El Sindicato Médico de Galicia (SIMEGA) ha anunciado su desvinculación de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), una decisión que marca un punto de inflexión en la representación sindical de los médicos gallegos. Esta separación se produce tras años de colaboración, buscando, dicen los médicos gallegos, una acción sindical más directa y adaptada a las particularidades de Galicia.
Las centrales SIMEGA y O’MEGA, apoyada por el Consello Galego de Colegios Médicos y el Consello Galego de Colegios de Odontólogos, acudirán a Madrid contra la nueva norma dictada por el Ministerio. El Gobierno pretende limitar la compatibilidad de algunos cargos con ejercer en la privada. La Comisión Interinstitucional para la Obtención del Grado Universitario en Imagen Médica y Radioterapia también secunda la manifestación.
La Xunta plantea pagar un plus de unos doscientos euros a los que, voluntariamente o no, trabajen en Atención Primaria los sábados. Hoy los sindicatos del sector han mostrado su rechazo por diferentes razones. SIMEGA CESM se suma a la protesta convocada para este viernes.
La propuesta incluye medidas para mejorar la calidad asistencial y las condiciones laborales de los profesionales de la salud.
El Sindicato O'Mega y CESM ejemplifican la situación de los sanitarios: "Nadie viajaría en un autobús cuyo conductor llevase más de 24 horas al volante".
El Sindicato Médico de Galicia (SIMEGA), adscrito a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), celebra la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias.
El SERGAS debería convocar como de difícil cobertura las plazas requeridas para las especialidades deficitarias en Ourense para evitar que los galenos emigren, alertan SIMEGA y CESM. Médicos llevan semanas esgrimiendo estas reivindicaciones en protestas ante la Gerencia del SERGAS en Ourense. Por ahora, la Xunta no les ha hecho caso.
La Xunta convoca varias reuniones con los sindicatos de sanitarios la misma semana que hay conovada una gran manifestación en Santiago en defensa de la Sanidad Pública.
El SERGAS anunció dinero extra para contratar personal en Centros de Salud, pero las cifras de médicos que se pueden jubilar el próximo año muestra que el problema de falta de doctores no se solventará a corto plazo. El motivo es que durante loso años de los recortes no se contrató lo suficiente, por lo que ahora es imposible cubrir vacantes. Esto provoca largas esperas en Atención Primaria, como las que están sufriendo en los ambulatorios de Aldán en Cangas o Vite en Santiago.
Unos 600 galenos, según cifra de los organizadores de Ourense, participaron en la asamblea constituyente de una coordinadora que busca diálogo directo con la Xunta tras no lograr la última huelga mejoras en la limitación de la carga de trabajo.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) reclama al Servicio Galego de Saúde (Sergas) que pague el prorrateo correspondiente de las guardias médicas a los facultativos mientras se encuentren de baja por incapacidad temporal, después de que el Tribunal Supremo resolviese --a raíz de sendos casos en otras comunidades autónomas-- que forman parte de las retribuciones fijas.
El manifiesto impulsado por médicos MIR de Lugo ganó tanta popularidad que se ha convertido en una iniciativa formal. Su entrada en registro se produce días antes de las elecciones en el SERGAS, las más importantes de toda Galicia en el ámbito laboral.
Los sindicatos encuadran la propuesta en un decálogo de medidas destinadas a mejorar la AP.
La Xunta ha salido al paso de las informaciones sindicales que la relacionaban con un plan para que los médicos deban hacer guardias hasta que tengan 60 años, cuando ahora el límite de estos servicios obligatorios está en los 55. "Galicia no solicitó lo que recoge la información", indican fuentes oficiales de la Administración tras ser consultas por Galiciapress sobre la denuncia de algunas centrales como CESM Galicia.
Atar a algunos médicos residentes a los puestos donde se han formado y subir la edad de las guardias obligatorias de cincuenta y cinco a 60 años son dos de las medidas que algunas comunidades han solicitado al Estado, según indican varias centrales de ámbito autonómico.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pide una modificación del trabajo de los celadores, uno de los colectivos más numerosos en el Servicio Galego de Saúde SERGAS. La central asegura que es una de las categorías que sufre más precariedad y que sus funciones “se han quedado obsoletas, son sexistas y discriminatorias”.
Los dos sindicatos no podrán concurrir nominalmente ni legalmente juntos, las listas deben ir solo con el nombre de CSIF, determina la Administración tras los recursos de CIG Saúde, CC.OO. y O'Mega. Algo que podría ser determinante en unas eleciones claves para la paz social en la sanidad pública.
Hace varios días que en los foros del SERGAS corre como la pólvora un texto (PDF en el interior) que rechaza el pacto entre el CESM, el sindicato que convocó la huelga, y la Xunta. Sus autores son médicos de Lugo, algunos muy jóvenes. Reclaman, sobre todo, mejoras profesionales para los galenos y critican que el paro solo produjera un pacto centrado en aspectos económicos. Mejoras que exigen sean aplicables también -todas ellas- a los noveles MIR.
Los sindicatos CIG, CCOO y Omega presentaron ante a Xunta la impugnación de las listas de la alianza entre CSIF y CESM. Así se lo confirmaron a Galiciapress fuentes tanto de CESM como de los sindicatos impugnadores. De salir adelante, las consecuencias pueden ir más allá de lo electoral y acabar afectando a la paz social en la sanidad pública e, incluso, tener consecuencias en la negociación colectiva de todos los funcionarios.
La plataforma cree que el paro se suspendió sin que la Xunta adoptase medidas suficientes para una mejora significativa de la atención sanitaria en Galicia. El único sindicato convocante por el contrario defiende que el pacto de ayer supone conseguir reivindicaciones que se llevaban demandando hace décadas