La falta de profesionales en el área de Medicina Interna y la avería de un TAC provocó los traslados, según cuenta la CIG.
La sanidad privada seguirá desviando los casos más caros a la pública y volverá a cancelar tratamientos a los funcionarios cuando necesite meterle presión a Moncloa, denuncia la central nacionalista, la más importante del sector público en el país.
Está por ver si CIG-Saúde, uno de los tres sindicatos que ha convocado movilizaciones estos meses, sigue adelante con las protestas tras el acuerdo rubricado entre la patronal y otras dos centrales.
Los trabajadores acusan a las empresas de no querer negociar directamente y ocultarse detrás de un mediador a la vez que lanzan propuestas como no pagar extra por los domingos.
La CIG-Saúde Pontevedra ha denunciado "una vez más" la situación del personal sanitario, que "lleva encadenando contratos por días, semanas o meses", a diferencia, apuntan, de lo que "vende la propaganda" del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Personal de la sanidad privada de la provincia de A Coruña se ha concentrado este lunes frente al Sergas para demandarle a la Consellería de Sanidade que "interceda" ante la patronal, la Asociación de Centros de Asistencia Sanitaria de la provincia, para "romper el bloqueo en la negociación del convenio colectivo" y alcanzar "un convenio digno".
La Xunta tomó esta iniciativa para aliviar la carga de trabajo de los sanitarios pero existen dudas sobre su legalidad y de hecho los colegios de médicos plan recurrido ante la Justicia. Además, ahora el sindicato con más representación en el sector sanitario convoca concentraciones de protesta frente a los centros de salud. Además ya antes otros sindicatos y colectivos de usuarios habían expresado su malestar.
La central nacionalista es la más representada en el Servicio Gallego de Salud. En su opinión, la Xunta está cayendo en el mismo error que hace unos años, ofrecer peonadas a mansalva a los sanitarios 'de la casa' mientras los jóvenes tienen dificultades para acceder a un empleo estable en el SERGAS, por lo que muchos terminan emigrando.
El principal órgano negociador con la Administración, del que sale Satse, tendrá representantes de CESM en virtud de un acuerdo con CSIF
A partir de este acuerdo la jornada de todo el personal de sanidad pública se reducirá a 35 horas semanales
La voloración de los nacionalistas no es del todo negativa, pues la central pone en valor las propuestas realizadas por la directora de Recursos Humanos. Con todo, lo pactado con otras centrales les resulta insuficiente, entre otros motivos porque lo consideran una simple declaración de intenciones, insuficiente para solventar los problemas que acucian a pediatras y médicos de familia.
Ha denunciado que el Sergas solo lleva a cabo "ocurrencias" y que no actúa porque "hacerlo sería realizar una enmienda a la totalidad a las políticas del PP"
Desconvocar la huelga en Atención Primaria fue un "error", admite uno de los principales sindicatos del SERGAS
"CIG-Saúde reconoce que esta carrera firmada no recoge el 100% de sus reivindicaciones, pero cuando negociamos sabemos que es muy difícil llegar al 100%, y pensamos que este documento firmado es un paso positivo para el conjunto de las trabajadoras y trabajadores y para el desenvolvimiento de la sanidad pública del futuro"
"No se ha visto un gesto suficientemente sensible hacia el personal interino, que tiene larga continuidad", ha criticado Satse, al tiempo que ha lamentado el "refrito de cosas que no aparecían antes" en textos anteriores de la Administración.
La CIG-Saúde advierte a la Consellería de Sanidade que, en caso de no adaptar las plazas de formación "a las necesidades asistenciales", "en breve" el SERGAS no tendrá personal "para cubrir la tasa de reposición por jubilación, los turnos de guardia o las ausencias".
Los problemas derivados de los concursos adjudicados a ofertas muy bajas se acumulan. Ahora los contratistas aprietan a la Xunta y quieren renegociar el convenio, lo que a su vez empeoría las situación de más de 1.800 trabajadores. La CIG, el principal sindicato del sector, no está por la labor de acceder a la presión de la patronal. La principal empresa, Ambuibérica, pide un recorte de salarios del 25%.
La CIG-Saúde pregunta si "el Sergas está tan en bancarrota" como para no tener dinero para las nóminas del mes de junio.
La CIG-Saúde se refiere a que este servicio tiene "de mano" a determinados técnicos a los que ofrece contratos cuando les correspondería a otros mejor situados en las listas.