Futuro de Alcoa: “¡aclárense ya!”
El preacuerdo entre Alcoa e Ignis EQT ha dado alguna esperanza entre toda la incertidumbre generada alrededor de la fábrica de aluminio situada en A Mariña. Sin embargo, los eólicos no están ni siquiera construidos y el horno de cocción tampoco se ha llevado adelante (la multinacional habla del 2028). Hay quien teme un cierre lento y paulatino de la factoría y hay quien ve alguna salida sin especificar cuál y cómo
El preacuerdo entre Alcoa e Ignis EQT no ha traído calma a las gentes de A Mariña que ven como cada día es un sinvivir ante la falta de respuesta tanto de la compañía como de las autoridades industriales competentes (Gobierno y Xunta). Nadie quiere arriesgarse pero en el aire hay bastante desánimo y sobre todo después de que, pasado un tiempo desde los últimos acuerdos firmados entre trabajadores y empresa, esta última no ha llevado adelante tareas como construir un horno de cocción, crear listas de puestos de trabajo actualizadas y que la actividad continua a un ritmo inferior al que puede dar de sí Alcoa. ¿Cuál es la situación ahora? ¿Qué puede deparar la posible firma del acuerdo Alcoa-Ignis?
¿SE CIERRA O NO SE CIERRA?
Daniel Castro, parlamentario del BNG en Santiago de Compostela, interpreta las conversaciones del gigante americano con la española Ignis como un “hacer por hacer”. Daniel Castro valora que Alcoa “hace años ha tomado la decisión de cerrar”. Esto lo ve en los despidos en empresas auxiliares, en los atrasos para construir el horno de cocción, hasta el 2028 “puede esperar” según la empresa y que los PPA (contratos de energía a largo plazo) no se han visto materializados ante la falta de una Declaración de Impacto Ambiental positiva para un total de quince parques eólicos.
El senador del PP, José Manuel Balseiro, incide en que el principio de acuerdo permita la continuidad de la factoría: “por primera vez en mucho tiempo se habla de mantener los puestos de trabajo y la estabilidad en la empresa” en lugar de un cierre inminente como hacía temer el informe de J.P. Morgan que solo daba esa alternativa o traspasar las instalaciones al Estado.
Sin embargo, y ante la aportación de Ignis al posible acuerdo (un 25% del capital total), además de 73 millones de euros que reclama Alcoa en conceptos ligados a emisiones de CO2, la cantidad de dinero que se suma no es comparable con la que se ha invertido hasta ahora. “El Gobierno ha estado invirtiendo millones en Alcoa y creemos que esto no puede seguir así, invertir pero sin capacidad de decisión en la emrpesa”, destaca Castro. Para el parlamentario del BNG esta es una forma de “poner parches” al problema.
“El problema es poder garantizar un marco energético estable” dice Balseiro quien insiste en poner en marcha los aerogeneradores que alimenten la aluminera. Y es que la situación alrededor de los eólicos “sigue igual que hace un año”, paralizada y sin visos de que se resuelva, por lo menos, en el medio plazo. Por otra parte, el PP considera insuficiente el Estatuto de las Electrointensivas, porque se han repartido fondos sin tener en cuenta el peso de cada empresa, de ahí que vean insuficiente el dinero destinado a Alcoa. Y lo más grave, “no se han aprovechado los fondos europeos como se debería”.
¿QUÉ NOS PUEDE TRAER IGNIS?
La pregunta es difícil de contestar sin realizar vaticinios y es que la energética, con un 25% del capital, ¿puede realmente aportar fuerza a Alcoa para continuar? Sin los parques eólicos abiertos y a pleno rendimiento, ¿qué puede ofrecer Ignis, energía y barata? Son más las dudas que las certezas pero aún así, hagamos alguna operación de futuribles.
Ignis, a través de su filial Armonia Green Galicia, tiene ya la autorización ambiental que le permite construir una planta de amoniaco en Punta Langosteira, puerto exterior de A Coruña, junto a Resonac. En la web de Ignis responsables de la compañía hablan del proyecto coruñés como “un valle de hidrógeno” que podría servir de impulso a “otras iniciativas menores”. La capacidad de generación estaría en 200 MW que podrían ampliarse a 400 MW. También en la misma información, Ignis reclama agilizar la planificación y facilitar el acceso a la red industrial.
El CEO de la compañía, José A. Membiela, recalcaba en la web corporativa que el futuro de esta planta en Coruña destinaría su producción “hacia los e-fuels, entre los que el hidrógeno y el amoniaco están entre los principales”. Y en la misma respuesta, Membiela señala que entre otras posibilidades, el amoniaco se puede emplear en la generación de energía mediante turbinas, una solución que suena “con fuerza”. ¿Podría Ignis estar interesada en colocar parte de su producción energética en Alcoa? De momento nadie lo sabe, pero los llamados Valles de Hidrógeno se están convirtiendo en una realidad y, probablemente, en una solución energética posible para empresas electrointensivas.
Ideaciones a parte, Alcoa ha podido mantenerse hasta ahora por una subida en el precio del aluminio y una bajada en el precio de la energía. Sin embargo, la falta de parques eólicos y no haber cumplido con determinados compromisos hacen dudar a mucha gente.
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