El comportamiento ante las orcas: mejor parar que acelerar

Las interacciones entre orcas con embarcaciones, sobre todo de recreo, todavía no tienen una explicación en firme. Solo existen especulaciones alrededor de este comportamiento a pesar de las investigaciones que se han realizado buscando algún patrón o motivo detrás de estas acciones. Se han dado casos de roturas de timones pero lo que llama la atención es cómo se acercan sin ningún temor a los barcos para “competir” con ellos en velocidad además de querer “dominarlo” para ser ellas las que lo manejen. En total, se sabe que el grupo de orcas ibéricas está compuesto por treinta y cinco ejemplares y su alimento base es el atún rojo. De momento, en las rías gallegas no se tiene constancia de que su fuente de nutrición sean bancos de sardinas u otros peces destinados a consumo humano que no sea el atún rojo. 

NO SON COMO LAS PINTAN

“Ballenas asesinas” es el sobrenombre con el que se las conoce. Sin embargo, ni son ballenas ni asesinas. “Es un sobrenombre que les dieron los antiguos balleneros vascos” dice Alfredo López, biólogo del CEMMA. El nombre original era “aquellas que matan ballenas” que procede de una traducción al inglés del nombre en vasco. En realidad estos animales son delfínidos y su actividad depredadora varía según qué lugares. 

Sobre el comportamiento que se viene registrando en los últimos años, López señala que “tras quinientos informes y cinco horas de grabación no hemos sacado demasiada información sobre estas interacciones con barcos”. Las especulaciones apuntan a que uno de los ejemplares con más rango dentro de la manada inició esta forma de acercamiento y los más jóvenes empezaron a imitarlo. “Posiblemente haya sido una 'gladis blanca', un ejemplar adulto al que algo le llamó la atención por la presencia de un barco velero”.

A la pregunta de si el que inició todo fue un “jefe” o “jefa” de manada, la respuesta es que no, aunque la jerarquía de la manada incluye desde la matriarca principal “Avoa Toñi” a las matriarcas intermedias. Es, por tanto, un comportamiento de imitación que los más jóvenes hacen de sus mayores. “Son animales, su comportamiento es animal pero tienen una estructura jerárquica” señala López.

COMPORTAMIENTO ANTE LAS ORCAS

“Nadie sale a la mar y se dirige a un grupo de orcas, son estos animales los que se acercan al barco” remarca López, miembro del CEMMA que a su vez forma parte del Grupo de Orca Atlántica. La existencia de estos encuentros está documentada desde la época romana en el Mediterráneo, mar en el cuál han desaparecido. En dichos encuentros se acercaban a las embarcaciones pero no de la forma que se ha documentado desde hace solo unos años.
 

La pregunta es: ¿qué hacer ante la llegada de un grupo de orcas que rodea el barco? “En primer lugar, lo más aconsejable es parar el barco, apagar la electrónica de abordo, salvo la radio y esperar que se 'aburran' y pierdan motivación para seguir a la embarcación”. Esta recomendación figura en el protocolo de actuaciones que presentó el Grupo de la Orca Atlántica y que fue adoptado en su momento por España, Francia y Portugal.

Sin embargo, desde junio de 2023 “España recomienda acelerar, algo que no resulta muy efectivo, porque un velero puede alcanzar 8,3 nudos de velocidad máxima y una orca puede oscilar entre los 20 y 26 nudos”. La recomendación de acelerar estaría en contradicción tanto con el protocolo de actuación que sigue cumpliéndose en Francia y Portugal, además de ser contraria a la ley de protección de la naturaleza y leyes de navegación.
 

Se sabe que en el 60% de los casos, parar el barco hace que las orcas acaben yéndose pero acelerar es como si se vieran más motivadas para competir e incluso causar daños. “Las orcas saben que el barco es un objeto inanimado manejado por personas, pero ahora han descubierto que pueden “manejar” ellas las embarcaciones y llevarlas a su antojo”.

A día de hoy, la presencia de las orcas ibéricas en las rías gallegas estaría relacionada con cambios en el mar, en las corrientes y las temperaturas. Estos hechos estarían empujando a los atunes rojos, fuente de alimento de las orcas, a entrar en las rías. Un dato, en Galicia no está permitida la captura de atún rojo.