Inditex anuncia el cierre de cinco tiendas en Galicia amenazando 45 empleos; sindicatos no descartan más cierres
En cuestión de cuatro días, Inditex viene de comunicar el cierre de cinco establecimientos en Galicia en un nuevo golpe a las tiendas físicas del gigante textil en la comunidad, justo en un momento especialmente delicado y de tensiones entre la dirección y sus dependientas y dependientes.
En cuestión de cuatro días, Inditex viene de comunicar el cierre de cinco establecimientos en Galicia en un nuevo golpe a las tiendas físicas del gigante textil en la comunidad, justo en un momento especialmente delicado y de tensiones entre la dirección y sus dependientas y dependientes.
Galiciapress charla sobre la decisión con Lucia Trenor, de Comisiones Obreras, y Carmiña Naveiro, de la CIG, que explican la postura de los sindicatos sobre este proceso de digitalización que trata de justificar los cierres.
Con casi medio centenar de empleos afectados, los sindicatos abogan por recolocarlos en otras tiendas pero con las mismas condiciones de las que disfrutaban. En Massimo Dutti de As Cancelas, una de las tiendas afectadas, ya se ha anunciado el inicio de protestas y una huelga indefinida.
Todavía no ha concluído el primer mes del año y a Inditex ya se le acumulan los frentes a los que atender. A la amenaza de huelga estatal y el inicio de las negociaciones ayer por el Plan de Igualdad, prolegómeno de las negociaciones en la Mesa estatal de Retribuciones con UGT y CC.OO., se suma ahora el enfado y el temor de sus trabajadores en Galicia, que esta semana han visto cómo se sucedían los anuncios de cierres de tiendas, con media decena de establecimientos que echarán la persiana para siempre a final de mes.
Se trata de los Bershka de Pontevedra y Vilagarcía de Arousa, una tienda de Kiddy's Class en Vigo y dos establecimientos en Santiago de Compostela. Carmiña Naveiro presidenta del comité de Zara por CIG-Servizos, precisa a Galiciapress que en el Centro Comercial As Cancelas de Santiago el cierre de la tienda de Oysho afectará a seis empleados y el de Massimo Dutti a nueve trabajadores. En total, el cierre de los cinco locales afecta a 45 empleos.
“Nos enteramos del cierre en el mismo momento en que se enteraron los trabajadores: los de As Cancelas el lunes, los de Bershka ayer y los de Kiddy’s Class hoy”, censuran desde la CIG ante esta cascada de cierres.
En este sentido, disparan en dirección al Acuerdo Marco Estatal, vigente hasta final de mes, alcanzado por Inditex y los sindicatos con más presencia estatal, CC.OO. y UGT, que conformarán la próxima mesa de negociación. “Se amparan en ese gran acuerdo y en el proceso de digitalización, y las tiendas que no cumplen con ese requisito las cierran, pero no es porque pierdan dinero”, tacha Naveiro.
Las tiendas echarán el candado en Santiago el próximo sábado 28 de enero, mientras que las demás permanecerán abiertas hasta el 31 de este mes. En la tienda de Massimo Dutti del área comercial compostelana ya han anunciado una concentración para el próximo 23 de enero y presentan la opción de una huelga indefinida “salvo arreglo”.
RECOLOCACIÓN, PERO NO A CUALQUIER PRECIO
No obstante, el hecho de que haya 45 empleos afectados no significa necesariamente la extinción de estos contratos, sino que en muchos casos se recolocarán en otras tiendas de la multinacional, o ese es el objetivo de los sindicatos.
Desde Comisiones Obreras también han emitido un comunicado al respecto y trasladan la “exigencia” a la dirección de Inditex de que sobre las reubicaciones predomine “la necesidad de mantener las mismas condiciones que venían disfrutando las personas en plantilla hasta la fecha y en el centro más cercano al de cierre”.
“Queremos recordar que este acuerdo marco firmado por CC.OO. y UGT sigue teniendo como objetivo el mantenimiento de los puestos de trabajo y sus condiciones, ante cualquier cierre, evitando la aplicación de medidas más traumáticas. Así se ha conseguido en situaciones de cierre anteriores y seguiremos exigiendo que se haga en las actuales”, argumentan.
Lucia Trenor, representante sindical de CC.OO., explica en una conversación para este medio que este es un proceso que el sindicato “no desea”, pero admiten que “cuanto más suba la venta online, menos productivas serán las tiendas”. Así, la decisión “unilateral de la empresa” responde exclusivamente a un proceso reorganizativo.
“No podemos parar ese proceso, pero sí modular los efectos sobre el empleo. Exigimos que a esos trabajadores se les conceda la oportunidad de trabajar en otras tiendas, que los recualifiquen si no hay plazas, y si el trabajador opta por la salida que lo haga con garantías superiores”, avanza Trenor, mientras asegura que su sindicato está “peleando” para que se conserven las condiciones de los empleados trasladados.
Desde la CIG también critican este punto. “Presentaron una parrilla de vacantes que no garantiza ni la categoría, ni los pluses, que afectará al tema salarial y, sobre todo, a los calendarios. Tienen que respetar y favorecer la conciliación”, recalca el sindicato gallego. En ese sentido, ponen de manifiesto que se están dando casos de vacantes en Zara que provocan que “trabajadoras con muchos más años trabajados pasen a estar más precarizadas que gente que acaba de entrar”.
“No tiene que pagar el pato ningún trabajador. A Inditex le sobra donde recolocar a los trabajadores y garantizando sus condiciones”, afirma.
¿MÁS CIERRES?
Sobre las negociaciones que se iniciarán la próxima semana, parece evidente que se ha abierto una nueva disputa entre sindicatos con reproches cruzados. Naveiro no se muestra especialmente optimista de cara al 25 de enero. “Inditex se presta a negociar con UGT y CC.OO. porque son los únicos que firman esta clase de cosas”, sostiene, al tiempo que puntualiza que dejar fuera a sindicatos mayoritarios en algunas comunidades, como la CIG en Galicia o la CGT en Madrid supone negociar “en recortes y derechos”.
“Queremos negociaciones reales y recolocación. La CIG debería formar parte de la negociación, como la CGT y el sindicato canario, pero no les interesa. Luego nos saludan como representación en las provincias”, censura. No obstante, lo conseguido por la CIG en A Coruña a través de las protestas y la amenaza de huelga, con un aumento salarial para las dependientas por encima de los 300 euros, es “la hoja de ruta de otras provincias”. De hecho, para el próximo lunes también hay convocadas movilizaciones por la CGT en distintas tiendas de Madrid y de otros puntos de España como medida de presión para mejorar las condiciones salariales y laborales del personal de las tiendas.
Pese a todo, la realidad a la que se enfrentan ahora en la CIG es a la posibilidad de que se anuncien nuevos cierres antes de que caduque el 31 de enero el “gran acuerdo firmado con UGT y CC.OO.”. “Por eso las prisas de firmar todo esto. No nos sorprendería si aparece un nuevo plazo para seguir cerrando tiendas a coste cero”, lamenta Naveiro.
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