Alto riesgo: temor a peleas entre Juventudes Verdiblancas y Riazor Blues antes del Deportivo de A Coruña - Racing de Santander

Este partido forma parte de la duodécima jornada de la Segunda División, y el equipo cántabro llegará como líder de la categoría, con una ventaja de 13 puntos sobre los blanquiazules.

La designación de alto riesgo implica un refuerzo significativo de las medidas de seguridad, incluyendo la identificación de los aficionados visitantes, el control de matrículas de los vehículos y el registro de sus alojamientos durante la estancia en A Coruña. Con todo, hay que tener en cuenta que tales medidas no sirvieron para evitar incidentes en la reciente visita del Frente Bokerón de Málaga.

La decisión de la Comisión llega tras los altercados ocurridos el pasado 7 de octubre en el enfrentamiento entre el Deportivo y el Málaga. En ese contexto, ultras del Málaga provocaron disturbios en A Coruña, causando daños materiales en un bar de la ciudad. Además, se registraron incidentes protagonizados por seguidores radicales del Deportivo en la plaza de Pontevedra, que llevaron a la detención de dos personas.

La Policía Nacional informó en un comunicado el lunes de que las investigaciones continúan abiertas y no se descartan más detenciones. Hasta el momento, hay 14 personas identificadas y las multas impuestas a los involucrados superan los 30.000 euros, con sanciones que oscilan entre los 1.500 y 3.000 euros por individuo.

Dos grupos con un historial a tener en cuenta

Los grupos radicales vinculados tanto al Racing de Santander como al Deportivo de La Coruña tienen un largo historial de enfrentamientos. 

El grupo Juventudes Verdiblancas, vinculado al Racing y fundado en 1986, ha protagonizado altercados con aficionados de otros equipos, como Zaragoza, Sporting y Oviedo. En marzo pasado, la policía sancionó a siete de sus miembros por infracciones contra la Ley de Seguridad Ciudadana y requisó objetos peligrosos, incluyendo un hacha. En teoría, se definen como apolíticos.

Por su parte, los Riazor Blues, asociados al Deportivo de La Coruña desde 1987, se han destacado por su carácter antifascista y nacionalista gallego. Han participado activamente en la vida del club y en el apoyo a su equipo, organizando desplazamientos y recibimientos en momentos claves. Sin embargo, mantienen enfrentamientos históricos con grupos de extrema derecha, como el Frente Atlético, con quienes la relación se tensó aún más tras el asesinato de un miembro de los Riazor Blues en 2014. 

La situación, marcada por un reciente aumento de la tensión entre grupos ultras en distintos puntos de España, ha puesto a las autoridades en alerta máxima, con el objetivo de evitar nuevos episodios de violencia en las calles de A Coruña.