Las ayudas de la Xunta para reformar viviendas a cambio de alquilarlas fracasan, 9 en vez de 300 en un año

La administración autonómica sigue enfrentándose a graves dificultades para impulsar la entrada de pisos desocupados al mercado del alquiler. Según los datos publicados, en 2024 solo se registraron 15 solicitudes para el programa que promueve la rehabilitación de viviendas a cambio de destinarlas al alquiler social, de las que se aprobaron únicamente 9 ayudas, lo que representó tan solo el 17% del presupuesto previsto, según adalanta hoy Faro.

El objetivo original, que buscaba movilizar 300 inmuebles de entre medio millón de propiedades vacías en Galicia, se muestra, una vez más, como un desafío inalcanzable para la Xunta. En los últimos días, diversos medios han resaltado la persistencia de la escasez de alquileres asequibles, a pesar de los esfuerzos y los distintos programas implementados en años anteriores.

El actual programa Rehaluga está diseñado para que los propietarios realicen mejoras en sus viviendas –desde trabajos de conservación y ajustes en la distribución interior hasta la instalación de equipamiento básico–, a cambio de comprometerse a ofrecer alquileres a precios reducidos. Las subvenciones, que oscilan entre 3.000 y 8.000 euros por vivienda, pretenden cubrir parte de los costes de estas actuaciones, aunque su baja utilización ha evidenciado la necesidad de un replanteamiento.

Nuevos cambios en el horizonte

La Consellería de Vivienda, consciente de los resultados claramente insuficientes del actual plan Rehaluga, ya estudia posibles modificaciones para reactivar la iniciativa. La estrategia, que busca incentivar a los propietarios mediante ayudas económicas para llevar a cabo obras de rehabilitación, se plantea revisar sus condiciones y mecanismos, en respuesta a las críticas del sector y a las dificultades detectadas en la práctica.

Este nuevo enfoque llega casi una década después del fallido intento de movilizar 600 inmuebles en 2016, cuando la Xunta ya contaba con el respaldo de diversos concellos e inmobiliarias. La experiencia pasada y los datos recientes han llevado a las autoridades a considerar ajustes en la metodología para lograr un impacto más significativo en el mercado.

AYUDAS PARA AVALES

Además de la problemática de los pisos vacíos, la Xunta ha puesto en marcha otro dispositivo dirigido a facilitar el acceso a la vivienda. Desde el 1 de abril se abrieron las solicitudes de avales para la compra, dirigidos a personas menores de 36 años, aunque sin límite de edad para viviendas protegidas. El convenio firmado con Abancay Caja Rural establece que estos avales podrán cubrir hasta el 20% del precio de adquisición, intentando así dinamizar el sector inmobiliario y ofrecer una solución adicional a la falta de opciones de alquiler.