Vimianzo quita dinero de Abanca en protesta por el cierre de oficinas rurales ejecutado hoy
Mónica Rodríguez, alcaldesa de Vimianzo, es una de las personas que encabeza el movimiento contra Abanca y que el jueves pasado llevo a varios centenares de vecinos procedentes de cinco concellos a manifestarse frente la sede central del banco presidido por el venezolano Juan Carlos Escotet. La regidora vimiancesa, "insultada" por la propuesta alternativa de Abanca de sustituir el servicio por un cajero, expone en Galiciapress los siguientes pasos a dar por esta alianza de municipios, además de las acciones que el concello, a título individual, proyecta hacer en defensa de este “ataque contra el rural”.
Este miércoles 8 de septiembre es el Día D para muchos municipios de Galicia que ven como Abanca prosigue con su plan de cerrar las sucursales que no considera rentables, pese a presumir de beneficios a costa de retirar servicios a miles de “clientes cautivos”, como señalaba hace unos días a este diario el alcalde de Zas, Manuel Muíño.
Mónica Rodríguez, alcaldesa de Vimianzo, es una de las personas que encabeza el movimiento contra Abanca y que el jueves pasado llevo a varios centenares de vecinos procedentes de cinco concellos a manifestarse frente la sede central del banco presidido por el venezolano Juan Carlos Escotet.
La regidora vimiancesa, "insultada" por la propuesta alternativa de Abanca de sustituir el servicio por un cajero, expone en Galiciapress los siguientes pasos a dar por esta alianza de municipios, además de las acciones que el concello, a título individual, proyecta hacer en defensa de este “ataque contra el rural”.
Mónica Rodríguez (centro) acompañada de los alcaldes de A Baña y Zas en la entrega de firmas de ayer | Foto: EP
Hoy la sucursal de Abanca en Baíñas, Vimianzo, no abrirá sus puertas. Tampoco la de Zas recibirá más clientes desde hoy. Ni en Fene, Campo Lameiro, A Baña... Abanca ha cumplido su amenaza y echa la llave este 8 de septiembre a un buen número de oficinas en el rural gallego. La de Baíñas es una sucursal pequeña, de aldea, a la que acuden los vecinos con sus libretas y todos aquellos que recorren la carretera que conecta con la capital gallega. Ahora todos sus clientes tendrán que buscarse la vida para recorrer los cerca de 12 kilómetros que les separa de la otra oficina más cercana para poder realizar sus trámites.
Las presiones en las últimas semanas para que Abanca rectificase fueron muchas. El jueves pasado centenares de gallegos procedentes de cinco municipios coruñeses representaron a todos esos gallegos afectados por el cierre de sucursales en el rural -una cifra que todavía está estudiando la FEGAMP en un estudio para conocer el verdadero alcance de estos cierres-. Ayer mismo los regidores de Zas, A Baña y Vimianzo se personaron en la sede de la entidad bancaria en A Coruña acompañados de 5.500 firmas contra el cierre de las oficinas.
Mónica Rodríguez, alcaldesa de Vimianzo, explica que pese a que el cierre de hoy es un duro golpe no va a ser ni mucho menos una estocada mortal para un movimiento al que todavía le quedan muchas batallas por librar.“No nos vamos a cansar, vamos a seguir. Estos son los primeros pasos y no vamos a permitir más perjuicios como este”, anuncia.
Ayer mismo el jefe de zona trasladó al Gobierno de Vimianzo la decisión irrevocable de cerrar, aunque también la intención de mantener allí un cajero “como favor”. Un “favor” que la regidora recibe como “poco menos que un insulto”. “Como si se lo quieren llevar. Es un despropósito y una vergüenza. No hubo ni comunicación ni dialogo, las cosas se pudieron hacer de otra manera”, manifiesta Rodríguez, a la vez que recuerda la “indignación” y “decepción” en el rural gallego. “En su publicidad Abanca dice que está 'cerca de ti'...se lo dicen al rural, al pequeño comercio, al sector ganadero...”, ironiza la alcaldesa.
SIN ARGUMENTOS VÁLIDOS
Las más de 5.000 firmas contra los cierres son otra muestra de la unidad de acción del frente que conforman A Baña, Zas y Vimianzo. Unas firmas que se consiguieron prácticamente sobre la bocina y que podrían haber sido más “de haber ido puerta por puerta”. Sin embargo, deja a las claras que la fórmula de presionar a Abanca pasa por una alianza entre concellos, algo que trasciende a los colores políticos y que va más allá de la Costa da Morte, aunque solo el informe de la FEGAMP cuantificará la magnitud de este proceso. “Ahora le toca a A Baña, Vimianzo y Zas, pero estoy segura que esto es parte de la hoja de ruta y otras vendrá detrás”, vaticina.
Con todo, el cierre de esta sucursal en Vimianzo no es un tema menor, ya que no afecta únicamente al dinamismo económico del municipio, ya que otras localidades se beneficiaban de este servicio en Baíñas. No obstante, ninguna de las explicaciones trasladadas desde la dirección de Abanca convence al gobierno municipal. “No me dieron ni un solo argumento valido”, insiste. En ese sentido, recuerda que el cierre en Baíñas provocará una congestión todavía mayor en la oficina que queda en el casco urbano de Vimianzo, ya de por sí saturada habitualmente con colas fuera de la sucursal. “Abanca va por libre, no escucha ni reflexiona, se ve en sus acciones que no tiene interés en atendernos”, critica.
Al igual que hicieron con los alcaldes de Zas y Campo Lameiro, que también relató su caso en este diario, en Abanca se escudan en los números, unas cuentas que tampoco cambian el parecer de la regidora vimiancesa, que expone los números positivas de la entidad en el último semestre. Solo la reducción de personal y el paso forzoso a la banca electrónica explican este plan. “Quieren imponer con calzador los cajeros, la banca electrónica, a una población mayor y no tan mayor que no está hecha a esto. Evidentemente que esto se impondrá, pero tiene que ser de una forma progresiva, no de hoy para mañana”, razona.
VIMIANZO YA NO SERÁ CLIENTE DE ABANCA
Más allá de las acciones colectivas que puedan producirse en los próximos días, en Vimianzo trabajan también con medidas de presión a motu proprio, como hiceron en Portas retirando los fondos del concello en cuentas de Abanca o en Campo Lameiro iniciando el proceso para declarar 'Persona non grata' a Juan Carlos Escotet.
“Estamos estudiando en el departamento de Tesorería la opción de retirar los fondos de cuentas en Abanca. Estamos trabajando en ello y de aquí a viernes creo que haremos un cambio importante en el deposito del remanente del Concello de Vimianzo, que tenía una cuenta importante en la entidad pero tomaremos las decisiones que correspondan”, afirma.
¿EFECTO DOMINÓ?
Sin embargo, el mayor temor de Rodríguez y otros alcaldes en estos momentos es el efecto dominó que el cierre de la sucursal pueda traer consigo. Es palpable que el sector bancario español vive en un proceso de reestructuración sin precedentes y grandes entidades han puesto en marcha EREs para reconfigurar el servicio que venían prestando. A nadie se le escapa esto, y la alcaldesa de Vimianzo teme que tras Abanca puedan venir otras firmas presentes en el municipio con la actitud de “copia y pega” imitando a sus competidores.
Por esto, reclama a las autoridades competentes que “tomen cartas en el asunto” y “frenen” este proceso que amenaza con dejar sin servicio a miles de gallegos. “Estoy dispuesta a ir a donde haga falta. A Santiago o a Madrid si es necesario. La Xunta tiene capacidad para forzar esta situación y debería pronunciarse para dialogar en este asunto. También es hora de que el gobierno autonómico contacte con otras entidades a las que pueda interesar y haga los estudios precisos para garantizar el servicio, en Vimianzo y donde toque hacerlo para no depender siempre de este gremio que parece dedicado a hacer y deshacer”, zanja Rodríguez.
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