Altri admite que debe aportar nuevos datos a una Xunta donde hay reticencias a la celulosa
El atraso en el veredicto sobre la pastera confirma que, como apuntan los críticos, hay algunos departamentos de la Administración que no están por la labor de darle su aval.
Greenfiber: “Nuestro equipo técnico está ultimando la documentación para dar una respuesta exhaustiva a todos los aspectos del proyecto”
“El equipo técnico de Greenfiber está ultimando la documentación para dar una respuesta exhaustiva a todos los aspectos del proyecto”. Con estas palabras los portavoces oficiales de Altri confirman a Galiciapress que la Xunta les ha pedido más documentación.
El presidente Alfonso Rueda indicó que el veredicto sobre la polémica macrocelulosa de Palas de Rei estaría listo antes de 2025. Pasado el ecuador de enero, la Xunta ha tenido que admitir, finalmente, que no ha podido finalizar la evaluación de este Proyecto Industrial Estratégico Gama de producción de fibra téxtil a base de celulosa, a pesar de que el periodo de alegaciones terminó hace 9 meses.
¿Qué datos faltan en la documentación entregada por Greenfiber, la filial de los portugueses Altri y de los gallegos de Greenalia? Ni la Xunta ni la empresa lo han querido desvelar.
Con todo, fuentes de la Administración gallega consultadas por Galiciapress ayer indican que varios departamentos que no han dado su aval al proyecto. La resolución final depende de la Consellería de Medioambiente. Aunque los informes negativos no sean vinculantes, al departamento de Ángeles Vázquez le sería arriesgado darle luz verde a la pastera, pues todo lo relacionado con esta industria se revisará con lupa.
Por eso, insisten las citadas fuentes, la Xunta ha ordenado a sus técnicos pedir aclaraciones a Greenfiber para, con los nuevos datos, evaluar si puede haber fumata blanca. Llegado a este punto, cuando la administración advierte que lo presentado no da para lograr un informe positivo, la compañía tiene dos opciones.
La primera es simplemente aportar datos más detallados, con la esperanza de que no sea necesario hacer cambios al proyecto presentado, lo que conllevaría unos plazos mayores. En ambos supuestos, indican fuentes que trabajan a menudo con la burocracia ambiental de la Xuntal, los plazos se dilatan meses, cuando no años. Por lo tanto, no es previsible que el veredicto sobre Altri sea inmediato.
En todo caso, de las palabras de Alfonso Rueda ayer, cuando justificó el atraso, se deduce que la intención del Gobierno de Galicia sigue siendo autorizar la factoría. El presidente del PPdeG insistió en que la empresa no ha ocultado nada, simplemente que los técnicos autonómicos necesitan más datos para poder evaluar el impacto de la celulosa con el imprescindible “rigor”.
Desde el entorno de los críticos con el proyecto, señalan que Gama -que así se llama la factoría- ha encontrado reticencias en los departamentos encargados de evaluar el impacto en las aguas y en el patrimonio cultural.
En lo referido a las aguas, hay que recordar que los expertos convocados por el Consello de Cultura de Galicia pusieron en duda la metodología utilizada en la documentación remitida por Altri. El informe elaborado por el Consello da Cultura Galega (CCG) considera incorrectos los cálculos de los parámetros del vertido de aguas porque tienen "un importante sesgo" al basarse en valores medios mensuales --que eliminan los picos-- y al centrarse en el uso del agua que no se devuelve al río en vez de tener en cuenta el cómputo total.
En una entrevista con Galiciapress, Bruno Dapena, director de Altri, rechazó estas acusaciones argumentando que “los cálculos se hacen basados en los datos que exige la normativa vigente, pero, además, se han tenido en cuenta los datos de un periodo hidrológico extremo como el periodo 22-23, el segundo más seco de toda la serie histórica, manteniéndose en esas circunstancias tan extremas los valores exigidos, incluida por supuesto la temperatura”.
ULLOA VIVA LE RECUERDA A LA CONSELLEIRA EL IMPACTO EN MELIDE
Cuestionada sobre las declaraciones de la conselleira Ángeles Vázquez reconociendo que faltan informes, la portavoz de la Plataforma Ulloa Viva Zeltia Laya reclama “información directa das institucións que ou non un proxecto deste calibre”. Los críticos con Altri recuerdan que llevan reuniones e informacion oficial, sin éxito. “Pedimos por favor e que deixen de estar xogando coa información, primeiro din van facelo finais de 2024, agora en 2025 resulta que faltan informes”, añade, argumentando que puede ser que los técnicos hayan encontrado "algún tipo de problema"..
En todo caso, Laya indica que los informes de “técnicos independentes” señalan que el impacto de la celulosa sería “grave para saúde, medio ambiente, auga, atmósfera, sector agrogandeiro te para a economía do Camiño de Santiago” por lo que sería incompatible con el tejido social existente. A la conselleira Vázquez le recuerda que pese a estar en Palas de Rei , la celulosa está más cerca de Melide, donde la política fue alcadesa.
¿La celulosa aumentará la temperatura del Ulla y de la Ría?
La cuestión del agua es especialmente sensible y no solo medioambientalmente. Una eventual subida de temperatura en el Río Ulla podría tener consecuencias en el marisqueo de la Ría de Arousa. Una actividad que, precisamente, lleva años en franco declive, en parte debido a la contaminación.
El marisqueo, el cultivo de mejillón y la pesca son uno de los motores económicos de una comarca donde el PP tiene un importante granero de votos. El último gran proyecto industrial que rechazó la Xunta, el de la mina de Touro de Cobre San Rafael - Atalaya Minning, fue precisamente por el riesgo de una eventual contaminación del Ulla y el consecuente daño a la Ría de Arousa.
Por ahora, el PP sigue firme en su apoyo a Altri. Su secretaria general del PPdeG, Paula Prado, confirmó ayer el respaldo de su formación a "la creación de empleo de calidad y a la instalación de industrias que cumplan con la normativa medioambiental", que contrapuso con el Bloque, que dice está “enrocado” en el no. Es un discurso muy similar al esgrimido por Rueda cuando ayer explicó las razones del atraso del veredicto de la Consellería de Medioambiente.
Por lo tanto, pese a que es evidente que algo no está yendo de acuerdo a lo esperado, por ahora no se perciben fisuras en el apoyo de la Xunta y el Partido Popular a Greenfiber, una empresa en la que participa la gallega Greenalia, compañía coruñesa donde es directiva la ex-conselleira de Medio Ambiente Beatriz Mato Otero.
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