¿Por qué cuestan lo que cuestan los implantes dentales?
Tampoco son especialmente recomendables las sustituciones mediante pegamento para fijar la corona, una técnica más arcaica y que hoy no puede competir con la atornillada, más extendida hoy en el sector de la implantología y que nos permite desmontar las distintas partes en caso de que fuese necesario.Los dentistas disponen de un amplio catálogo en donde los implantes de titanio TA6V, un material sólido y biocompatible, son de los más socorridos por los profesionales.
Foto: EP
“En los ojos y en los dientes no se gasta dinero, se invierte”. Esta frase tan de madre tiene más razón que un santo -como todas las que nos dicen nuestras progenitoras-. Tenemos dos ojos y un puñado de dientes que, en su mayoría, serán para toda la vida. No hay más. No somos tiburones que prácticamente pueden mudar su dentadura a voluntad y en cuestión de unos pocos días. Los que tenemos son los que hay y habrá siempre, por eso es tan importante cuidarlos. Por eso es tan importante cuidar nuestra boca en general, mantener una correcta higiene dental y acudir a los mejores profesionales en el caso de necesitar un implante dental de titanio.
Porque la realidad es que nadie quiere comer papillas por los siglos de los siglos. Queremos masticar y morder para disfrutar mejor de todas las comidas que la riquísima gastronomía, especialmente la de un entorno privilegiado como es Galicia, nos puede ofrecer. En ese caso, todo el dinero que tengamos que destinar a nuestra boca estará siempre bien invertido, si ello significa recuperar una buena dentición.
Enfermedades, percances o malos hábitos nos pueden llevar a la pérdida de algún diente. No es un daño irreparable, ya que la odontología moderna ha avanzado mucho, hasta el punto de ofrecernos muchas alternativas y en una gran variedad de materiales para remplazar nuestros dientes o muelas.
Los implantes dentales son una buena solución en la mayor parte de los casos, fijando el recambio en la mandíbula, evitando así tener que recurrir a soluciones temporales o postizas, en ocasiones mucho más molestas. Tampoco son especialmente recomendables las sustituciones mediante pegamento para fijar la corona, una técnica más arcaica y que hoy no puede competir con la atornillada, más extendida hoy en el sector de la implantología y que nos permite desmontar las distintas partes en caso de que fuese necesario.
Los dentistas disponen de un amplio catálogo en donde los implantes de titanio TA6V, un material sólido y biocompatible, son de los más socorridos por los profesionales. Se trata de una aleación que sobresale por su baja densidad y resistencia, prolongando su vida útil, con pocas opciones de que pueda deformarse o hacernos daño.
Es un material con un precio alto, pero, claro está, muy eficiente. Algunos profesionales recurren al zirconio, también a la vanguardia en la odontología. Sin embargo, en este caso el riesgo de que se produzcan fracturas es mayor, al ser más endeble que el titanio. De esta forma, y recurriendo a otra frase de madre, a veces “lo barato sale caro”, por lo que en nuestra salud dental lo mejor es siempre rascarnos un poco los bolsillos para no tener que lamentarnos luego.
Además de las fracturas, también existe el riesgo de que nuestro cuerpo rechace el implante. Por eso es fundamental atender a la biocompatibilidad del material, lo que nos ahorrará sustos a largo plazo. Con todo, cabe destacar que el precio del implante también varía por la cirugía a la que nos tengamos que someter, ya que no es lo mismo reemplazar un incisivo que una muela, al igual que no todas las bocas son iguales -algunas pueden presentar más problemas para la cicatrización, por ejemplo-.
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