Circet aplica "un sistema piramidal de subcontrataciones" mientras pretende ejecutar su ERE, acusa el comité de empresa
La compañía plantea el despido colectivo de 377 trabajadores en toda España. De ellos, 118 operarios de Galicia se verían afectados por este ERE, que se ha encontrado con la crítica de sindicatos como la CIG, que ha convocado portestas y varios días de huelga, el primero de ellos este martes con un seguimiento del 100%. Galiciapress charla con José Luis Aboal, del comité de empresa, para conocer los motivos detrás de este ERE cuando existe carga de trabajos y beneficios en una empresa que cuenta con contratos tan jugosos como los de Movistar o la Xunta de Galicia.
En ocasiones, que haya trabajo y beneficios no es suficiente para que una empresa crezca, sino más bien para todo lo contrario. Lo saben bien en Circet Infraestructuras de Telecomunicaciones, empresa concesionaria, entre otros, del servicio de Movistar Telefónica en Galicia, que viene de anunciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que amenaza más de un centenar de puestos de trabajo en Galicia dentro de un sector cada vez más precario y sumido en una competencia voraz entre las empresas para lograr el mayor margen de beneficios aunque eso signifique sacar las tijeras en detrimento de las condiciones de trabajo.
UN ERE INEXPLICABLE
El anuncio del ERE llega en un momento en el que los sindicatos destacan la alta carga de trabajo que hay actualmente en la compañía, que ha asumido contratos importantes como los de Movistar. “Es una decisión que solo se puede explicar por la búsqueda de la empresa más beneficios, y la subcontratación les da beneficios económicos y una mayor flexibilidad laboral”, razona José Luis Aboal, del comité de empresa, que entiende que estas son plantillas “poco cohesionadas, con escasos derechos, con menos gastos en medidas de seguridad…”.
En esa carrera por abaratar los costes, la respuesta de los trabajadores ha sido la convocatoria de las jornadas de huelga, justo cuando está teniendo lugar la mesa de diálogo en Madrid por la negociación del ERE. “Ya existe un nivel de subcontratación muy alto. De cada trabajador de personal propio que hay existen tres subcontratados a mayores”, explica Aboal, que cifra la afectación del ERE en la comunidad gallega es del 30% del total de este expediente, lo que quiere decir que casi uno de cada tres trabajadores damnificados por el ERE se encuentran en Galicia, donde se plantea para 118 operarios sobre los 377 del conjunto estatal.
“Somos una parte pequeña de la plantilla a nivel nacional, pero es un ERE muy agresivo con Galicia, enfocado a los cinco centros de trabajo de la comunidad”, lamenta Aboal, que sin embargo celebra la acogida “masiva” en la plantilla gallega de la jornada de huelga que mantuvo cerrados los centros de trabajo este martes.
En sentido contrario se pronuncian desde Circet, que en su comunicado ha cifrado el seguimiento de la huelga en un poco por encima del 54%, anotando además que la protesta “únicamente ha sido secundada en Galicia". A renglón seguido, desde la firma contemplan que existen causas económicas, productivas y organizativas que motivan la realización de una reestructuración laboral”.
“La gente está movilizada porque son plantillas veteranas, trabajando durante muchos años en Telefónica, con sus comités formados y con experiencia en cambios de empresa”, abunda Aboal. Circet, por su parte, deposita su confianza en “alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes y responda a la realidad del proyecto empresarial contribuyendo a su viabilidad”.
CONTRATOS CON MOVISTAR, LA XUNTA…
No es un ERE ni mucho menos menor si tenemos en cuenta que entre los muchos contratos que tiene Circet destacan los que mantiene con el Sergas o la Xunta. Por ahora la administración gallega no ha contactado con el comité de empresa, pero Aboal entiende que la situación “afectará al servicio”.
“Algunos servicios no permiten que sus trabajos los presten trabajadores subcontratados por las concesionarias, por lo que debe realizarlo el personal propio. Pero ya hay provincias, como Ourense, que permiten esto. Poco a poco lo van minando y estos servicios son cada vez más ineficientes: averías, retrasos…”, critican los sindicatos, al tiempo que advierten que esto también va en detrimento de la atención que reciben los usuarios.
En ocasiones, una dificultad es recibir la atención en gallego, algo que no siempre es posible. “Los call center están centralizados y se da el caso de que las pocas personas que pueden atender a los clientes en gallego están atendiendo llamadas de Madrid y otras provincias, mientras que aquí puede ser atendido por alguien del sur de España”, reflexiona Aboal.
Todo esto rima con las acusaciones que indican los intentos de Circet de deslocalizar el trabajo en terceros países, una tesis que respalda Aboal por la “externalización que intentan con subcontratas, dentro del mismo grupo pero ajenas a la empresa, con un convenio de call center que no tiene nada que ver con los convenios de aquí y con turnos brutales”.
“ES UN SISTEMA PIRAMIDAL”
No es la primera vez que Circet es noticia en Galicia. Ya en verano los sindicatos denunciaron episodios de “persecución” y “despidos indiscriminados” a personal que, en algunos casos, superaban los 62 años, con las complicaciones que derivan de esta clase de situaciones. Otro trabajador, aseguraban, fue despedido por negarse a realizar horas extra.
“Hay muchos trabajadores que ya venían sufriendo esto: incumplimientos de jornada, persecución, presiones, despidos por no plegarse a las condiciones esclavistas que imponían… Es una situación cada vez más precaria y en cuestión de 30 años ha cambiado completamente el panorama. El goteo de EREs ha sido constante y han comenzado a subcontratar parte del trabajo fundamental de las operadoras, no servicios accesorios. Se trata de la actividad principal de las empresas y el personal propio se extingue, con cuatro o cinco personas en oficina”, explica Aboal, que ve como este mismo proceso se está dando “en el segundo nivel de subcontratación, de manera que en este segundo eslabón genera un tercer eslabón, más grande que el anterior y en donde se subcontrata la actividad principal ya subcontratada de otra empresa”.
“Es un sistema piramidal interminable”, sostiene Aboal. Estos recortes han tenido un impacto directo en aspectos tan delicados como es la seguridad laboral, donde desde el comité de empresa no dudan en señalar los “incumplimientos” que se vienen dando porque, aseguran, “así les sale más barato”.
“Es un trabajo que implica labores en altura, en postes de una red dispersa como la gallega, donde muchos postes de madera están dañados por el tiempo, el clima… Se dan situaciones de mucho riesgo y vemos una sangría de accidentes en donde las víctimas se enfrentan a despidos porque la empresa los acusa de incumplir las medidas de seguridad. No solo tienen el accidente, sino que pueden ser despedidos, sin derecho a nada, acusados de incumplir medidas que la empresa obliga a saltarse para cumplir los objetivos que les marcan”, subraya Aboal.
A la espera de los avances en las negociaciones, este jueves 14 de noviembre está convocado el segundo día de huelga, que no será el último puesto que la semana que viene, los días 20 y 21 de noviembre, también se han convocado paros para detener la actividad en la empresa y presionar a la dirección para tratar de evitar el ERE o, en el peor de los casos, que sea lo menos lesivo posible.
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