El peaje entre Vigo-A Coruña ida y vuelta rozará los 17 euros por la nueva subida en la AP-9

La suba de los peajes para pagar obras están convirtiendo a la AP-9 en una de las autopistas más caras de España. De hecho, si el Gobierno no lo remedia -y parece difícil que un Ejecutivo en funciones pueda hacerlo- la Autopista del Atlántico será la que más suba en 2020 en el Estado.

El factor principal es la compensación que se paga a Audasa por los 227,2 millones que dice gastó en ampliar Rande y ampliar hasta cuatro carriles -obra cuestionable visto el nivel de tráfico al rededor de Compostela- el tramo que rodea Santiago. Durante los próximos 18 años el peaje subirá un 1 por ciento por este concepto.

Además, los conductores pagan con sus peajes la gratuidad del viaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra, establecida en 2013, cuando la pontevedresa Ana Pastor (PP) era ministra de Fomento. Si a esto le sumamos el 0,84% que se estimad el IPC, tenemos un aumento global aproximado de un 2,5%.

Lo que provocará que, por ejemplo, un viaje A Coruña Vigo se encarezca  unos 50 céntimos. El importe total ida y vuelta alcanzará la nada despreciable cifra de casi 17 euros para un Vigo - Coruña, trayecto que deben abonar todos los días miles de gallegos.

EN OTROS LUGARES NO SUBIRÁN TANTO

La subida del 0,84% atribuída al IPC es para todas las vías de peaje del estado. Bueno, no todas, se escapan por un tecnicismo las nueve que fueron ‘rescatadas’ por el Estado al quebrar durante la crisis y que actualmente gestiona el Ministerio de Fomento. 

Esas nueve autopistas rescatadas son las cuatro radiales de Madrid, la M-12 que une la capital y el aeropuerto, la AP-41 Madrid-Toledo, la AP-36 Ocaña-La Roda y los tramos de la AP-7 entre Cartagena y Vera, y la Circunvalación de Alicante.  

Hay otras dos autopistas estatales pasarán a manos públicas este año por finalizar la concesión, por lo que no aplicarán la subida. Serán la AP-7 entre Tarragona, Valencia y Alicante, y de la AP-4 entre Sevilla y Cádiz.  

PRORROGADA AL MÁXIMA LA CONCESIÓN

Por el contrario, los gallegos seguiremos pagando peajes, si nada cambia, al menos hasta 2048. Eso a pesar de que inicialmente la concesión fijaba que el peaje desaparecería como máximo en 2018. 

Sin embargo, diversas ampliaciones y prórrogas ejecutadas por gobiernos de UCD, PSOE y PP han ampliado su gestión privada al máximo legal, 75 años y, además, con sobrepeajes para pagar obras de ampliación, cuya necesidad es, cuando menos, cuestionable.