La negociación del salario mínimo sitúa los 1.000 euros como meta a corto plazo
La brecha con los países europeos anima a los sindicatos a presionar por esta cifra, aunque el Gobierno rebaja las expectativas.
El Gobierno está estudiando varias fórmulas para subir el salario mínimo interprofesional (SMI), entre ellas un aumento de su cuantía del 4% para 2018, lo que situaría esta renta en 735,9 euros mensuales, frente a los 707,6 euros de 2017, según fuentes de los agentes sociales consultadas por Europa Press.
Las mismas fuentes aseguran que el Ministerio de Empleo es consciente de la necesidad de subir los salarios para seguir impulsando el crecimiento económico, y el alza del SMI podría animar a que también aumentaran los sueldos en la negociación colectiva.
Gobierno, sindicatos y empresarios seguirán abordando esta cuestión en los próximos días para poder aprobar la subida del SMI antes de finalizar el año. En 2017, el salario mínimo aumentó un 8%, hasta los 707,6 euros mensuales. El repunte que se baraja para 2018, que aún no está cerrado, es la mitad del que se aplicó para este año.
Los sindicatos llevan tiempo reclamando al Gobierno que eleve el salario mínimo hasta el nivel del 60% del salario medio, tal y como recoge la Carta Social Europea. Llegar a ese porcentaje equivaldría a un SMI de 1.000 euros mensuales por doce pagas o de unos 880 euros por catorce pagas.
Los sindicatos han propuesto alcanzar esa cifra de manera escalonada, en varios años, ya que la subida a aplicar, en valores porcentuales, respecto a la cuantía actual, superaría el 20%. El objetivo es que en 2020 exista en España un SMI de 1.000 euros mensuales (o de unos 860 por catorce pagas).
SALARIOS Y TEMPORALIDAD
El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha condicionado la posibilidad de llegar a un acuerdo salarial con la patronal a que el mínimo interprofesional se incremente de forma "potente" y se acerque al 60 por ciento de la retribución media en España, es decir, hasta unos 860 euros distribuidos en catorce pagas.
Por eso, CC.OO. no va a avalar un acuerdo que contemple una subida "pírrica" del SMI. Así, desde este sindicato están "dispuestos a hablar de plazos", pero no de un incremento que "ni de lejos" se aproxime a la media salarial. En cualquier caso, ha insistido en las reivindicaciones y condiciones de CC.OO., que exige adecuar los salarios a la evolución de la inflación -los incrementos previstos son del 1,4% y 1,7%, respectivamente- y también a la productividad.
En su opinión, con premisas como éstas estaría "ganada la batalla" a la subida salarial, que se ha visto obstaculizada por medidas estructurales acordadas "al calor de la crisis", y que, a su juicio, no fueron de emergencia, por la coyuntura económica, sino que se adoptaron "para quedarse".
METER MANO AL EMPLEO TEMPORAL
Por eso, desde este sindicato insisten en revertir elementos "estructurales" y "sustanciales" de la última reforma laboral -o incluso derogarla-.
En este punto, Sordo pide "meter mano" a la contratación temporal, desincentivándola o poniendo trabas. También ha invitado a buscar fórmulas y alternativas para que cuando haya un problema económico, el despido sea "el último recurso".
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