El Racing niega insultos racistas a un jugador del Deportivo y siembra dudas sobre el árbitro

El club coruñés reaccionó con rapidez el domingo, tras la derrota por 0-1 en Abegondo, emitiendo un comunicado en el que condenaba enérgicamente el supuesto acto racista. Según la versión del Deportivo, durante una tángana en el tiempo de descuento, un jugador del Rayo Cantabria habría dirigido a Mane expresiones como “eres un mono de mierda”, lo que desencadenó su crisis de ansiedad. El incidente fue denunciado al árbitro por el cuerpo técnico del Fabril, y aunque el colegiado recogió el testimonio en el acta, aclaró que ni él ni sus asistentes escucharon directamente los insultos.

Por su parte, el Racing de Santander sostiene , en un comunicado publicado el lunes, que ningún miembro de su expedición –jugadores, técnicos, auxiliares o directivos– presenció ni participó en un acto de esta naturaleza. El club cántabro asegura que no hay evidencias de que el incidente ocurriera y subraya que ni el público, la Guardia Civil, la seguridad privada ni el trío arbitral fueron testigos de algo similar. Además, critica duramente que el acta arbitral recoja una acusación sin pruebas directas, calificándolo como un “uso inadecuado de un documento público”.

Un jugador bajo presión y un club a la defensa

El Racing también ha aprovechado para denunciar el “cruel acoso” que, según afirma, está sufriendo uno de sus futbolistas a través de redes sociales, con amenazas a su integridad física incluidas. Aunque no menciona explícitamente su nombre, el señalado sería Diego Fuentes, identificado por el Deportivo como el presunto autor de los insultos. El club defiende la presunción de inocencia de su jugador, quien “niega rotundamente” las acusaciones, y argumenta que las imágenes del partido no respaldan la versión del Fabril.

Este nuevo episodio de presunto racismo ha reavivado el debate sobre la persistencia de estas conductas en el fútbol español, tanto en categorías profesionales como en las inferiores. El Deportivo, por su parte, ha prometido llevar el caso “al más alto nivel de las instituciones competentes” y no cesar hasta que los responsables sean sancionados de forma ejemplar, reafirmando su compromiso con la inclusión y el respeto. Mientras tanto, el Racing insiste en que cualquier comportamiento racista es “execrable” y contrario a sus valores, pero pide que no se vulneren derechos fundamentales sin pruebas concluyentes.

El impacto del incidente trasciende lo deportivo. Alioune Mane, ya dado de alta tras su paso por el hospital, ha recibido el apoyo público del Deportivo, que lo ha arropado en este “difícil momento”. El club gallego ha reiterado su intención de luchar con todos sus recursos para erradicar el racismo, un problema que sigue empañando el fútbol en España pese a las campañas de sensibilización y el endurecimiento de sanciones en los últimos años.

A la espera de una investigación oficial

La polémica queda ahora en manos de los órganos disciplinarios de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que podrían abrir una investigación para esclarecer los hechos. El acta arbitral, pese a no ser concluyente, será clave en el proceso, aunque el Racing cuestiona su validez como prueba al basarse en un testimonio indirecto. La ausencia de testigos imparciales y de grabaciones claras complica la situación, dejando el caso en un terreno de incertidumbre.