Residencias de mayores: ¿Por qué la Xunta no prepara sus propios menús?
Las quejas de algunos usuarios de dos centros para mayores han llamado la atención sobre la preparación de menús en lo que es el conjunto de residencias públicas. En ambas instalaciones hay cocinas dónde se podría preparar el menú diario de las personas usuarias, sin embargo no es así. La comida es preparada y enviada mediante un servicio de cátering que atiende a otros centros. La pregunta que surge es por qué la Xunta no contrata directamente profesionales de cocina para estas residencias y centros de mayores.
La Xunta de Galicia tiene externalizado el servicio de comidas en sus residencias y centros para mayores. Esta decisión ha levantado más de una polémica entre usuarios y familiares de los mismos ya que varios de estos centros tienen cocina propia donde se podría preparar menús diarios. En ese sentido, el consumo de productos fresco y de cercanía beneficiaría a más de un productor local y, en cuestiones presupuestarias, permitiría el ahorro en los presupuestos dedicados a estos centros.
Sin embargo, en los últimos meses se han producido una serie de quejas sobre el estado de la comida que se sirve en dos centros: el Centro de Atención a Personas Mayores de Ortigueira y en la Vivienda Comunitaria de A Pontenova. Las quejas y protestas han movilizado hasta estos lugares a diputados autonómicos del BNG quienes han recogido las peticiones de mejora en el menú de estos centros.
La Consellería de Política Social incluye dentro de sus organismos dependientes al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, responsable de la atención a los setenta centros para mayores extendidos por toda Galicia. Este organismo es el que figura en los documentos de contratación del servicio de cátering para las residencias de mayores. En el año 2021 la contratación (externalizada) de dicho servicio se presupuestó en 9.326.224,83 euros, divididos en cuatro lotes. Finalmente los cuatro lotes se adjudicaron con fecha 28 de abril de 2022 a la sociedad COESCO DEZA, S.L.U., que finalmente ofreció un presupuesto que en total sumaba 8.522.270,8 euros por los cuatro lotes. La sociedad COESCO DEZA, S.L.U., situada en Silleda es la encargada de elaborar los platos y servirlos mediante su empresa Culinaria.
Además, el departamento de Política Social añade que en los menús se emplean productos de primera calidad, amparados por sellos de garantía y rigurosos controles sanitarios, y de origen gallego o elaborados y transformados en Galicia.
Desde la Consellería de Política Social se señala que el servicio de comedor en las residencias de Ortigueira y A Pontenova es prestado por la misma empresa para todos los centros de mayores que gestiona el Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar. Son un total de 70 centros y más de 2.500 usuarios que diariamente comen en los mismos, “siendo el nivel de satisfacción muy elevado tal y como demuestran las encuestas que se realizan todos los años”. En este sentido, apuntar que el actual sistema de comedores en los centros de mayores del Consorcio lleva funcionando desde hace más de 14 años y que las quejas se centran en un número muy limitado de usuarios.
Los centros de A Pontenova (vivienda comunitaria) y de Ortigueira (centro de atención a personas mayores) llamaron la atención en su momento dadas las protestas de usuarios de dichos centros. En el caso de Ortigueira, H.P., uno de los usuarios, señala que “hubo dos fases”. En un primer momento se realizaron protestas por parte de usuarios reclamando una mejora en los servicios de cátering porque “era intragable” y que apenas había variación en los menús semanales. La situación empezó a cambiar a partir de mediados de febrero de 2025, cuando se empezaron a notar cambios en la variedad en las comidas, “media docena de platos que son de buena calidad”.
En el caso de A Pontenova, las quejas sobre el menú incluían una serie de temas como que la comida era recalentada varias veces, indica el usuario M.P., quién señala que la empanada que se servía de cátering han dejado de comerla y ahora se encarga a una panadería del lugar. “En una ocasión el gerente, Perfecto Rodríguez, comió aquí y desde ese momento hubo cambios en el menú”. Aún así, quisieron realizar análisis sobre el valor nutricional de las comidas servidas “pero en cuanto oyeron que era comida de residencias de la Xunta se echaron atrás”. Más adelante, hubo una carta firmada por seis usuarios (en total son ocho) en la que se afirmaba que el menú era correcto. Sin embargo, M.P., disiente de la validez de este documento.
CULINARIA
La empresa Culinaria, la encargada de enviar los menús a las residencias, responde que sirver alrededor de 7.000 comidas al día en toda Galicia, sobre todo residencias, guarderías y centros especiales. Reconocen que sí han habido quejas desde Ortigueira y A Pontenova. Confirman además que sí tienen la carta firmada por seis usuarios de A Pontenova mientras que “son dos los que plantean problemas” y que uno de ellos “muchas veces come fuera, no come el menú que llevamos nosotros”. Por otra parte, las evaluaciones diarias que hacen los usuarios con documentos entregados por el personal funcionario de las residencias “es de casi un ocho de media” sobre los menús.
En el caso de Ortigueira son sesenta usuarios y cinco de ellos presentaron quejas sobre el menú. Los demás valoran positivamente la comida enviada al centro. “Las quejas que nos llegaban eran de que la comida era intragable” y quienes lo decían al mismo tiempo “consumían algunos de los platos que enviamos”. En vista de esto, durante dos semanas se envió a un cocinero para preparar menús “in situ” pero “estamos seguros que no hai nada que podamos hacer con la comida porque esto ya no es una cuestión de comida”. Preguntados sobre este punto, la empresa señala que si de siete mil comidas servidas con valoraciones de una media de siete, incluyendo Ortigueira y A Pontenova, “está claro que no va de comida”.
A día de hoy la empresa sube a las redes sociales el plato del día “porque han aparecido fotografías con platos manipulados” y eso crea “una mala percepción de nuestra empresa”. Además de esto, también se ha subido un vídeo en el que se muestra cómo se hace la comida triturada para los usuarios que no pueden masticar ante las quejas de que “se hacen con polvos”.
El hecho de que un cocinero usase la cocina de Ortigueira y que en A Pontenova también existan fogones en los que cocinar, vuelve a traer la pregunta de ¿por qué no se cocinan los menús en las propias residencias? La respuesta que dan fuentes del BNG que han visitado las instalaciones es que el gobierno autonómico prima el beneficio de las empresas privadas frente a los intereses de los usuarios.
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