SATSE advierte que se necesita un 30% más de enfermeras para sostener la sanidad pública

El sindicato Satse ha manifestado en más de una ocasión la pérdida de horas que supone a final de año el solape, el momento en que los turnos se intercambian. Estos turnos rotatorios, las noches, los fines de semana y las guardias son comunes, lo que genera un ambiente de estrés constante y puede llevar al burnout y la insatisfacción laboral. “Queremos que se retribuyan estas horas, bien en el salario o bien con tiempo de descanso” dice Verónica Peteiro, de Satse. El ritmo agotador afecta a la salud mental y física de los profesionales que incluso pueden plantearse dejar la profesión, aún con plaza fija.
 

Otro aspecto crucial es el de los salarios. Las enfermeras recién graduadas en Galicia enfrentan salarios netos medios que oscilan entre 1.600 y 2.000 euros al mes, dependiendo del tipo de turno. Estas remuneraciones son significativamente inferiores a las ofrecidas en otros países europeos, como Países Bajos, donde los salarios pueden superar los 3.000 euros al mes. Esta disparidad salarial es un poderoso incentivo para la emigración, especialmente cuando se consideran las mejores condiciones laborales y la jornada laboral más corta en estos destinos.

El total de personal de enfermería en la sanidad pública gallega en 2023 era de 12.819 de las cuales 9.668 están en atención hospitalaria. La ratio de enfermeras por población es otro indicador alarmante. Galicia es la segunda comunidad autónoma con la peor ratio de enfermeras en España, con solo 3,38 enfermeras por 1.000 habitantes mientras que la media española está e 5,3 y en la UE es de 8,8. “Se necesitaría aumentar el número de profesionales en un 30% en toda España” señala Peteiro, para dar una atención adecuada a los y las pacientes. Porque ese es otro problema añadido, el riesgo de no poder prestar una atención adecuada a los pacientes.

Esto último refuerza la tesis de que enfermería sufre una fuerte presión en cuanto a su trabajo asistencial. Desde la pandemia no se ha mejorado este punto y la presión psicológica sobre los y las profesionales es muy elevada. Se debe atender un elevado número de pacientes en un período de tiempo muy corto. Los sindicatos de enfermería sitúan el índice de bajas por depresión o sobrecarga laboral en un 30% y señalan además que seis de cada diez enfermeras están pensando en abandonar la profesión.

Otros campos asistenciales, como matronas, están todavía por debajo de las ratios recomendadas. Según la ONU, la ratio de matronas sería de 1 por cada mil habitantes, Galicia tiene una por cada diez mil habitantes y España 3 por cada 10.000 habitantes. El caso es que las matronas son necesarias no solo para el parto sino que pueden realizar tareas de educación sexual, prevención daño en el suelo pélvico.

EMIGRACIÓN

Todo lo anterior suma para que profesionales educados aquí emigren fuera de Galicia y España. En 2023, más de 8.000 enfermeras abandonaron sus provincias natales en España, con 1.473 de ellas emigrando a otros países, según el Consejo General de los Colegios de Enfermería de España. La falta de contratos estables y atractivos en el sistema sanitario gallego y español es un factor clave en esta decisión. Por ejemplo, en la última Oferta Pública de Empleo en Galicia, más de 7.000 aspirantes a enfermeras se quedaron sin poder acceder a un contrato estable, lo que puede empujar a muchas de ellas a considerar opciones laborales en el extranjero.

Además, la temporalidad en el empleo es un problema endémico. Un alto porcentaje de los profesionales de enfermería en Galicia tienen contratos temporales, lo que añade inestabilidad y precariedad a su situación laboral. Este escenario ha llevado a los sindicatos y organizaciones profesionales a reclamar contratos estables, mejoras salariales y un reconocimiento adecuado de la profesión para evitar la continua sangría de talento.
 

La combinación de salarios bajos, ratios de pacientes insuficientes, turnos agotadores y la falta de contratos estables está provocando una crisis en la profesión de enfermería en Galicia y España. La emigración de jóvenes profesionales es solo una de las muchas consecuencias de esta situación, que pone en riesgo la sostenibilidad y la calidad del sistema sanitario.