Un hombre se enfrenta a pena de prisión y pago de indemnización de 7.000 euros por acoso laboral a un empleado
La Fiscalía expone que también lo llamaba de forma insistente pidiéndole explicaciones por su trabajo, en ocasiones hasta 25 veces en un día, y le obligaba a justificarse y reportar sus tareas de forma continua
Un hombre que será juzgado este miércoles en la sala de lo Penal 2 de Vigo, se enfrenta a un año y medio de prisión y al pago de indemnizaciones por más de 7.000 euros, por acosar supuestamente a un empleado, hasta el punto de que éste sufrió un trastorno ansioso-depresivo.
Según el escrito de acusación pública, el procesado era en el momento de los hechos, en 2022, encargado de una empresa de mantenimiento que trabajaba en el centro comercial Vialia de Vigo. La víctima llevaba poco más de un mes en la empresa cuando el acusado, "actuando con abuso de su cargo y con la intención de atentar contra la dignidad del trabajador", mantuvo con él "una actitud de hostigamiento y acoso".
Así, se dirigía a él con insultos, llamándole "inútil", "mediocre", "mentiroso" o con expresiones como "tienes las neuronas en huelga", "no sabes trabajar", "te invito a que te marches", "éste es tonto, gilipollas, subnormal", etc. Todo ello con una actitud hostil y agresiva hacia el trabajador, llegando a agarralo por el pecho.
La Fiscalía expone que también lo llamaba de forma insistente pidiéndole explicaciones por su trabajo, en ocasiones hasta 25 veces en un día, y le obligaba a justificarse y reportar sus tareas de forma continua. Tras un año de soportar esta situación, el trabajador acudió al médico, que le pautó un antidepresivo y un ansiolítico y, meses después, al persistir la actitud del encargado, le pautó la baja laboral.
Como consecuencia de estos hechos, el trabajador sufrió un trastorno ansioso-depresivo, mientras que la empresa sancionó al encargado por infracción grave cometida contra varios trabajadores, con suspensión de empleo y sueldo durante 21 días. En el caso del denunciante en este procedimiento, el acusado no asumió, instando un acto de conciliación ante el SMAC.
Por todo ello, el ministerio público lo considera autor de un delito contra la integridad moral en el ámbito de las relaciones laborales y de un delito de lesiones; así, pide que sea condenado a penas que suman un año y medio de prisión, inhabilitación para ejercer como encargado o responsable de equipos de personal por un año, y la medida de alejamiento de la víctima por tres años y medio. Asimismo, reclama que indemnice al trabajador en cantidades que suman algo más de 7.200 euros por los perjuicios causados.
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