Diego Mariño tiene la oportunidad de demostrar, de nuevo, que es mejor que Zidane
La lesión del meta francés abre la puerta al gallego para recuperar la titularidad.
Pronto, muy pronto, se descubrieron las costuras del Granada CF. Una lesión de Luca Zidane a principio de curso obligó a la dirección nazarí a contratar un porteroccon el mercad cerrado, ya que la confianza en Marc Martínez después de una serie de calamitosas actuaciones forzó a los granadinos a mirar la nómina de futbolista sin equipo. Sin compromisos estaba Diego Mariño, un futbolista constrastado en Segunda División que aterrizó en Los Carmenes para relanzar al equipo, un mérito que logró pero que, una vez recuperado el cancerberó francés, no le bastó para retener la titularidad.
DE NUEVO AL ARCO
Diego Mariño se ha visto en muchas ocasiones en esa pelea por ser el favorito del técnico. Ya en su debut Fran Escribá se decantó por Mariño, pero la derrota en Almería a finales de noviembre devolvió al vigués a un segundo plano. Hasta entonces, Mariño había jugado en nueve partidos, resultando victorioso en seis, empatando dos y perdiendo tres. Tras quel duelo en los Juegos del Mediterráneo, Mariño solo se puso los guantes en una ocasión, el 3 de enero en Copa contra el Getafe, partido que se resolvió en la prórroga con un gol de Mayoral.
Sin embargo, el registro del Granada es evidentemente mucho peor desde la suplencia del ex de Valladolid, Levante o Sporting: doce partidos -incluido el de la goleada del pasado fin de semana donde Mariño participó cuatro minutos- y solo cuatro victorias. También enmarcan este récord tres derrotas y la friolera de cinco empates. Solo contra Racing y Eldense Zidane mantuvo la portería sin goles, por los cuatro expedientes impolutos que presentó Mariño contra Granada, Tenerife, Cádiz y Córdoba, que endosó una manita al hijo de Zinedine Zidane el domingo pasado.
El guardameta galo se marchó lesionado en los últimos minutos y Mariño entró con la goleada en El Arcángel, salvando la papeleta con una parada de categoría que a punto estuvo de suponer el 6-0. Zidane no estará recuperado para el partido ante el Racing de Ferrol, un equipo desangelado y al que el Granada debe ganar si quiere reengancharse a la pelea por el playoff. El peso del arco recae sobre Diego Mariño, que está ante su oportunidad de demostrar que, con él bajo palos, las llaves de la puerta están en buena manos.
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