La recogida del percebe ha ido cayendo en los últimos tres lustros. Los percebeiros apuntan motivos como el furtivismo, la falta de control en los vertidos al mar (sobre todo por fallos en sistemas de depuración). Esto último estaría contaminando las piedras y afectado al agarre del crustáceo en las piedras, incluso los propios profesionales aluden al cambio climático pero, en definitiva, no existe una respuesta en firme que pueda esclarecer el por qué de la caída en capturas