​El PSOE condiciona su apoyo al techo de gasto a que el SMI suba un 8%

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado este jueves que el Ejecutivo sigue negociando con el PSOE sobre una eventual subida del salario mínimo interprofesional, pero ha evitado detallar cuál es la posición gubernamental al respecto y se ha remitido al resultado de las conversaciones: "Cuando haya acuerdos que estén cerrados, los iremos diciendo", ha puntualizado.

Así se ha pronunciado Santamaría en el Congreso cuando se le ha preguntado si el Gobierno está dispuesto a asumir la subida en un 8% del salario mínimo que el PSOE ha puesto como condición para apoyar el techo de gasto.

"Vamos por partes", ha respondido la 'número dos' del Gobierno, remarcando que el techo de gasto va a ser objeto de análisis este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, una cita para la que el Ejecutivo ha "trabajado mucho con carácter previo", en una negociación que espera que dé sus frutos.

COMO MÁXIMO, LA ABSTENCIÓN

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, ha defendido este jueves que el voto de su partido al paquete económico que llevará el Gobierno a la Cámara Baja en torno a la aprobación del techo de gasto dependerá de la negociación definitiva" con el PP, en la que el PSOE exige una subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este año y que la mayor carga del aumentos de impuestos que planea el Ejecutivo vaya sobre el impuesto de sociedades. Eso sí, como máximo llegarían a la abstención, mientras que ante los Presupuestos de 2017 siguen en el voto en contra.

En una rueda de prensa en la Cámara Baja, el portavoz de los socialistas ha avisado de que el PSOE rechazará "el objetivo de déficit, el objetivo de deuda y la regla de gasto" si el Gobierno no aprueba ese incremento del SMI que, según ha apuntado, ya les plantearon "hace días", aunque no lo han hecho público hasta este jueves. Según ha dicho, las negociaciones se han llevado "con responsabilidad y discreción".

Además, Hernando ha explicado que los socialistas han pedido al Gobierno que la consolidación fiscal a la que está obligada España venga vía aumento de los ingresos y fundamentalmente a través de impuestos directos y, en particular, del de sociedades.

En concreto, el objetivo del PSOE, ha dicho, es que el aumento impositivo "radique en más de un 90% en el aumento del impuesto de sociedades y una parte mucho menos significativa se dedique al aumento de los impuestos indirectos de alcohol, tabaco y bebidas azucaradas".

REVERTIR EL "REGALO FISCAL"

"De esta forma lo que queremos, y hemos pedido al Gobierno, es que se revierta el regalo fiscal que se hizo a los grandes patrimonios y las grandes fortunas y a las rentas más elevadas al final de la legislatura pasada", ha explicado.

Al margen de esto, el PSOE quiere que se flexibilice la regla de gasto que se aplica a los ayuntamientos y mantiene su petición de que el Gobierno conceda a las comunidades autónomas un déficit del 0,6%, en lugar 0,5% previsto. Este incremento del 0,1% supondría que las comunidades autónomas dispusieran "4.000 millones adicionales para gastar en sanidad, educación, servicios sociales y servicios públicos".

Hernando ha explicado que, en función del resultado final de las negociaciones en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que tiene lugar este jueves, el PSOE decidirá si se abstiene para la aprobación del objetivo de déficit y de deuda, pero ha insistido en que para los socialistas es "absolutamente imprescindible" que el Gobierno suba el SMI un 8%.

DISPUESTOS A LA ABSTENCIÓN

"Lo que estamos dispuestos es a no rechazarlo, si al final se cumplen estos mínimos del salario mínimo, del 0,6%, de la subida de impuestos directos de sociedades, y no repercutirlo en impuestos indirectos... Esto es lo que puede dar lugar a la abstención del PSOE y que se pueda tramitar el objetivo de déficit y de deuda", ha dicho.

Dicho esto, también ha insistido en que el presidente de la Gestora que está al frente del PSOE, Javier Fernández, y él mismo como portavoz, ya han dicho que no ven "posibilidades reales" de que los socialistas puedan apoyar los Presupuestos Generales del Estado. "No los conocemos, pero sería remoto que pudiésemos apoyarlos y, por lo tanto, inicialmente descarto esa posibilidad", ha dicho.