Guía para comprar percebe gallego, como el de Rinlo, que llega a costar 190 €/kilo en lonja (vídeo)
El percebe de Rinlo tiene dos períodos de especial demanda. El primero es a finales de julio, cuando se celebra su afamada festa do Percebe. El segundo es la Navidad, cuando la demanda y los precios se disparan. Las percebeiras locales estuvieron en las rocas de O Campo de Cristo para arrancarles este codiciado tesoro que trae de cabezas a muchos consumidores porque no es gallego todo lo que se vende.
Desde hace décadas en esta parroquia de Ribadeo, en la costa de Lugo, no hay solo percebeiros, también son las mujeres las que se juegan la vida esquivando olas y saltando sobre las rocas rasqueta en ristre. Así lo demuestran las fotografías de las mujeres locales recogiendo percebe a principios del Siglo XX.
Brincar por los acantilados no es la única ardua tarea que desempeñan estas trabajadoras del mar. Día y noche, sobre todo cuando hay marea baja, se organizan en cuadrillas para evitar que los furtivos les birlen el percebe y terminen por hundir los precios.
GRAN OSCILACIÓN DE PRECIOS
Precios que según se puede comprobar en el portal de estadísticas pesqueras de la Xunta PescadeGalicia.gal, oscilan bastante a lo largo del año. Porque a pesar de ser considerado un manjar navideo, el percebe es un producto que se puede consumir durante todo el año.
En lo que llevamos de diciembre el percebe de Rinlo se está vendiendo a un precio medio de 48 euros, aunque hubo días que llegó a 69 y otros que se quedó en 35. En julio, por el contrario, el precio medio no llegó a 23 euros.
Esto es una tónica en casi todas las lonjas de Galicia. Los precios más bajos del percebe suelen darse a finales de primavera y principios de verano, cuando hay, relativamente, abundancia, no tanta demanda y escasean los temporales que dificultan su recogida.
Por ejemplo, en Baiona, hoy mismo se ha vendido percebe a 190 euros el kilo en lonja de precio máximo -precio medio de 81 euros- pero en mayo el precio medio no llegó a los 40 euros.
TALLA MÍNIMA Y ORIGEN
Además del precio, el consumidor debe tener en cuenta el tamaño mínimo. No se deben mariscar ni comercializar ni comprar percebes cuyo diámetro en la base del capítulo -la piña de la que salen varios percebes- sea inferior a 1,5 cm.
Los consumidores deben fijarse también en la etiqueta. Si quiere percebe gallego, pollicipes pollicipes es el nombre científico de la especie que se recoge en Galicia.
El problema es que pollicipes pollicipes es también la especie que se recoge en Marruecos, aunque la calidad no es la misma. El percebe gallego es más grueso, tiene más carne, que el marroquí. Visualmente, es más oscuro que el que viene de Marruecos.
Uno de los fraudes más habituales en el sector es vender percebe marroquí como si fuese gallego. Para no caer en él, hay que recordar que en Europa todos los comercializadores de productos pesqueros están obligados a especificar el origen y la forma de captura en las etiquetas de los expositores.
Durante años el consumidor se pudo encontrar en el mercado con Pollicipes polymerus, el llamado percebe de Canadá. Sin embargo, este artrópodo no debería llegar ahora a los mercados, pues Canadá prohibió su venta debido, precisamente, a la alta demanda del mercado español.
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