La huelga en el Concello de Ourense no cerrará los cementerios en la víspera del Día de Todos los Santos, como acusaba Jácome
El regidor auriense sembró dudas en las últimas semanas sobre si los cementerios estarían con el candado puesto estos días con motivo de los paros anunciados por los sindicatos y secundados por los trabajadores del Concello. Javier Novoa, presidente de la Junta de Personal, despeja cualquier interrogante sobre la huelga y recuerda que los trabajadores de los camposantos "estuvieron trabajando en la pandemia como los sanitarios y no pidieron ninguna medalla".
A pocas horas para celebrar el Día de Todos los Santos, una de las fiestas grandes de la cristiandad, el trabajo en las floristerías es cada vez más frenético. Ramos, centros, adornos florales...son muchos los encargos para estos días a fin de que las familias adornen los panteones en recuerdo de sus familias. Sin embargo, en Ourense muchos tienen dudas de si este 31 podrán acudir o no a los cementerios, ya que igual se encuentran la llave echada. Y es que la celebración coincide con el inicio de los paros convocados por los sindicatos CSIF, CC.OO., S.P.P.M.E., UGT y CIG, que llevan meses demandando al Concello de Ourense una serie de mejoras para el personal del consistorio y que no han visto más remedio que, ante las negativas y desprecios del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, recurrir a un mecanismo como el de la huelga para tratar de desbloquear la situación de cientos de profesionales.
Javier Novoa, presidente de la junta de personal y portavoz de CSIF, confía en que los paros, que arrancan este jueves y que tendrá un segundo asalto el lunes 4 de noviembre, contarán con un gran seguimiento, porque “todo lo que trasladan los compañeros y compañeras es muy bueno”. “La gente está agotada, está cansada y la verdad es que las expectativas son, a nivel de trabajadores y trabajadoras municipales, muy buenas”, refiere Novoa, consciente de que las manifestaciones que se han celebrado a lo largo de las últimas semanas tanto ante la Subdelegación del Gobierno -donde este 31 de octubre hay convocada una manifestación a las 12 horas- como ante el consistorio local han contado con una muy buena participación.
¿CERRAR LOS CEMENTERIOS?
La reacción del alcalde en este tiempo ha sido cargar sin piedad contra los trabajadores del Concello, y deslizando a la opinión ciudadana que los huelguistas pretenden boicotear el Día de Todos los Santos. En esa línea, puso de manifiesto a través de las redes sociales la “mala fe” y “picaresca” de los convocantes. De todas formas, los sindicatos tienen ya la piel dura porque, como manifiesta Novoa, no es nada nuevo.
“Es lo de los últimos cuatro o cinco años. Siempre que hace declaraciones cuando algo va mal echa a los funcionarios a los pies de los caballos. No iba a ser diferente con la ciudadanía y me fastidia mucho tener que decirlo”, lamenta Novoa, al tiempo que recalca que “los cementerios se van a abrir, ya lo hemos dicho por activa y por pasiva”. “Se van a abrir, con servicios mínimos, obviamente, porque tienen derecho a ir a la huelga”, apostilla.
Para los servicios mínimos, Jácome anunció que serán del 100% en los jefes de servicio y en extinción de incendios, así como del 50% en áreas como las de los cementerios, sobre la que el regidor sembró muchas dudas en las últimas semanas, acusando a los sindicatos de “pretender cerrar los cementerios en la víspera de Todos los Santos”.
La de los cementerios fue una crítica más a la retahíla de comentarios de Jácome que, entre otras perlas, esgrimió que la verdadera pretensión de los huelguistas era “alargar el puente de noviembre”. Sin embargo, Novoa quiso tener una consideración especial sobre el colectivo que trabaja en los camposantos.
“Hay que recordar, tanto al alcalde como a los ciudadanos, que estos señores y señoras hace cuatro años, durante la pandemia, enterraban a nuestros amigos, a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros hermanos... Estuvieron trabajando ahí todos los días, todos los días, igual que los sanitarios, y no pidieron ninguna medalla”, insiste Novoa, haciendo hincapié a todos los esfuerzos que durante la crisis del Covid-19 hicieron en este sector, también golpeado por el coronavirus y con una profunda huella en el plano psicológico.
“Después de todo lo que hicieron”, prosigue Novoa, “ahora se les van a rebajar 4.000 euros brutos al año en la nueva relación de puestos de trabajo”. “Hay que tenerlos muy bien puestos para decir lo que se dice”, reprende el presidente de la Junta de Personal, comparando lo que ocurre en Ourense con el Coliseo Romano: “En la Antigua Roma los cristianos, para divertir al pueblo, echaban gente a los leones. Aquí echan a los funcionarios contra la ciudadanía. Estamos acostumbrados”.
Ya la pasada semana, en la rueda de prensa que convocaron los sindicatos, Novoa aplacó los ánimos e insistió en que no habría interferencias durante la Fiesta de Todos los Santos. “Se van a abrir los cementerios. Sí o sí. No somos unos irresponsables. También nosotros tenemos familias en los camposantos”, zanjaba.
CORREGIR SERVICIOS MÍNIMOS POR SAMAÍN
Por otra banda, puso el acento en otra polémica, la de los servicios mínimos, ya que tuvieron que ser los sindicatos los encargados de corregir la dotación de efectivos en el Parque de Bomberos y aumentar el número de trabajadores mínimo durante los paros. “Hemos corregido servicios mínimos que iban a la baja en un acto de responsabilidad”, recuerda.
A renglón seguido, considera que en estas fechas Ourense será epicentro de muchas fiestas, considerando que el Samaín atraerá a la Cidade das Burgas a un gran número de personas durante este puente. “En otra fecha podríamos discutirlo, pero en Halloween, que es una fiesta importante a la que asiste mucha gente, hay que reconocerlo, pues hay que ser sensato y consciente de lo que hay en la calle. Dios quiera que no pase, pero si pasa cualquier circunstancia hay que dar respuesta. Es sensatez, sentido común”, justifica.
Desde Comisiones Obreras, por su parte, cargaron hace días por las supuestras contrataciones irregulares que está practicando el líder de Democracia Ourensana. En ese sentido, tachando a Jácome d e"dictador", desde CC.OO. censuran que al mandatario "solo le preocupa la Panorama y Halloween", mientras que el interés de los trabajadores es cobrar todo el dinero que les adeuda el Gobierno municipal, que "finalice el proceso de estabilización" y que "se respete al personal", entre otras demandas. "Policías, bomberos y personal de oficinas estamos unidos y lucharemos por nuestros derechos, quiera el dictador o no", apuraban desde Comisiones.
Pese a todo, y considerando las críticas de Jácome sobre la idoneidad de elegir esta semana precisamente para convocar la huelga, Novoa ironiza sobre la próxima convocatoria y una charla con el alcalde. “Está en su libertad de expresarse y opinar lo que quiera. La próxima vez pediremos audiencia para ver qué día le viene bien que pongamos la huelga”, concluye.
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