El sindicato médico gallego SIMEGA deja su matriz estatal CESM

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) es la organización sindical mayoritaria del sector médico a nivel nacional, fundada en 1979 con el objetivo de defender las condiciones laborales y profesionales de los médicos en España. Por su parte, SIMEGA ha sido hasta ahora la rama gallega de esta confederación, representando los intereses específicos de los facultativos en la comunidad autónoma.

SIMEGA argumenta que esta decisión responde a la necesidad de una labor sindical más próxima y coordinada con la realidad gallega. El sindicato considera que la visión de CESM sobre los problemas de la profesión médica en Galicia puede no ser lo suficientemente precisa, lo que justifica su deseo de actuar con mayor autonomía.

SIMEGA es minoritario en el conjunto del SERGAS pero es uno de las centrales con más peso entre los médicos. Esto le confiere una posición negaciodora especialmente relevante.

La transferencia de competencias sanitarias a las comunidades autónomas es otro factor clave en esta decisión. SIMEGA sostiene que este marco competencial exige una mayor coordinación entre las entidades profesionales gallegas, priorizando así la defensa de los derechos de los médicos de la región.

El sindicato gallego señala que, en ocasiones, las grandes estructuras organizativas pueden dificultar la identificación y resolución de problemas locales. Con esta separación, SIMEGA busca una mayor agilidad y eficacia en su labor sindical.

A pesar de la ruptura, SIMEGA ha expresado su agradecimiento a CESM por el apoyo recibido desde su fundación. El sindicato gallego mantiene su compromiso de seguir trabajando por la mejora de las condiciones laborales y la defensa de los derechos profesionales de los médicos y facultativos, ahora desde una posición de mayor independencia.

Esta decisión de SIMEGA refleja una tendencia hacia la regionalización de la acción sindical en el sector sanitario, adaptándose a las particularidades de cada comunidad autónoma. Al fin y al cabo, las competencias están transferidas a las autonomías, por lo que el marco legal y el funcionamiento de los servicios públicos de salud no es el mismo en las diferentes comunidades.