Obra y Breo inician la temporada agarrados a Bender y Happ en el año de su esperada consagración
Después de una temporada desigual, Obradoiro y Breogán persiguen cosechar un año exitoso en la máxima categoría del baloncesto nacional.
Después de una temporada desigual, Obradoiro y Breogán persiguen cosechar un año exitoso en la máxima categoría del baloncesto nacional.
Con dos equipos reconstruidos, compostelanos y lucenses aspiran a no pasar los apuros de años anteriores y aspirar a cotas más altas que la permanencia.
Victoria con sudor y talento para los conjuntos gallegos en el pistoletazo de salida de la ACB. El Mombus Obradoiro derrotó a Zaragoza en casa en un apretado final de partido que concluyó con un marcador de 76-73 para los locales, mientras que el Río Breogán despachó al UCAM Murcia con un contundente 70-84 en casa de los universitarios. Las sensaciones son buenas pero dispares, pero el objetivo de los dos equipos debe ser el de mirar siempre hacia arriba con el propósito de establecerse definitivamente en la categoría.
En el Obra Moncho Fernández consiguió el enésimo milagro al lograr una nueva permanencia de los compostelanos en la ACB. Sin embargo, como cada año, al Obradoiro se le exige dar un paso al frente y aspirar a algo más que permanecer en la élite. Los santiagueses no son el equipo más pudiente de la categoría, pero suman ya doce años de baloncesto ACB, por lo que hay que comenzar a pensar en mejorar el 8º puesto de hace diez años, techo del equipo en liga.
Al Breo, en cambio, le pasó factura la baja de Musa en los últimos partidos para apurar sus opciones de playoff. Es cierto que nunca coqueteó con el descenso y que logró una más que meritoria clasificación en la Copa del Rey, donde cayó con honores ante el Real Madrid, pero los lucenses fueron de más a menos y terminaron el año con una gran fatiga, pese a contar con el MVP de la competición, que este verano hizo las maletas dejando una huella imborrable en el Pazo dos Deportes.
CARAS NUEVAS
Tal vez el mayor reto es, además, construir bloques sólidos que no se deshagan temporada tras temporada. La salida del bosnio, no por poco esperada, resultó un varapalo en la ciudad amurallada. Un rendimiento soberbio el de Musa y un negocio difícilmente repetible.
No obstante, la llegada de Ethan Happ ha devuelto la ilusión a los celestes, sobretodo después del recital, firmando un sensacional doble-doble en su debut en España. El kosovar Bamforth, que también acaba de aterrizar, apoyó bien a Happ con 17 puntos, pero el 33 de valoración del estadounidense eclipsó los buenos números del escolta, toda una sorpresa en la primera jornada.
Las esperanzas de los obradoiristas, en cambio, pasan por un nombre que debería ser un valor seguro: Dragan Bender. Tomando el camino de Musa, el croata, nº4 del Draft de 2016 por los Suns, regresó a Europa tras su batacazo en la NBA. Nunca llegó a dar el nivel esperado, y tras rebotar por Bucks y Warriors acabó en las filas de Maccabi.
Debería erigirse como el líder del Obra y ayer se hizo notar con 16 puntos y 6 rebotes, aunque sus imprecisiones defensivas, castigadas con faltas personales, lo llevaron al banquillo ante el riesgo de ser expulsado. Con él en pista, los capitalinos mejoraron. Solo Paige, otro recién llegado y con pasado en Carolina del Norte, fue el máximo anotador, con 17 guarismos en su cuenta y con tres de cuatro en triples a sus espaldas, el más acertado en este capítulo en los dos conjuntos.
Este fin de semana, sin embargo, el Obradoiro lo tendrá algo más complicado, al visitar la casa del Real Madrid, que llegue lanzado tras su triunfo en la Supercopa pero al que le costó mucho superar al Girona en el redebut de Marc Gasol en la ACB. Mientras, el baloncesto regresa a Lugo con la puesta de largo en casa del Breo, que recibe al Fuenlabrada, equipo "de su misma liga". Las espadas en todo lo alto y un camino largo por recorrer. Pasito a pasito.
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