Altri amenaza la declaración del Camino de Santiago como Patrimonio Mundial
El Camino de Santiago puede ver amenazada su declaración como Patrimonio Mundial si tanto Altri como la mina de Touro se ponen en funcionamiento. Voces vinculadas al patrimonio y a la economía generada por el Camino avisan que la actividad generada por estos dos focos industriales degradaría tanto física como patrimonialmente la ruta jacobea en su último trayecto antes de llegar a Santiago
La instalación de Altri en Palas de Rei y la posible reapertura de la mina de Touro-O Pino han encendido definitivamente todas las alertas entre quienes defienden la preservación del Camino de Santiago en sus últimos kilómetros antes de llegar a Santiago. Esto es debido a la creciente desconfianza entre diversos sectores implicados en el desarrollo tanto económico, cultural y patrimonial de la ruta jacobea en su parte denominada “Camino Francés”. Un último tramo que se considera “devaluado” desde hace tiempo ante la masificación que sufre durante los meses de verano en el trayecto que discurre por Galicia. Por otra parte, hay quién no encuentra una explicación a lo que deducen como una contradicción: implantar dos acciones industriales junto al emblema del turismo en Galicia y sobre el que se han realizado inversiones millonarias para situarlo entre las más importantes rutas turísticas, religiosas y culturales del mundo.
“ABERRACIÓN”
“Estamos en contra de esta aberración y además, no entendemos como en pleno siglo XXI todavía estemos en estas” explica José de la Riera vocal de Comunicación de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago. “Estuvimos en su momento con la Plataforma Mina O Pino-Touro Non y conseguimos que se publicase un informe ICOMOS que amenazaba con retirar la declaración de Patrimonio Mundial al Camino si acaso se reabría la mina”.
De esta forma, ICOMOS, organización vinculada a la UNESCO y que se involucra en la protección y puesta en valor del patrimonio cultural, emitía el 17 de abril de 2024 un comunicado en el que recomendaba a España revisar la posible instalación de Altri en Palas de Rei. En su comunicado, aunque reconocía que la planta estaría “fuera tanto de la zona de delimitación del Bien de Interés Cultural como de la delimitación del bien de Valor Universal Excepcional que es el Camino de Santiago de Compostela”, ICOMOS señala que aún así “entiende que dentro de la citada industria existen una serie de elementos arquitectónicos e instalaciones que tendrán un fuerte impacto en el paisaje que define la ruta jacobea y que, por lo tanto, sí afectan en gran medida al bien de Valor Universal Excepcional, y ello más allá de la propia naturaleza de la actividad industrial que se desarrolle”.
“Los peregrinos vienen a ver paisaje, no naves industriales” dice Miguel Rodríguez de la Asociación Galega de Albergues Privados (AGALBER). “La propia Altri en su informe de impacto ambiental reconocía que el impacto de la fábrica sería muy alto, sobre todo en período de obras”. Esto implicaría movimiento de tierras, movimiento de maquinaria y la alteración del paisaje. “Sin embargo, nosotros si hacemos una obra aunque sea cambiar el color de una ventana puedes llevarte una amonestación por alterar el entorno. Esto no es coherente”.
¿DÓNDE ESTÁ LA COMPATIBILIDAD?
Si hasta ahora el Camino ha sito el pabellón de proa del turismo gallego, son muchos y muchas las que no se explican por qué se ha decidido dar pasos para abrir dos megaproyectos industriales al lado de esta ruta. La inmensa mayoría niega la mayor, no son compatibles ni la mina ni la macrocelulosa con la explotación del Camino. “Para la Xunta de Galicia sí es compatible y no ha dicho nada más, eso sí, la fábrica estará rodeada de árboles para no desentonar” dice Miguel Rodríguez.
“El Camino de Santiago no es solo un canal estrecho por donde circular, existe el Convenio de Florencia sobre el paisaje que afecta a las cuencas visuales” declara de la Riera. “Lo que vemos es la ignorancia política de alguna gente y la intención de alguna gente de confundir industria con patrimonio”.
Las sospechas apuntan a intereses mayores que los propios creados por el Camino. Es decir, el peso de las inversiones industriales de Green Fiber y de Atalaya Mining suponen un volumen monetario tan elevado que la Xunta los ha declarado de Interés Estratégico. “Ambos proyectos estarán ubicados en una línea de 100 km, dos proyectos que además nadie quiere y uno de ellos supondrá la plantación de eucalipto nitens en todo el territorio”, apunta de la Riera.
El impacto económico sobre el Camino en caso de seguir adelante con Altri y la mina de Touro es impredecible. Las movilizaciones sociales contra el proyecto de la macrocelulosa han demostrado un rechazo amplio, aún así hay quien considera “la pasividad de los partidos políticos”.
Por último, en 1993 España ratificó la Declaración como Patrimonio Mundial al Camino de Santiago. Al final, España es responsable de este Bien Patrimonial de la Humanidad y por tanto, en caso de que tanto la mina como la macrocelulosa afecten a la ruta religiosa, esta perdería su condición de patrimonio mundial y la responsabilidad última sería del Estado.
No es posible la compatibilidad entre las tres actividades sin que el Camino se vea afectado en muchos aspectos incluido el religioso, el económico y el turístico. Las previsiones apuntan a medio millón de visitas este 2024, cifra de la que presume la Xunta. El Camino es una inversión a largo plazo, las otras dos son a medio, ¿es necesario arriesgar?, preguntan muchos y muchas.
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