Los polémicos motores Puretech son ya muy conocidos tanto por los que quieren comprar un coche, que salen espantados al ver las reseñas de los usuarios de modelos Opel, Citroën o Peugeot con esa tecnología, como por los mecánicos, que reciben en sus talleres a esas averías sin posibilidad de reparación. Galiciapress se da una vuelta por los talleres para conocer la consideración que tienen los técnicos sobre estas marcas, que se han ganado la desconfianza de operarios y propietarios por episodios que van más allá de los llamados "Pudretech", sino por otros episodios que tampoco se escapan a los mecánicos.
Galiciapress consulta el avance de este proceso judicial, con un alcance estimado de unos 4 millones de afectados en toda Europa, con Christian Díaz, experto en derecho empresarial que lleva la demanda articulada desde la Asociación de Afectados Stellantis (AFESTEL), colectivo al que deben dirigirse las potenciales víctimas para poder participar.
El Parlamento de Galicia ha instado a la Xunta a dirigirse al Gobierno central para reclamar una ayuda directa a la automoción gallega de más de 700 millones, de forma que no sea inferior al 23,6% de los fondos destinados al Perte VEC --que se sitúa en 2.975 millones en subvenciones y préstamos--.
Stellantis Vigo negociará un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con los sindicatos a comienzos de 2023 debido a la crisis de microchips y las dificultades logísticas que la compañía atraviesa para movilizar los vehículos fabricados en la fábrica de Balaídos.
La factoría viguesa del grupo automovilístico Stellantis ha vuelto a suspender toda su actividad hasta el próximo miércoles por la falta de ciertas piezas necesarias para sus vehículos, como ya ha ocurrido en repetidas ocasiones en los últimos meses.
Con la alianza entre PSA y FIAT – Chrysler nace Stellantis, el cuarto mayor grupo automovilístico del mercado.
El cierre de la planta de Nissan en Barcelona constata la tendencia de las empresas automovilísticas a relocalizar la producción de sus vehículos en sus países de origen para afrontar las pérdidas provocadas por el coronavirus.
El Gobierno de Francia ha puesto contra las cuerdas a las casas de coches francesas: si desean acceder a ayudas públicas tendrán que poner fin a la deslocalización de sus plantas fuera del país galo. Esto afecta a diversas casas automovilísticas francesas, especialmente a Citröen y Renault, con importantes factorías en España, como el caso de Vigo.