Docenas de parques eólicos más cerca tras el palo del Supremo a los jueces gallegos
Uno de los criterios usados por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para paralizar cautelarmente docenas de parques eólicos es contrario a derecho. Así lo acaba de dictaminar el Tribunal Supremo, fallando a favor de Greenalia y la Xunta de Galicia. La nueva sentencia supone un triunfo para los empresarios del sector y la administración autonómica, mientras que representa un duro revés para los ecologistas y plataformas críticas. Sin embargo, el partido aún no ha concluido, ya que el TSXG ha elevado la cuestión a Luxemburgo, donde la maraña judicial que mantiene trabado el desarrollo del sector sigue sin resolverse.
El Tribunal Supremo ha reafirmado la legalidad en la tramitación administrativa de docenas de parques eólicos aprobados por la Xunta de Galicia al aceptar el recurso de casación presentado por la energética gallega Greenalia y la Asociación Eólica de Galicia (EGA). Esta decisión revoca la paralización del parque eólico de Campelo, ubicado en los municipios coruñeses de Coristanco y Santa Comba, ordenada por el TSXG en mayo de 2023. No obstante, sus implicaciones van mucho más allá de este caso puntual, pues con el mismo criterio, el TSXG paralizó docenas de proyectos similares. Ahora, los promotores tienen en sus manos la posibilidad de desatascar muchos de ellos.
El TSXG había acogido las alegaciones de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) y la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, que argumentaban una presunta fragmentación artificial del parque. Según su interpretación, al compartir parte de la infraestructura de evacuación de energía con otro parque, debía considerarse como un único proyecto.
El Supremo corrige la interpretación del TSXG
Los magistrados del TSXG destacaban la necesidad de que cada parque eólico fuese considerado de manera unitaria, contando con los elementos y equipamientos necesarios para ser una instalación independiente, sin compartir líneas, accesos, sistemas de control e infraestructuras comunes.
Sin embargo, el Tribunal Supremo ha corregido esta interpretación, concluyendo que el hecho de que dos o más instalaciones de parques eólicos compartan infraestructuras de conexión no implica necesariamente la existencia de un único proyecto a efectos de su evaluación medioambiental. Según el alto tribunal, es necesario examinar cada caso a la luz de la normativa y jurisprudencia aplicables.
Esta sentencia supone un avance en el desbloqueo del sector eólico en Galicia, que cuenta con 97 parques paralizados. No obstante, el pronunciamiento decisivo será el del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), al que el TSXG ha elevado una triple cuestión prejudicial sobre la tramitación administrativa de estos proyectos en Galicia.
El sector eólico gallego, lastrado por la guerra judicial
La decisión del Supremo llega tras años de inseguridad jurídica para el sector eólico en Galicia, que todavía no ha concluido. La resolución del TJUE será el próximo capítulo de esta historia.
La inseguridad jurídica y los constantes litigios están creando un ambiente inestable que desalienta la inversión en energías renovables en la región. La patronal eólica insiste en que hay miles de puestos de trabajo en juego.
Las empresas eólicas consideran que el Gobierno de España y la Xunta de Galicia deberían aplicar con mayor determinación el principio de interés público superior para agilizar los proyectos y evitar los bloqueos judiciales que los ecologistas y plataformas críticas llevan años consiguiendo ante el TSXG.
El criterio de los jueces gallegos -entre los que está el exlíder de En Marea Luis Villares- queda ahora puesto en duda tras el dictamen de sus superiores en Madrid. Con todo, la final no se jugará en Madrid, sino en Luxemburgo. La decisión definitiva sigue pendiente del fallo que llegue desde la sede del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
Escribe tu comentario