Francisco Rodríguez: "No había otra forma de hacer la contratación"

El ex alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez (PSOE), ha justificado el levantamiento de reparos a las cinco asistencias técnicas por las que se sienta en el banquillo, acusado de un delito de prevaricación continuada entre los años 2008 y 2012, en la "necesidad" de "prestar un servicio a los ciudadanos" y porque "no había otra forma de hacer la contratación".

Así lo ha señalado este martes a su llegada a los Juzgados de Ourense, en la primera jornada del juicio que se sigue contra el regidor; los ex concejales Aurea Soto, Yolanda Pérez y Fernando Varela; y los directores generales de Rehabilitación Urbana, José Carballido y José Somoza, para los que fiscalía reclama diez años de inhabilitación para empleo o cargo público.

Rodríguez, que llegó acompañado por la ex responsable de Urbanismo Aurea Soto, explicó que el levantamiento de reparos es una práctica que "se hace y se seguirá haciendo toda la vida" en los ayuntamientos y que "entiende" que en su actuación "no cometió delito".

"Había que prestar un servicio a los ciudadanos y no había otra manera de hacer la contratación", ha explicado el regidor a preguntas de la prensa.

En esta línea ha abundado que, "en base a los informes de los técnicos del ayuntamiento, se decidió hacer una contratación de asistencias externas", que es un sistema que "se lleva hecho desde hace 20 años y se sigue haciendo".

La primera jornada del juicio contra el ex alcalde de Ourense (2008-2012) y otros cinco miembros del bipartito PSOE-BNG ha estado protagonizada por las declaraciones de los cinco trabajadores que fueron contratados para asistencias técnicas, después de que se acordase que los acusados sean los últimos en declarar.

NO CONOCÍAN A LOS ACUSADOS

Los cinco testigos que han declarado este martes han coincidido en apuntar que cuando fueron contratados por primera vez no conocían a ninguno de los acusados, ni tenían afiliación a ningún partido político.

También han insistido en que durante su labor como asistentes técnicos no recibían órdenes de ellos, sino de los responsables directos de los departamentos en los que trabajaban.

Todos han relatado que comenzaron a trabajar para el ayuntamiento a través de asistencias externas (entre los años 2008 y 2011) y que no se enteraron de la existencia de reparos por parte del interventor hasta que dejaron de percibir su sueldo en el año 2012.

Salvo uno de los testigos, que relató que "sabía" que su contrato era irregular y que "por eso había reparos", el resto ha coincidido en que tuvieron conocimiento de que se estaban levantando estos reparos cuando empezaron a tener problemas para cobrar sus sueldos, pero que "no saben cómo se justificaba" ésta decisión.