Salmonela en Las Croquetas de Fer con distribución en Galicia, riesgo del que alerta Seguridad Alimentaria

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del ministerio de Consumo, ha sido informada por la comunidad autónoma de Extremadura, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), de la posible presencia de salmonela en croquetas congeladas de todas las variedades de la marca Las Croquetas de Fer.

Se encuentran afectadas todas las croquetas en bolsa de un kilo elaboradas entre el 13 de septiembre de este año al 15 de octubre, y con fechas de caducidad de entre el 13 de marzo de 2026 y el 15 de abril de 2026.

Según la información oficial publicada por AESAN, la distribución inicial ha sido a las Comunidades Autónomas de Andalucía, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Comunidad de Madrid, si bien no es descartable que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas.

Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio el producto afectado por esta alerta, se abstengan de consumirlo. En el caso de haber consumido el producto de los lotes afectados y presentar alguna sintomatología compatible con la salmonelosis (principalmente diarrea y vómitos acompañados de fiebre y dolor de cabeza), se recomienda acudir a un centro de salud.
 

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Salmonella alimentaria, síntomas y tratamiento

La salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella, es una de las infecciones alimentarias más comunes. Los síntomas típicos suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de ingerir alimentos contaminados, siendo más frecuente que se manifiesten entre las 12 y 36 horas. Los principales síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, diarrea (que puede ser acuosa o sanguinolenta), náuseas y vómitos. Además, pueden presentarse otros síntomas como dolor de cabeza, escalofríos y dolores musculares. En la mayoría de los casos, estos síntomas duran entre 2 y 7 días.

La gravedad de la infección puede variar considerablemente, desde casos leves que se resuelven por sí solos hasta casos más graves que requieren hospitalización. Los grupos de mayor riesgo son los niños pequeños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados. En estos grupos, la deshidratación causada por la diarrea y los vómitos puede ser especialmente peligrosa. En casos raros, la infección puede propagarse del intestino al torrente sanguíneo, causando infecciones más graves como meningitis, endocarditis o artritis.

En cuanto al tratamiento, en la mayoría de los casos de salmonelosis no se requiere un tratamiento específico más allá del manejo de los síntomas. Es fundamental mantener una adecuada hidratación, reponiendo los líquidos y electrolitos perdidos debido a la diarrea y los vómitos. Se recomienda el consumo de líquidos claros y, gradualmente, introducir alimentos blandos. En casos más graves o en pacientes de alto riesgo, puede ser necesaria la hospitalización para administrar líquidos por vía intravenosa. El uso de antibióticos generalmente se reserva para casos severos o cuando hay riesgo de que la infección se propague más allá del tracto gastrointestinal. Es importante destacar que el uso indiscriminado de antibióticos puede prolongar el estado de portador de la bacteria.