E-Dixgal ha sido objeto de controversia durante un tiempo prolongado debido a las preocupaciones sobre su efectividad y el impacto en el rendimiento académico de los estudiantes. A pesar de la intención de modernizar la educación mediante la sustitución de libros de texto en papel por recursos digitales, muchos docentes y padres han expresado su descontento, señalando que los contenidos son insuficientes y que no se observan mejoras significativas en las calificaciones de los alumnos. La Xunta ha intentado abordar estas quejas con promesas de cambios en el programa, pero la falta de resultados tangibles ha generado un clima de desconfianza y críticas hacia la implementación del sistema. Hoy Anpas Galegas ha presentado una encuesta en el que el 70% de los padres ha votado en contra de seguir en el programa.
El gasto en material escolar, desde libros de texto hasta ropa deportiva, es una de las mayores preocupaciones de las familias. En el caso de Galicia existen ayudas para familias de escasos recursos pero aún así el desembolso es importante para ellas. Gratuidad total en la enseñanza pública o determinado control sobre los precios en libros de texto, son algunas de las propuestas para reducir o eliminar este peso sobre las familias
El claustro, que controlan los maestros, ha solicitado que el colegio participe en el polémico programa, pese a que la inmensa mayoría de los progenitores de los alumnos han firmado en contra de E-dixgal. Madres y padres contratacan con un escrito. Está por ver que hace la Xunta.
Hay 614 centros educativos que aplicarán el polémico programa que pone los PCs como centro de las clases. Son 16 menos que el curso pasado. Como hay cinco centros que se incorporan, esto implica que 21 se han dado de baja, tras el debate suscitado ante las advertencias de los perjuicios de las pantallas en la salud mental y visual de los menores y las quejas de los profesores sobre falta de contenidos adecuados. Hay que tener en cuenta que son los profesores de cada centro los que, a través del claustro, tienen en su mano decidir dar de alta o de baja en E-dixgal.
La marejada creada ante la solicitud de algunos colegios para abandonar el programa que sustituye libros en papel por un ordenador llevó a la Consellería de Educación a realizar una comparación del rendimiento entre alumnos que usan uno y otro formato. La Xunta presentó hoy los resultados y avanzó que habrá algunos cambios en los contenidos digitales, como un dossier en papel para los profesores. Los docentes, que son los que tienen la llave para que los centros se adhieran o abandonen E-dixgal , llevan años quejándose de que los contenidos son pobres. A esto hay que unirle la queja de algunos colectivos de madres y padres que no entienden porqué la Administración obliga a los alumnos a pasarse horas lectivas ante una pantalla al mismo tiempo que advierte de las consecuencias negativas de la sobreexposición a los dispositivos digitales.
La Xunta advierte que es mejor usar los bonos lo antes posible pese a que el plazo legal no termina hasta abril del próximo año. Los alumnos que empleen los ordenadores de Abalar con el programa E-dixgal seguirán sin tener acceso a las ayudas para libros, pese a que muchos profesores reclaman también libros a los estudiantes incorporados a los cursos de libros electrónicos.
Algunas familias han empezado a presentar quejas ante el Valedor do Pobo referidas al programa del libro electrónico de la Xunta en las aulas E-dixgal. Hace meses que varias AMPAS y colectivos de progenitores se están organizando contra lo que ven como una dependencia excesiva de las pantallas en el proceso educativo. Ahora abren una nueva vía en su ofensiva en contra de lo que ven como una política de oídos sordos por parte de Educación.
Ramón Molina coordina el ciclo contra las adicciones a las pantallas que el Ayuntamiento de Santiago está organizando en los centros educativos. En esta entrevista, aborda, entre otros temas, la edad recomendada para tener móvi y qué medidas prácticas concretas pueden tomar las familias. Por ejemplo, firmar -y supervisar el cumplimiento- de un contrato que estipule cuándo se puede usar el teléfono.
El Gobierno reacciona a las quejas de profesores, que dicen no tienen formación suficiente y que los contenidos del libro electrónico son a veces pobres, y progenitores, molestos porque los niños con ordenadores no tienen ayudas para material y temerosos de los efectos de tantas horas frente a las pantallas.
Repasamos la literatura científica publicada sobre el libro electrónico que impulsa la Consellería de Educación una década después de su implantación. En general, los autores han encontrado cierta frustración entre las altas expectativas y los resultados reales. Lo mejor valorado son los equipos, el hardware, y lo peor la calidad de los contenidos y la falta de formación de un profesorado falto de tiempo para reciclarse.
¿Qué sentido tiene limitar las pantallas a los niños en casa -como piden insistentemente los expertos - si la propia Administración impone esas mismas pantallas en Educación Primaria? Miles de madres y padres de Galicia se hacen esta pregunta todos los años cuando su prole cumple los diez años y deben incorporarse a Edixgal, el programa de libro electrónico de la Xunta. Los ya que han dado un paso al frente y están recogiendo firmas para parar la migración del papel al digital, como ha decidido Suecia.
El programa del libro de texto electrónico genera polémica pues no cubre todas las asignaturas y, sin embargo, sus usuarios no pueden solicitar las subvenciones para libros en papel.