Angeliño, el gallego que ajustició al Athletic de Bilbao, busca ser eterno en Roma

El inicio de temporada en la AS Roma no fue ni mucho menos sencillo para nadie. Por el banquillo del cuadro romanista han pasado ya tres entrenadores en un año en el que se esperaba que los capitalinos diesen un paso al frente después de varias temporadas titubeantes desde las dos finales europeas que alcanzaron bajo el liderazgo de Mourinho. Poco se puede salvar de esta Roma hasta la llegada de un histórico como Claudio Ranieri, que entre sus decisiones está la de hacer imprescindible a un loco bajito de Coristanco, que no ha dejado de crecer desde la llegada del italiano.

INCANSABLE

El carril zurdo en el Olímpico de Roma pertenece a Angeliño. De Rossi y Juric confiaban en el buen hacer del gallego, pero ha sido con Ranieri cuando ha terminado de explotar ese chico que despuntó en el fútbol base del Manchester City, se fogueó en Nueva York y Mallorca, la rompió en el PSV, se hizo grande en el RB Leipzig y pareció perderse en cesiones sin suerte a Hoffenheim y Galatasaray. 

En enero de 2024 llegó al Calcio en una nueva oportunidad para relanzar su carrera y el canterano del Deportivo de la Coruña la está aprovechando. Esta temporada suma ya cuatro dianas, la última de ellas en el partido de octavos ante el Athletic de Bilbao, respondiendo como un martillo al gol de Iñaki Williams que adelantaba a los rojiblancos solo cinco minutos antes. Shomurodov, sobre la bocina, hizo el 2-1 final, haciendo bueno el arreón que protagonizó un soberbio Angeliño.

Es su segundo gol en Europa este curso, después del que le hizo al Eintrchat, aunque donde más ha destacado es sirviendo pases de gol. Como ejemplo, el que le puso a Pisilli en la vuelta de la repesca ante el Oporto, un partido que los romanos tuvieron que pelear con uñas y dientes para lograr el billete a la siguiente ronda. Precisamente, en este apartado, en el de asistente, también castigó al Athletic, esta vez en fase de grupos, dando un pase franco a Dovbyk desde la izquierda para que el ucraniano abriese el marcador con un testarazo. En esa ocasión, fueron los de Valverde los que lograron el premio en los minutos finales con un gol de Paredes que igualó el choque 1-1.

En Serie A, donde la Roma no pierde desde el 15 de diciembre -ocho victorias y tres empate contemplan este récord-, también se ha prodigado Angeliño en ataque, con otros dos goles, el último en la goleada al Monza por 4-0. En lo que va de curso solo se ha perdido un partido, ante el Braga, y ha salido desde el banquillo en solo dos ocasiones. Lo demás lo ha jugado todo, salvo en tres ocasiones en los que fue sustituido, jugando siempre más de 70 minutos.

Incombustible, los giallorossi saben que tienen una locomotora por la banda izquierda. Los romanos son un firme candidato a dar la sorpresa en la Europa League, donde tienen una cita el próximo jueves. San Mamés dictará sentencia y la idea es regresar a este estadio en mayo, esta vez para una nueva final europea. Angeliño, al ritmo que va, podría llegar allí lanzado y sin sudar una sola gota. Eterno en el once de Ranieri, el gallego quiere ser eterno en esta Roma.