El presidente alega que las adjudicacones fueron plenamente legales y no ve inconveniente que un familiar directo de la número dos de la consellería reciba centenares de los que popularmente se llaman contratos a dedo, pues los contratos menores no requieren de un concurso público donde se pueden presentar todas las empresas en función de unas bases públicas, basta pedir precio a un número limitado de compañías.
Se trata de un 34,73% de contratos adjudicados de manera directa, frente a tan solo un 42,10% adjudicados en modalidad abierta