Muface: Adeslas abandona el barco y los mutualistas piden reunirse con el Gobierno
La decisión de SegurCaixa Adeslas de no participar en la licitación del convenio de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha dejado a más de 500,000 mutualistas en la incertidumbre. Esta situación abre la puerta a otras aseguradoras del sector, como Asisa y DKV, que podrían beneficiarse de la reubicación de estos asegurados
El pasado 27 de diciembre, Adeslas anunció oficialmente su salida de Muface, argumentando que las condiciones económicas del nuevo concierto eran insostenibles. La aseguradora, que cubre actualmente a 508,703 mutualistas (un 33% del total de asegurados), estima que las pérdidas proyectadas para el periodo 2025-2027 habrían ascendido a 250 millones de euros. Adeslas sostiene que su decisión está respaldada por auditorías que verificaron su situación deficitaria en los últimos años.
En relación a esto, CSIF reclama transparencia al Gobierno y que ofrezca los datos económicos reales de la Mutualidad. Los sindicatos piden una reunión con el Ejecutivo para detallar el presupuesto actual de Muface, buscar vías de solución ante lo que consideran una falta de previón por parte del Ejecutivo y dejar a la improvisación el posible traslado de mutualistas al régimen general de la Seguridad Social.
A partir del 1 de enero de 2025, los afectados tendrán la opción de optar por la sanidad pública o elegir entre las demás aseguradoras que se presenten a la licitación de Muface, cerrada hasta el 15 de enero. Asisa ha mostrado interés en participar y ve en esta situación "el mejor escenario", mientras que DKV ha expresado reticencias y consideraciones sobre su participación en el proceso.
Sin embargo, la posible entrada de mutualistas en el SERGAS supondría aumentar exponencialmente la cantidad de personas a atender, aseguran desde CSIF. Ante la falta de profesionales médicos y de enfermería, sobre todo en Atención Primaria, el sistema público colapsaría si a partir del 1 de enero de 2025 entrasen todos los mutualistas gallegos, buena parte de ellos jubilados.
Mientras tanto, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, denuncian también la falta de atención a miembros del Cuerpo Nacional de Policía ante la incertidumbre que reina en estos momentos tras la retirada de Adeslas. Así como CSIF ya ha presentado 300 quejas ante diferentes instituciones como el Parlamento de Galicia o Gobierno central.
El SUP denuncia que algunos casos no están siendo atendidos por Adeslas porque "tal y como está el tema de Adeslas MUFACE no se están dando citas y que ese doctor no las pilla". Esto lo transmite un agente que no puede ver atendida su lesión. "La situación es de intranquilidad, algunos compañeros ven dilatadas las autorizaciones de las pruebas médicas" dice Roberto González, portavoz del SUP en Galicia.
Según Asisa, su intención es garantizar un servicio viable y sostenible para los mutualistas. A diferencia de Adeslas y DKV, Asisa cuenta con un cuadro médico propio, lo que la posiciona favorablemente para atraer a los mutualistas que ahora buscan nuevas opciones de cobertura. Sin embargo, DKV, que históricamente ha pedido aumentos significativos en las primas, aún analiza si se unirá al nuevo concierto. La retirada de Adeslas plantea un desafío considerable para los funcionarios que dependen de esta cobertura.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha intentado tranquilizar a los funcionarios, asegurando que la comunidad brindará apoyo en caso de que sean "abandonados por el Gobierno central".
Con la fecha límite de presentación de ofertas acercándose, el futuro de la asistencia sanitaria para los mutualistas de Muface está pendiendo de un hilo, mientras el sector asegurador observa de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos. El desenlace de esta licitación podría provocar cambios significativos en la atención médica de los funcionarios españoles, dependencia que, hasta ahora, era cubierta por Adeslas.
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