La CUT critica la gestión "incomprensible" de Stellantis Vigo y su abuso de recursos públicos

Los vaivenes en la producción de la planta del Grupo Stellantis en Balaídos siguen dando mucho que hablar en la factoría olívica, donde han recibido esta semana el calendario de producción para el mes de noviembre, que incluye sorpresas como la jornada de actividad este sábado 4 de noviembre después de que este otoño se sucediesen los paros de producción y coincidiendo con el anuncio de que la fábrica de Vigo no fabricará ningún Peugeot 2008 por falta de componentes en la línea 1, centrando sus esfuerxos en las furgonetas. 

UNA PIEDRA MÁS EN EL CAMINO

Esta circunstancia obliga a la dirección a aplicar un nuevo ERTE, posibilidad que sobrevolaba sobre la empresa desde hace semanas. Coincide, además, con un momento crítico para todo el grupo, que acusa desde hace meses una bajada en las ventas, con una demanda cada vez más baja -marcada, en parte, por la mala reputación que se han granjeado marcas como Peugeot y Citroën por la crisis de los motores Puretech- y en pleno proceso para sustituir a su CEO, Carlos Tavares. 

El propio Tavares deslizó hace unas semanas la posibilidad de que la compañía acometa el cierre de fábricas en Europa ante el impacto del mercado chino en el sector. Sin embargo, todo lo vivido no hace más que reforzar las críticas de sindicatos como la Central Unitaria de Traballadores (CUT), que desde hace tiempo se ha mostrado muy crítico con la gestión de la dirección viguesa. 

"¿QUÉ ESCONDE ESTA PARADA?"

En este sentido, califican de "incomprensible" la gestión que está realizando la dirección, censurando "el uso y abuso que hace de las personas trabajadoras y de los recursos públicos". A renglón seguido, critica tanto la actividad del 4 de noviembre como la activa la sexta jornada para el turno de noche. "Estamos a punto de finaliza el mes con varios días de para en el Sistema 1 y esta semana completa, todo con cargo en muchos casos al desempleo", reprenden desde la CUT.

Este anuncio es un ejemplo, para el sindicato, de que la dirección "no va asumir las consecuencias de su modelo de gestión". "Consumen más de diez días de la prestación de desempleo en muchos casos y después tienes que trabajar seis días de la semana obligatorios al mes siguiente", exponen. 

En este escenario, cuestionan el sentido de las negociaciones mantenidas con los sindicatos para rebajar la cadencia del turno de noche. "Cabría analizar si esas dificultades organizativas, por supuestos problemas de proveedores, son debidas a dicha circunstancia o si obedece a otra circunstancia", apuntan, al tiempo que aseveran que la dirección niega al sindicato conocer el nombre del proveedor implicado. "¿Qué se esconde realmente detrás de esta parada productiva?", se preguntan desde la CUT, que pide a las administraciones públicas una solución a los problemas "que el propio grupo crea y fomenta".