AFESTEL araña a Stellantis un reembolso de 100.000 euros por los motores PureTech defectuosos
La organización acusa a la firma automovilística de tratar de "ganar tiempo" a fin de que muchos casos prescriban y no puedan llegar a los juzgados.
Los problemas se multiplican para el Grupo Stellantis. Mientras las concentraciones de trabajadores se suceden ante las factorías de la firma automovilística por la polémica en torno a la decisión de suspender la paga de beneficios, ahora es otro golpe judicial el que puede dejar muy tocada a la antigua PSA, más concretamente un duro revés que puede dañar todavía más su imagen, ya que sería una estocada por el talón de Aquiles de Stellantis: los motores PureTech.
ACUERDOS EXTRAJUDICIALES
La Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL) viene de celebrar que las negociaciones extrajudiciales que de un tiempo a esta parte mantienen con Stellantis han dado sus frutos. De hecho, hasta la fecha estos acuerdos fuera de los juzgados han logrado más de 100.000 euros correspondientes al reembolso por las averías ya pagadas por los usuarios.
Sin embargo, este montante, que podría alcanzar el millón de euros solo en concepto de reembolsos, representa solo una pequeña parte del total que, previsiblemente, la casa automovilística deberá abonar en el futuro, pues hay en marcha una encarnizada batalla legal iniciada a finales de 2024 cuando los juzgados de Vigo admitieron a trámite las primeras demandas contra Stellantis.
Después de que el bufete de Abogados y Consultores asumiese la causa, el abogado coruñés Christian Díaz, al frente del proceso, conversó con Galiciapress y explicó que, en caso de éxito judicial, solo los afectados integrados en Afestel se beneficiarían de las compensaciones que pudiese dictaminar la Justicia, por lo que insiste en que todos los afectados deben, antes de iniciar la denuncia por vía penal, adherirse a la causa de AFESTEL y sus más de 8.000 socios.
“No es lo mismo alguien que ha seguido las instrucciones de mantenimiento al pie de la letra que alguien que ha tardado dos años más de lo estipulado en cambiarle el aceite al coche”, desarrollaba entonces Díaz para explicar la imposibilidad de homogeneizar el perfil del demandante, ya que no todos juegan en igualdad de condiciones en este proceso. “Todo debe acreditarse. Todas las facturas y demás documentación debe incorporarse en el informe de cada caso. Hay quien tiene todo, pero otros afectados no tienen nada. Para eso hay que encuadrar cada caso en su categoría correspondiente”, detallaba.
CIENTOS Y CIENTOS DE DEMANDAS
Desde AFESTEL subrayan que semanalmente se suman al colectivo "decenas de nuevos casos de propietarios obligados a costear las averías de su motor", toda vez que Stellantis sigue firme en su "negativa a admitir su responsabilidad". El daño en la imagen de marcas como Opel, Citroën y Peugeot parece hoy irreparable, ya que muchos profesionales del mundo de la mecánica desaconsejan comprar sus vehículos por los problemas que han dado y que siguen dando los Puretech, llamados "pudretech" por los afectados.
En cualquier caso, parece que en muchos casos Stellantis no deja lugar a opción a la hora de acudir ante un tribunal. "Los afectados que hayan recibido notificación de una compensación por parte de Stellantis deben decidir si aceptan la indemnización parcial o continúan con el proceso para obtener una compensación acorde a la depreciación real de su vehículo, teniendo en cuenta que cada caso es particular", advierten desde AFESTEL.
"El defecto de fabricación de los motores es ampliamente conocido, de ahí que el valor de los vehículos afectados caiga en picado en el mercado de segunda mano. En una gran mayoría de casos el precio de reventa es prácticamente nulo, lo que implica un enorme perjuicio económico para los propietarios", abundan desde la organización, que estima que cada mes se presentan en torno a un centenar de nuevas demandas.
La maniobra de Stellantis va en otro sentido, pues busca dilatar el proceos para que prescriban "los casos más antiguos", como es el caso de aquellos con fecha de 2014. "Hasta el momento ya se han celebrado la vista de medio centenar de demandas. Stellantis se ha negado a comparecer ante ninguno de estos procedimientos, lo que obliga a los afectados a continuar con la vía judicial con el consabido gasto de recursos públicos y contraviniendo el espíritu de la nueva Ley de Eficiencia de la Justicia, que recalca la importancia de recurrir a la conciliación como medio para evitar la saturación de los tribunales y facilitar acuerdos", sancionan desde AFESTEL, que acusa a Stellantis de tratar por todos los medios de "ganar tiempo" y de recurrir a la "estrategia de la distracción".
¿QUÉ SON LOS MOTORES PURETECH Y CUÁL ES LA POLÉMICA EN TORNO A ELLOS?
Los motores PureTech son una familia de motores de gasolina de tres cilindros desarrollados por el grupo PSA (Peugeot Société Anonyme), que ahora forma parte de Stellantis, un conglomerado automovilístico creado en 2021 tras la fusión de PSA y FCA (Fiat Chrysler Automobiles). Estos motores, lanzados en 2012, están disponibles en versiones atmosféricas y turboalimentadas, con cilindradas de 1.0 y 1.2 litros, y se diseñaron para ofrecer un equilibrio entre eficiencia de combustible, rendimiento y reducción de emisiones, alineándose con la filosofía del "downsizing" (motores más pequeños y eficientes). Se han utilizado en una amplia gama de vehículos de marcas como Peugeot, Citroën, DS, Opel y, más recientemente, Jeep y Fiat, abarcando modelos urbanos, compactos y SUVs.
CARACTERÍSTICAS Y CONTROVERSIA
- Diseño: Tres cilindros en línea, con opciones de 75 a 136 caballos de potencia (en sus versiones más recientes).
- Tecnología: Incorporan inyección directa, turbocompresores (en las versiones "Turbo") y una correa de distribución "húmeda" (bañada en aceite), destinada a reducir el rozamiento y las emisiones.
- Reconocimientos: Inicialmente, fueron elogiados y premiados (como el "Motor del Año" en su categoría entre 2015 y 2018) por su eficiencia y bajo consumo.
La controversia surge principalmente por problemas de fiabilidad relacionados con los motores PureTech de primera y segunda generación (fabricados entre 2012 y 2022), especialmente en la versión 1.2. Estos inconvenientes han generado críticas hacia Stellantis, demandas colectivas y una crisis de reputación para varias de sus marcas. Los puntos clave de la polémica son:
- Desgaste prematuro de la correa de distribución húmeda: La correa, al estar sumergida en aceite, se degrada más rápido de lo esperado debido a la contaminación del aceite con residuos de combustible y partículas (especialmente en motores con filtro de partículas). Esto provoca que se descomponga, liberando fragmentos de goma que obstruyen el sistema de lubricación, como la bomba de aceite o el filtro.
- Consecuencias: Falta de lubricación, aumento de temperatura, gripado del motor (piezas fundidas) o rotura total, lo que puede requerir reemplazar el motor completo, con costos que superan miles de euros.
- Consumo excesivo de aceite: Algunos motores presentan un consumo de aceite superior a lo normal, relacionado con problemas en el separador de aceite o el diseño de los pistones. Esto obliga a los propietarios a revisar y rellenar el aceite con frecuencia, aumentando los costos de mantenimiento y el riesgo de averías si no se detecta a tiempo.
IMPACTO EN EL MERCADO
Cientos de miles de vehículos en Europa se han visto afectados, especialmente modelos fabricados antes de junio de 2022. Los propietarios reportan fallos como pérdida de potencia, luces de advertencia en el tablero y averías graves tras pocos años o kilómetros. La percepción de fiabilidad de marcas como Peugeot, Citroën y Opel se ha visto dañada, y muchos talleres y usuarios en foros han calificado estos motores como poco fiables o incluso "basura".
Durante años, la respuesta fue inconsistente: algunos clientes recibieron reparaciones gratuitas, mientras que otros enfrentaron altos costos. Esto llevó a la creación de plataformas como la Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL) y demandas colectivas en varios países europeos. El número de afectados en todo el continente se estima en varios millones de usuarios
MEDIDAS DE STELLANTIS
Stellantis ha tomado medidas para mitigar el problema y recuperar la confianza:
- Mejoras técnicas: Desde 2022, se introdujo una correa reforzada más resistente. En 2023, los motores PureTech Mild Hybrid (MHEV) reemplazaron la correa por una cadena de distribución, eliminando el defecto principal. Estos nuevos motores, con potencias de 100 y 136 CV, también incorporan hibridación ligera para reducir emisiones y consumo en un 15-20%, obteniendo la etiqueta ECO en algunos mercados.
- Garantía extendida: En marzo de 2024, Stellantis anunció una garantía retroactiva de 10 años o 175.000 km para motores fabricados antes de junio de 2022, cubriendo piezas y mano de obra, siempre que se demuestre un mantenimiento adecuado (en talleres oficiales o no, con facturas). En 2025, ampliaron la compensación para reembolsar reparaciones realizadas entre enero de 2022 y marzo de 2024, bajo condiciones específicas.
- Cambio de denominación: El nombre "PureTech" fue eliminado de los configuradores de modelos en marcas como Peugeot (donde ahora solo se indica la potencia) y sustituido por "Turbo" en Citroën y Opel, como un intento de desvincularse de la mala fama.
SITUACIÓN ACTUAL
Aunque los motores actuales (tercera generación) parecen haber corregido los defectos principales, la polémica persiste por el impacto en los propietarios de vehículos más antiguos. La garantía extendida y las compensaciones son un reconocimiento implícito de los fallos de diseño, pero algunos críticos argumentan que la solución llegó tarde y no cubre a todos los afectados (por ejemplo, aquellos que no conservan facturas de mantenimiento). Además, la desconfianza hacia Stellantis sigue siendo notable en el mercado de segunda mano y entre consumidores.
Los motores PureTech representaron en su momento una apuesta innovadora por la eficiencia, pero un diseño problemático de la correa húmeda desencadenó una crisis significativa para Stellantis, obligándolos a realizar cambios técnicos y asumir costos para reparar su imagen y apoyar a los afectados.
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