado el filtro judicial 3 de 43, entre las críticas de la patronal y el regocijo de ecologistas y algunos vecinos. Las seis empresas afectadas por las suspensiones cautelares de hoy son Neiva Directorship, Wind Grower, Aldesa, Greenalia, Tiraventos y Green Capital Power.
Greenalia (Rodicio II y Gato), José Luís Suárez (dueño de COPASA y Airosa, promotor del parque Serra do Farelo), Adelanta Corporación (Alto de Montouto), Naturgy (Meirama), Green Capital Power (Cunca) y Renovalia (Monte da Croa) son los promotores perjudicados por estas decisiones del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Para deleite de ecologistas y vecinos críticos, los magistrados siguen firmes en su criterio de trabar la mayoría de las centrales pese a las presiones que están recibiendo de la patronal y de algunos sindicatos. Por ahora, desde la polémica sentencia del Supremo, van 27 aprobados y 3 rechazados.
Alcaldes del PP se hicieron ayer una foto en Palas de Rei para dejar claro su apoyo a la macrocelulosa que pretenden construir los portugueses de Altri y los gallegos de Greenalia. De paso, reclamaron al Bloque que tome una postura clara. Los nacionalistas por ahora solo han mostrado "preocupación" frente a las posturas mucho más contudentes de colectivos próximos al nacionalismo como los ecologistas de ADEGA. El PSOE también está en terreno movedizo, por una parte es consciente del rechazo social que provoca en parte de la sociedad y por otra está presionado por el apoyo que le ha concedido Pepe Blanco. La postura socialista es clave en todo este embrollo, pues el estado el que tiene la llave de las subvenciones europeas que haría viable la fábrica de celulosa y fibras vegetales. La cuestión es que hay dudas que una celulosa sea algo que se pueda subvencionar con los fondos Next Generation.
Galiciapress consulta con expertos jurídicos y eólicos las consecuencias de una de las sentencias más importantes en la historia reciente de Galicia. Un centenar de parques podrían haber acabado en papel mojado de no haber el Supremo rectificado a sus subordinados gallegos, aunque esto no quiere decir que ahora se hayan convertido en invulnerables, ni mucho menos.
El grupo en el que es directiva la ex-conselleira de Medio Ambiente Beatriz Mato destaca que el aumento de su produción verde permite luchar contra el cambio climático y además, dice, fomentar las economías de zonas rurales.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha anulado, por no ser conforme a derecho, la autorización administrativa previa y de construcción concedidas por la Xunta a la empresa Greenalia para construir el parque eólico Bustelo, situado en los ayuntamientos de Coristanco y Carballo (A Coruña), al considerar que se produce una fragmentación indebida.
ENGIE es una empresa global de energía y servicios públicos con sede en Francia. Es una de las principales compañías a nivel mundial en el sector energético, con presencia en más de 70 países. ENGIE se especializa en la generación, distribución y suministro de electricidad, gas natural y servicios energéticos.
La declaración desfavorable viene tras numerosas movilizaciones de los vecinos a través de la Plataforma Stop Eólicos Xurés Celanova
La ex-conselleira de Medio Ambiente Beatriz Mato es directiva en esta compañía energética gallega que, según denunciaron ecologistas e investiga la Fiscalía, logró que la Xunta le perdonase las inversiones a las que se prometió a cambio del permiso para varios parques eólicos.
La Xunta ha presentado hoy en rueda de prensa el balance del aluvión de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) que acaba de resolver. El Gobierno indica que son 120 los expedientes resueltos, 77 aprobados y 43 rechazados. Hay otros 20 que la Xunta reconoce no logró resolver en el plazo que le marcaban desde el Ministerio.
La Xunta acaba de indicar que ha resuelto el aluvión de permisos para parques eólicos que tenía pendiente. Los debía aprobar o denegar antes del 25 de enero. Galiciapress presenta la mayoría de las resoluciones.
Solo media docena de gallegas entre las 250 firmas del manifiesto de la patronal eólica española en favor de acelerar las normas de la eólica marina. En Galicia ya hay siete parques solicitados, pero ninguno por empresas de capital gallego.
Beatriz Mato fue conselleira de Medio Ambiente mientras se tramitaban parques de Greenalica y después fichó como asesora y luego ascendió a directiva de la energética gallega. Esquivó la ley de incompatibilidades porque no firmó ninguna autorización favorable a Greenalia, pero sí las firmaron sus subordinadas en la dirección xeral de Planificación Enerxética.
Endesa, Greenalia y Naturgy han firmado preacuerdos para vender energía con la que reabrir los hornos de la planta de aluminio de San Cibrao. Esa energía proviene de parques eólicos, muchos de ellos todavía son meramente proyectos.