Viticultores de la Ribeira Sacra "en peligro de supervivencia" por la falta de ayudas públicas, denuncia SLG

"¿Dónde están las ayudas y garantías para las viticultoras y viticultores de la Ribeira Sacra?", se preguntan desde el Sindicato Labrego Galego. A las puertas de octubre, los baldes están llenos de uvas y es hora de comenzar a llevarlas al lagar. Sin embargo, muchos racimos se estan malvendiendo porque, la alternativa, es que se queden en la vid y se pierdan, para disgusto de unos recolectores que, en este momento, no tienen habilitadas las ayudas prometidas para garantizar la recogida de la uva en la Ribeira Sacra, un territorio convertido en uno de los productores más importantes a nivel nacional.  

Aunque la Xunta de Galicia anunció las ayudas a principios de mes, desde el Sindicato Labrego Galego dicen no saber nada más de esas informaciones. "Desconocemos tan siquiera se después de ir al acto publicitario con los alcaldes algún representante del Gobierno gallego volvió a la Ribeira Sacra", reprenden desde el SLG, al tiempo que apuntan que muchos productores no tienen hoy salida para la uva recolectada.

CUESTIÓN DE "SUPERVIVENCIA"

La pregunta que dirigen a la Xunta es qué ha pasado con esas promesas que ha dejado al sector "desmobilizado" y pendiente de la creación de una mesa de trabajo de la que tampoco han tenido más constancia desde su anuncio por parte de la Consellaría del Medio Rural. 

"Al tiempo que prevalece la opacidad con respeto a la gestión de la Consellería, publicitan constantemente en la TVG que la Xunta y Unións Agrarias están diseñando una hoja de ruta para la Ribeira Sacra. Llevan gastado tantas hojas que ya se acabó la libreta", ironizan, mientras "medidas encima de la mesa nada de nada", carga Xosé Manuel Pariente, coordinador del sector de SLG. 

En el mismo órden, demandan a la Xunta "ayudas de mínimos al sector productor" como las que llevan aplicando en La Rioja desde hace meses. "La Ribeira Sacra está viviendo una situación dramática. Está en peligro la supervivencia de más de medio millar de viticultores y viticultoras que ven como sus proyectos de vida, sus viñedos, su vida en el rural, en los pueblos y aldeas de un paraje tan hermoso como la Ribeira Sacra, está tocando fin", lamentan.