Llego a la conclusión de que la trasnochada figura del "tonto del pueblo" que tanta fortuna hizo en el franquismo --recordemos como ejemplo audiovisual el inolvidable "timo de la estampita" que protagonizaron Tony Leblanc y Antonio Ozores en ‘Los Tramposos’ (1959)-- no ha desaparecido de nuestras vidas, a la vista de lo que el concejal Óscar Bermán ha tenido a bien pontificar a siniestro y diestro que ese es el orden.