Enfermería en turno de noche, una vida que se va

El sindicato de enfermería Satse pedía el pasado 13 de marzo al Gobierno ser “coherente” y aplicar la jubilación anticipada a las y los profesionales de enfermería en régimen de turnicidad que incluya nocturnidad. Esta jubilación anticipada permitiría nuevas incorporaciones y contratos que al estar cotizando cubrirían las jubilaciones sin detrimento para la Seguridad Social. Además, SATSE enfatizaba que “si el Gobierno es consciente de la peligrosidad que conlleva trabajar por las noches debería haber posibilitado la jubilación anticipada de las enfermeras, las cuales trabajan durante más de 40 años en condiciones que perjudican su salud física y psicológica".

MEJORAS PARA EL TURNO DE NOCHE

Asución Maus es la secretaria general de SATSE en Galicia. Ella explica cuáles son las afectaciones más directas sobre las enfermeras que trabajan en turno de noche. “El trabajo nocturno afecta a la salud mental de las personas tal y como lo describen la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los diversos servicios de prevención”. Además, se ven afectados los ritmos circadianos de la persona por una inestabilidad en el horario de sueño.

Sin embargo, Asunción Maus recuerda que en enfermería la atención nocturna no se puede eliminar ante la necesidad de atención continua, sobre todo de determinados pacientes. En ese sentido señala que “este es un trabajo 24/7 y no se puede eliminar el turno de noche pero sí se pueden cambiar condiciones que afectan a las enfermeras”.

Un punto a tratar es el de la jubilación anticipada, pues una profesional puede estar hasta cuatro décadas desarrollando su labor a base de turnos. “Si se aplica la jubilación anticipada se puede reactivar el mercado laboral mediante la renovación del personal” señala Maus. “Esta jubilación anticipada se puede compensar con el aumento de las cotizaciones de los y las nuevas profesionales contratadas”. 

RIESGOS

Asunción Maus también hace hincapié en la necesidad de que se considere como de alto riesgo el trabajo a turnos que incluyan la noche. Esta consideración viene avalada por documentos como el del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo donde el trabajador a turnos “es definido como un desincronizado periódico de su vida social y familiar, que padece una distorsión en la organización cíclica del sueño y que trabaja en horas situadas fuera de su óptimo fisiológico y de sus funciones psicomotrices”.
 

La psicóloga clínica Belén Montesa señala que “la alteración del ritmo circadiano supone una alteración en el cerebro porque al finalizar el día este órgano segrega melatonina para dormir mientras que con la luz aumenta la segregación de serotonina y dopamina”. Es decir, para funcionar a pleno rendimiento de noche, habría que revertir procesos naturales en nuestro cerebro. Y sobre todo: “el sueño que se pierde no se recupera”.

En cuanto a la sintomatología que se puede observar por fuera está la “inestabilidad emocional, la irritabilidad, la menor concentración y menor actividad cognitiva” apunta Montesa. Juan Carlos Permuy, también psicólogo clínico, señala a la parte más personal porque “en lo social vives una vida paralela porque los vínculos y las relaciones se suelen establecer durante el día, momento en el que quien trabaja de noche necesita descansar”.
 

Asunción Maus corrobora estos puntos cuando señala la “alteración de biorritmos lo que conlleva a la reducción en años de vida, tampoco hay un orden en las comidas y tu calidad de vida se ve muy disminuida”. Pero sobre todo, en el caso de las enfermeras debemos tener en cuenta que es un trabajo muy feminizado, con un 85% de mujeres en este sector. “Y eso hace que muchas compañeras sumen a los problemas de la nocturnidad las cargas familiares”.

La necesidad de que las autoridades laborales tomen cartas en cuanto a los turnos de noche se está volviendo imperioso. Ante la sintomatología señalada tanto por organismos nacionales como internacionales, el colectivo de enfermería reclama mejoras en la calidad de su trabajo para poder evitar en la medida de lo posible los daños que causa trabajar de noche. Y es que, como ya se apuntaba, este tipo de ritmos restan años de vida.